La Federación corta las alas a Red Bull... y a los demás

"En mi opinión, hay una infracción del artículo 5.5.3 del reglamento técnico de 2012 de la Fórmula 1, ya que los motores pueden ofrecer más parte a una determinada velocidad a medio rango de revoluciones". Fue un episodio inusual en la Fórmula 1. Porque no es frecuente que la  propia Federación Internacional de automovilismo denuncie con tanta publicidad una posible infracción legal a través de su delegado técnico, Joe Bauer, para que luego ésta quede sin sancionar. A pesar de ello, Bauer sabía lo que hacía, porque a partir de la próxima carrera en Hungría, la FIA ha vuelto a clarificar el funcionamiento de los mapas de motor, excluyendo a partir de ahora el denunciado en Hockenheim, y restringiendo de nuevo cualquier circunvalación de la prohibición del uso de los motores a través de los flujos de escape con fines aerodinámicos.

"Mientras los comisarios no aceptan todos los argumentos del equipo, sin embargo concluyen que tal y como el reglamento está escrito, los mapas no presentan una infracción del artículo 5.5.3 del Reglamento técnico de la Fórmula 1", contestaron los comisarios del Gran Premio de Alemania. Por tanto, laguna legal aprovechada por Red Bull cuya habilidad técnica, sin embargo, rompía con el espíritu del reglamento que perseguía la prohibición de los gases de escape con fines aerodinámicos. 

Mayor tracción pero, sobre todo, mayor aporte aerodinámico

Básicamente, mejor tracción y mayor aporte aerodinámico de los gases de escape a través del uso del motor parece ser la ventaja de los mapas de motor de Red Bull denunciados en Alemania. Pero, a partir de ahora, la FIA cercena la última evolución de Red Bull y Renault  y otros posibles 'interventos' con la clarificación enviada a los equipos antes del Gran Premio de Hungría.

Según las instrucciones, los equipos deberán a partir de ahora nominar un mapa de motor como referencia que ya fuera utilizado durante las cuatro primeras carreras de la temporada, que requerirá la autorización del organismo. A continuación 'llega el hacha', porque los mapas de motor por encima de las 6.000 rpm no pueden sufrir una variación de más o menos el 2% de ese mapa de referencia. Y en caso de que los equipos quieran realizar cambios cuando se celebren carreras bajo excepcionales condiciones atmosféricas –como la lluvia de Silverstone o Hockenheim-, deberán solicitar previamente permiso a la Federación. En definitiva, se trata de que la curva del par del propulsor se incremente prácticamente en la misma medida en que se pisa el acelerador y se gana velocidad.

Queda por ver ahora en qué circunstancias o terrenos la nueva normativa de la FIA podría afectar al rendimiento de Red Bull, y si la ausencia de los mapas 'alegales' del equipo austríaco merman su rendimiento en otras condiciones diferentes a las del pasado Gran Premio de Alemania. Porque, legítimamente, cabe preguntarse si también fueron usados en carreras como el Gran Premio de Gran Bretaña.