Coughlan, el espía de McLaren, vuelve a la Fórmula 1 tras cumplir 'servicio' militar
Un hombre arrepentido regresa a la Fórmula 1. Ayer fue su segundo día de trabajo en Williams después de cuatro años de ausencia. Mike Coughlan fue
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Un hombre arrepentido regresa a la Fórmula 1. Ayer fue su segundo día de trabajo en Williams después de cuatro años de ausencia. Mike Coughlan fue sancionado durante dos años en 2007 tras espiar a Ferrari cuando trabajaba para McLaren. Ahora ha sido absuelto por la sociedad que forma el Gran Circo. Antes, cumplió 'condena' en la NASCAR y sirviendo a las fuerzas militares británicas en el diseño de los coches Ocelot. Nadie protesta su vuelta; a nadie le molesta el retorno de un hombre que protagonizó el mayor escándalo de la Fórmula 1. Las manchas en su imagen se están borrando.
Sonriente y con cara de no haber roto nunca un plato. Así se ha presentado Coughlan en su nueva etapa dentro de la Fórmula 1. En sus primeras declaraciones ha reconocido su error y haber aprendido de ello. Admite que su vida cambió en ese momento. Ahora piensa de otra forma. Todo son palabras cargadas con sentimiento de culpa. Parece que está perdonado.
Comenzó su carrera en Lotus y después pasó por Tyrell, Ferrari, Arrows y McLaren, donde estuvo de 2002 a 2007. Dos años después del Spygate intentó entrar en la F1 a través del equipo que nunca existió: Stefan GP. Pretendía hacerse con una de las tres nuevas licencias que repartió Bernie Ecclestone para 2010.
De 'ex patriado' a Serbia a servir a su país
No tuvo suerte en Serbia y, en un gesto patriota, decidió ayudar a su país a través del ejército. Desarrolló el diseño de los coches Ocelot para las fuerzas armadas británicas. Dichos vehículos tienen el objetivo de transportar soldados en zonas de combates con total seguridad. Una labor que lavaría su imagen pública en Inglaterra.
Posteriormente abandonó la carrera militar para continuar con la automovilística y se fue a la NASCAR de la mano de Michael Waltrip Racing. Pero eso de vivir en Estados Unidos teniendo a su familia en Inglaterra no lo llevó bien y decidió volver a su país donde, a partir de ahora, se centrará en dar vida al FW34 del año que viene.
A principios de mayo se hizo oficial su contratación y fue el pasado lunes cuando Coughlan pasó por primera vez por la oficina de Frank Williams en Grove. El nuevo jefe de ingenieros de la escudería inglesa ha seguido los pasos de otro 'ex convicto' como fue Pat Symonds y el crashgate en 2008 de Renault. El también británico está dentro de Virgin y ha sido bien recibido por el paddock y el mundo que rodea al Gran Circo. ¿Qué pasaría si Flavio Briatore decidiese unirse de nuevo a la Fórmula 1? Se dejó ver por Mónaco y a la prensa inglesa no le hizo ni pizca de gracia.
Un hombre arrepentido regresa a la Fórmula 1. Ayer fue su segundo día de trabajo en Williams después de cuatro años de ausencia. Mike Coughlan fue sancionado durante dos años en 2007 tras espiar a Ferrari cuando trabajaba para McLaren. Ahora ha sido absuelto por la sociedad que forma el Gran Circo. Antes, cumplió 'condena' en la NASCAR y sirviendo a las fuerzas militares británicas en el diseño de los coches Ocelot. Nadie protesta su vuelta; a nadie le molesta el retorno de un hombre que protagonizó el mayor escándalo de la Fórmula 1. Las manchas en su imagen se están borrando.