El Schalke ofrece a Raúl ampliar su contrato hasta 2013

Raúl González (33 años) está triunfando en el Schalke 04. Pocos apostaban por el éxito del delantero, pero sus goles, juego y carisma le han elevado a la categoría de héroe del equipo alemán cuatro meses después de su llegada. Tanto es así que los dirigentes del equipo alemán ya le han ofrecido ampliar contrato. Creen que el que fuera capitán blanco garantiza goles, entrega y profesionalidad con independencia de la fecha de nacimiento y Raúl ya tiene encima de la mesa una oferta de renovación de contrato que le uniría con el Schalke 04 hasta el 30 de junio de 2013. 

 

Félix Magath, entrenador y mánager general, apostó fuerte por Raúl y ahora el Consejo de Administración y los dueños de la empresa rusa Gazprom, patrocinadora y algo más del equipo, quieren retener al delantero a cualquier precio. Los goles, tres el sábado pasado ante el Colonia, dan la razón a los que en su día confiaron en Raúl y que ahora quieren alargar la relación con él. Roman Abramovich fue dueño de Gazprom y algunos apuntan a que desapareció del gigante ruso del gas para poder moverse en el mundo del fútbol sin ningún problema (también patrocina al Zenith de San Petesburgo). No figura en los papeles pero dicen que continúa estando tras el dinero del gigante ruso del gas. Alexei Miller es el que figura como presidente de la empresa.

En el cuerpo técnico del Real Madrid le espera

Tanto el delantero como su agente, Ginés Carvajal, creen que ahora mismo no es el momento de renovar o ampliar el contrato. Raúl se siente cómodo y reconocido en su nueva etapa lejos de Madrid, pero en su opinión, es pronto para ampliar el vínculo con el Schalke 04. Su contrato termina el 30 de junio de 2012 y hasta los primeros meses del citado año no piensa tomar una decisión definitiva. Todo hace indicar que una vez cumpla con los dos años firmados el pasado verano, regresará a España para iniciar una nueva etapa dentro del fútbol. Es más, en el Real Madrid de Florentino Pérez le esperan con los brazos abiertos para incorporarse al cuadro técnico. Cuentan con él y Raúl lo sabe porque tanto presidente como adjunto se lo dijeron el día de su despedida del club blanco.

No se le puede considerar un emigrante más, uno de esos que hizo el petate, dejando atrás a la familia y pusieron rumbo a Alemania tras la Guerra Civil, con el único fin de buscarse la vida, ésa que tan complicada estaba en España por aquel entonces. Eso sí, percibió que su vida había cambiado, que en su casa se le cuestionaba más de la cuenta y decidió, como otros hicieron años atrás, emigrar, cambiar de aires con destino a otro país. Y es que Raúl percibió que su momento en el Real Madrid había terminado, que el cariño y la admiración habían disminuido. Necesitaba sentirse jugador otra vez y apostó por marcharse hasta Gelsenkirchen. Quería minutos, confianza y continuidad y se puede decir que está cumpliendo los objetivos. Remontando en la Bundesliga, en octavos de final de la Champions con el Valencia como rival, nueve goles en el campeonato doméstico (dos hat-trick incluidos) y dos en la Copa de Europa son los números del emigrante español de lujo, el que está demostrando que los españoles siguen ganándose la vida en Alemania.