A Guardiola le vale con los suplentes

La confianza de Guardiola en su cantera se refleja en el campo. Sus pupilos, casi todos suplentes, salieron al campo con humildad, sin pretensiones y sin exceso de confianza y eso se reflejó en el marcador. En ningún momento dejaron crecer a una Cultural Leonesa de Segunda B que tuvo poca claridad en el terreno de juego. Pep demostró que es un gran estratega. Apostó desde el inicio por tener el balón, evitando que su rival se engrandeciera ante su público, como no lo hizo el Madrid ante el Alcorcón.

 

Dos goles de Pedrito le bastaron al conjunto azulgrana para derrotar a un equipo que supo muy bien cerrarle los espacios pero que desde el principio no creyó en sus posibilidades. Guardiola carece de una plantilla amplia como la de Pellegrini pero confía en la cantera y ésta le responde. Apostó por salir de inicio con dos chavales ‘Made in la Masía’. Gai Assulin y Jefren. Puso de titulares a los suplentes Maxwell, Pedrito, Bojan, Pinto, Busquets y Márquez. Y aún así no perdió su esencia, la de apretar desde arriba.

 

Eso sí, Pep echó en falta la creatividad de Iniesta y Xavi en medio campo, sin embargo, le bastó con el la fortaleza de Touré y de Keita para mantener el orden. Salvo un par de ocasiones que Pinto logró solucionar eficazmente, el Barça fue amo y señor del encuentro, un encuentro que por cierto careció de espectáculo.

 

Guardiola no quería sorpresas, ya lo había dicho unos días antes. “Aquí no se tira ningún partido”. Y efectivamente, el Barça encarriló fríamente la eliminatoria a su favor. Ayer no hubo sobresaltos como el martes en Alcorcón. La política de rotaciones del técnico azulgrana funciona de verdad, dio descanso a los Ibrahimovic, Messi, Iniesta, Xavi, Puyol y Piqué, y aunque sí se notó un bajón de juego, congestión en medio campo, falta de magia y precisión, el Barça no sufrió.

 

Los que si sufrieron, pero de aburrimiento, fueron los aficionados de la Cultural Leonesa, que no vieron a su equipo apostar por la victoria como si lo hizo el Alcorcón -por cierto, no hay punto de comparación, el segundo es mucho mejor que el primero-. Quizás, debido a que temían una goleada y por tanto se olvidaron de disfrutar de la ocasión de enfrentar al vigente campeón de Copa. Por cierto, Zapatero finalmente no acudió al estadio para ver al Barça de sus amores y a la Cultural de sus raíces.