De Rossi, ante su inminente salida de la Roma, sólo quiere irse al Real Madrid

"Si me tengo que ir de la Roma, sólo me voy al Real Madrid". El que habla es Danielle de Rossi (27 años) en el momento en el que Rosella Sensi, presidente de la Roma, le comunicó en los primeros días de esta semana que debido a la delicada situación económica del equipo romano estaba en la obligación de vender a sus dos principales activos económicos y deportivos, como son el citado mediocentro y el delantero montenegrino Mirko Vucinic.

 

Danielle Prade, director deportivo del equipo italiano, y Gaetano Fedele, representante del jugador, también estuvieron presentes en la reunión. En el momento del encuentro, los dirigentes del club italiano le trasladaron dos ofertas concretas. La más importante en lo económico es la del Manchester City, dispuesto a convencer al italiano con diez millones de euros por campaña, pero el Inter también está dispuesto a poner mucho dinero.

 

En la conversación, Prade también habló del interés del Real Madrid, pero trasladó al jugador que por el momento el club blanco no había presentado propuesta alguna. Los dirigentes de la entidad madridista conocen al detalle la delicada situación económica de la familia Sensi y la necesidad de vender para hacer frente a los 80 millones de euros que tienen que pagar el 30 de junio, de ahí que ya haya puesto en marcha la maquinaria para lograr el fichaje del mediocentro titular de la selección italiana.

 

Un emisario de plena confianza de Florentino Pérez ya ha movido pieza y ha trasladado al agente del jugador el interés del Real Madrid en llegar un acuerdo tanto con De Rossi como con la entidad romanista. La decisión del centrocampista, una vez que ya sabe que está en el mercado, es salir del club en el que ha pasado toda su vida deportiva con dirección al Santiago Bernabéu.

 

La situación tanto de la familia Sensi como de la Roma es límite, de ahí que acepte vender al que ahora mismo es su gran estrella y referencia  absoluta por encima de Totti. Saben que la salida de De Rossi supondrá una guerra directa con los seguidores romanistas, uno de los grupos más agresivos del fútbol italiano y que en más de una ocasión han sitiado Trigoria, lugar de entrenamiento del equipo, obligando a jugadores y dirigentes a dormir dentro de las instalaciones para evitar poner en peligro su vida. Asumen el riesgo, ya que, o venden a los dos grandes activos actuales de la Roma, o el club desaparece.

 

La otra puerta que tenían abierta era la posible venta del club, pero el dinero no supondría mucho alivio a nivel particular, ya que los jueces tienen bloqueadas todas las cuentas de los todavía propietarios del club. La llegada de De Rossi, jugador del agrado de José Mourinho y por el que ha apostado fuerte Jorge Valdano, supondría la marcha de Fernando Gago.

 

Con el italiano, el adjunto a la presidencia cree que la plantilla ganaría en equilibrio y profundidad, ya que pisa área con más facilidad y con cierta efectividad, algo que no tienen ni Lass, ni Diarrá, otros dos jugadores con el cartel de transferibles, uno por no ser del agrado de los dirigentes y técnicos del club, y el segundo porque al restarle sólo un año de contrato, quieren venderle ya para obtener algo de dinero.

 

En la actualidad, el centrocampista de la Roma tiene una ficha de 4,5 millones de euros, pero tal y como ha confesado tanto a Prade como a Sensi, está dispuesto a perder dinero con respecto a la propuesta del City con tal de jugar en el Real Madrid. La cifra del traspaso estará situada entre los 35 y 40 millones. El jugador también confesó a los dirigentes romanos que quiere tener resuelto su futuro antes del inicio del Mundial.