Hipocresía y una venda en la cabeza si la Fórmula 1 va a Bahréin

En Bahréin, tras las revueltas mediáticas, siguen los pasos adecuados para que el país vuelva a la normalidad y la carrera de Fórmula 1 se celebre finalmente. La prensa extranjera que aterrice de nuevas tendrá prohibido el paso y a los reporteros más críticos asentados allí se les ha devuelto a sus respectivos países, como la corresponsal de Reuters, Frederik Ritcher, expulsada por “parcialidad” a principios de este mes. Estos hechos son acciones necesarias que acompañan a los 800 arrestos que se han cometido por la seguridad del país, entre ellos médicos y enfermeros que atendían a manifestantes heridos. Así, poco a poco, el rey Hamad bin Issa al Khalifa pretende recuperar su tranquilidad, la de Bernie Ecclestone, la FIA y la de todo el mundo. Este fin de semana, en el 'paddock' de Barcelona y sin que nadie lo hiciera público, preferirían no viajar a Bahréin hasta que el país no se desprenda de su actual imagen negativa.

Este próximo 3 de junio la FIA anunciará si finalmente hay carrera de Fórmula 1 en Bahréin. Dos días después de que el rey haya anunciado el fin del estado de emergencia en el país. El principal interesado, Ecclestone, pidió una prórroga hace menos de un mes al máximo organismo automovilístico para que los ánimos se apacigüen en el país árabe y él no pierda 30 millones de euros (lo que le pagan por celebrar allí el Gran Premio). De momento, hay rumores que sitúan al GP de India el 4 de diciembre para hacer hueco a Bahréin.

Según lo que comenta el prestigioso periodista de Fórmula 1 Joe Saward en su blog, los trabajadores del Gran Circo dicen "no" a Bahréin. No quieren que la mala imagen que desprende el país se relacione con la F1 ni tomar riesgos innecesarios. Esos sí, nadie deseaba hacer esas preferencias públicas.

El lema del magnate británico es ‘si no aparece en televisión es que no existe’ y con ello aspira a celebrar la carrera después de Brasil. "¿Es que otros años ustedes creían que allí había democracia?", declaró el mes pasado Ecclestone para dejar claro que no abría diferencia entre este año y el pasado. Todo el Gran Circo se pondría una venda en la cabeza.

La oposición pidió a Ecclestone su apoyo

La oposición al gobierno de Al Khalifa, envió el pasado mes una carta a Ecclestone en los que rogaba su apoyo al pueblo para tener una carrera democrática. "Podría emitir una carta en la que explique que no habrá Gran Premio hasta que la libertad y los derechos humanos sean restaurados... Sería una muestra de solidaridad". El ‘jefe’ de la F1, salvo sorpresa, no será solidario con la oposición de Bahréin.

Según escribía hace un par de semanas la corresponsal de El Mundo, a quien mandaron de vuelta a España cuando pretendió entrar en Bahréin, Mónica G. Prieto, “las ONG denuncian detenciones como las del secretario general de Al Haq Hassan Mushaima, su colega Abdul Khalil al Singace, Ibrahim Sharif, líder suní del partido laico Waed, el vicepresidente de Al Wafaq, Jawad Feruz, el diputado Mattar Ibrahim Mattar…” En definitiva, la oposición está siendo eliminada. Quién sabe si el autor de la carta dirigida a Ecclestone, a estas horas también.

Lo que la periodista de El Mundo no la dejaron ver es “un estado de emergencia que justifica cualquier arresto (en teoría suprimido para el 1 de junio), un toque de queda desde la medianoche hasta las 5 horas, una ocupación militar y los mencionados arrestos”. Por estos motivos ahora la prensa es malavenida cuando, hace menos de un año, era bienvenida.

Lo importante, que no pase nada dentro del circuito

Pero la política interior a Ecclestone no le preocupa. Sólo su negocio y los 30 millones que están en juego. Si a él le garantizan al 100% que no va a pasar nada durante la carrera habrá gran premio. Lo importante para el automovilismo es de puertas para dentro y que tampoco se vea la realidad del país durante los 30 minutos de trayecto que hay entre el aeropuerto y Shakir. La seguridad se encargaría de que nadie penetre en el trazado de Shakir.

El régimen Al Khalifa desea que el Gran Circo se desplace hasta su país. Tendrá a todas las cámaras controladas apuntando hacia un circuito. Su imagen se verá reforzada y la confianza del extranjero sobre Bahréin aumentará. Un final feliz que tiene como requisito indispensable poner una venda en la cabeza al Gran Circo.

Próxima carrera: Mónaco, 29 de mayo a las 14 horas

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