Derek Daly, el kamikaze ninguneado que no sancionó a Schumacher en Monza

Derek Daly ha quedado en el recuerdo de los aficionados a la Fórmula 1 por su carrera en el GP de Mónaco en 1980. Nunca ganó una prueba, no hizo ninguna 'pole' ni tampoco marcó una vuelta rápida en sus cinco años dentro del Gran Circo. Su fama entre los espectadores viene propiciada por ser el protagonista de uno de los accidentes más espectaculares de la F1. No obstante, se llevó un susto mayor en otro espectacular vuelo ese mismo año en el GP de Holanda, cuando tuvo un fallo en sus frenos pero, sobre todo, en el circuito de velocidad de Michigan en 1984. Treinta años después de sus colisiones 'aéreas' ha debutado con un papel fuera de las pistas precisamente para evitar, entre otras cosas, ese tipo de incidentes: Daly fue uno de los comisarios del pasado GP de Italia donde no se sancionaron las polémicas maniobras de Michael Schumacher sobre Lewis Hamilton. No obstante, según ha declarado este miércoles el periodista inglés Peter Windsor, Daly piensa que el 'Kaiser' debería haber sido sancionado. ¿Se dio cuenta más tarde o ningunearon su opinión?

GP de Mónaco de 1980
 

 

Daly no tuvo un comienzo fácil como comisario de carreras este pasado fin de semana en Monza. Para empezar el día vio cómo su hijo, Conor Daly, no podía terminar su carrera de GP3 -aperitivo al GP de Italia- por verse involucrado en un choque. Después, el heptacampeón del mundo alemán le puso en un aprieto por tener que decidir, junto a sus compañeros, si sus acciones sobre la pista debían tener alguna penalización o no. Al final, este irlandés nacionalizado norteamericano fue uno de los árbitros que supuestamente decidió el "no" en conjunto. Quizás fue el único que levanto la voz para frenar las acciones del alemán y al ser el novato no se le tuvo en consideración. A lo mejor los comisarios no quisieron interrumpir 15 minutos de una batalla muy mediática.

El ex piloto, además de protagonizar ese espectacular vuelo por las calles monegascas y el trazado holandés de Zandvoort, sumó 15 puntos en toda su carrera hasta que se mudó a Estados Unidos para correr la Champ Car (actualmente fusionada con la Indy Car) de 1982 a 1989. Fue en el país norteamericano donde estuvo cerca de morir al impactar su vehículo a 331 km/h contra el muro del circuito internacional de Michigan. "El coche literalmente explotó alrededor mío. Los doctores me dijeron que había sobrevivido al accidente más fuerte al que jamás un piloto lo había hecho". 

Michigan 200, vuelta 26 de la carrera de 1984

En aquella ocasión, al comisario del pasado GP de Italia se le aplastó "el tobillo izquierdo del impacto", sufrió la "amputación de la mayor parte de un dedo del pie izquierdo, una fractura abierta de tibia izquierda, múltiples fracturas en el peroné izquierdo, fractura de toma de la cadera izquierda, múltiples fracturas de pelvis, fractura de las costillas del lado izquierda, múltiples fracturas en la mano izquierda, quemaduras de tercer grado del brazo izquierdo (zona del tríceps), trastornos graves de pie y tobillo derecho y la pérdida de tejido blando en el talón derecho", conforme él lo explica en su página oficial.