El difusor de Brawn tenía que haber dejado hoy de ser polémico

Hoy se resuelve la batalla de los difusores. Unos elementos capaces de dar un 15% más de carga aerodinámica al vehículo, es decir, en torno a un segundo por vuelta, gracias a su tamaño. “Los comisarios dijeron en Melbourne que los coches eran legales, y creo que la FIA confirmarán esta sentencia”; “Brawn GP, Toyota y Williams interpretaron con demasiado desprejuicio el reglamento”. Dos frases dichas -respectivamente- por el ex piloto oficial David Coulthard y el proyectista que diseñó todos los bólidos a Michael Schumacher en Ferrari, Rory Byrne (compañero de Ross Brawn entre 1996 y 2006). Las dos versiones que tiene en la mesa de su sede en París la FIA, una decisión que afectará más al futuro del campeonato que el próximo GP de China.

El ferrarista peleará contra las ideas de su ex colega por el “paulatino retorno al efecto-suelo” que en los ‘80 fue abolido por su peligro. Expondrá que atenta contra la seguridad de los pilotos y la tendencia de disminución de gastos. Pero esto confrontará directamente con la FIA. Este organismo ya dijo en Australia que eran legales y será prácticamente imposible ver una retractación de Max Mosley en este sentido.

Aunque nadie en el Gran Circo sepa con seguridad lo que ocurrirá, el combate se inclina ligeramente por el lado de los ‘débiles’ Brawn GP, Toyota y Williams, cuyo aliado es la Federación. En el otro rincón -y con sonido de otra pataleta más- están Ferrari, Renault, Red Bull y BMW. A estos no se les ha unido formalmente McLaren por sus líos con las mentiras hacia los comisarios en Melbourne. Prefiere mantenerse al margen y acatar la decisión de la organización que preside Mosley sin rechistar, por si le perjudica en su particular guerra, el juicio del 29-A.

Cuestión de milímetros

Brawn ya avisó de esta laguna en el reglamento durante la pretemporada. Las posibles interpretaciones que había a cerca de este elemento del vehículo. Como era el director deportivo de un equipo ya desaparecido, Honda, nadie le prestó demasiada atención; salvo Williams y Toyota. Como si se trataran de los mejores trabajadores de un gran bufete de abogados, Brawn, Williams y Toyota actuaron con astucia en un resquicio legal con más de una interpretación. Una laguna que ha permitido diseñar los difusores 'polémicos' unos milímetros más grandes, así se obtiene mayor carga aerodinámica. Desde el punto de vista jurídico, ese vacío del reglamento impide que las acusaciones que hablan de ‘ilegalidad’ puedan ser correctas, ¿alegales?.

Cuando a final de pretemporada los polémicos difusores salieron a la luz, lo vieron el resto de escuderías. No hubo un movimiento de alarma desatada en el paddock, al contrario, prefirieron no complicarse y los ‘grandes’ aseguraron que no podrían correr con ese elemento, era “ilegal”. Quizás, en otra época sin crisis, hubieran ido a contrarreloj en la fabricación de un modelo similar. Los equipos se hubieran gastado millonadas por si acaso era necesario utilizarlo en la primera carrera. Esta vez no derrocharon y sólo -algunas escuderías- dieron pequeños pasos en el desarrollo de otro difusor para estrenarlo en esta carrera, China, justo después de la decisión de la FIA.

Equipos como Renault ya tienen su particular ‘difusor Brawn’ listo para China. No será el único que lo lleve si al final la FIA corrobora su decisión de Australia. Pero la pieza ha de encajar a la perfección con el resto del bólido. Un todo compacto. La armonía debe ser completa y eso sólo lo han probado a través de simuladores, nunca en un circuito real. Por lo que en Shanghái seguirían a remolque en este apartado aerodinámico de Brawn GP, Toyota y Williams.