El karma y la energía positiva que transporta Ricky Rubio le acerca al All Star

Ricky Rubio (21 años) ha necesitado tres semanas de competición y diez partidos para convertirse en titular en su aventura en la NBA, algo que adquiere un rango superior cuando hablamos de la mejor Liga del mundo. Minnesota Timberwolves ha encontrado el faro que ilumina a un equipo poco acostumbrado a ganar y con una plantilla más bien peleada con la calidad y la mayoría de sus jugadores. Kevin Love, estrella de la fanquicia, reconoce lo mucho que ha aportado el recién llegado, como también hace Rick Adelman, entrenador del equipo. Lo curioso es que en ambos casos, además de hablar de sus cualidades deportivas, hablan de un Ricky como transmisor de energía positiva, de un karma que ha inundado el vestuario del conjunto de Minnesota. "Tiene paz, karma y, en especial, energía positiva", han declarado técnico y jugador a la prensa local. 

Al base de El Masnou no se asusta ante la responsabilidad. No lo hizo cuando con catorce años debutó en la ACB o cuando tuvo que llevar a España a la prórroga con una canasta imposible en la final de un campeonato de Europa sub 16. Ahora, como era de esperar, ha demostrado que eso de asumir galones va con él. En los dos últimos partidos ha sido titular en el cinco de los Timberwolves y lo ha hecho dando la razón a esos que le han colocado como el tercer base más votado para jugar el All Star de Orlando. Su último partido lo disputó el pasado sábado ante Atlanta y sus números lo dicen todo. 18 puntos, 12 asistencias y 5 robos de balón en los 35 minutos que jugó, que vienen a completar unos números que apuntan a jugador importante en la NBA. Rubio juega 30,8 minutos, con 11 puntos de media y 8,3 asistencias por choque, lo que le han valido a figurar como octavo jugador que más asistencias da en toda la Liga. Le superan jugadores como Nash, Calderón, Rondo o Rose pero supera a gente como Parker o el mismísimo Lebron James que se mueve mucho más cerca del aro pero que siempre se ha caracterizado por estar arriba en eso de dar buenos pases a sus compañeros.

Con karma o sin ello, Ricky siempre ha tenido como argumento de su juego el de la tranquilidad, la reflexión. Según su filosofía de trabajo, un base no puede descontrolar la situación, debe ser reflexivo y saber leer la mejor actuación para cada momento de un partido o de la vida. Y esa manera de ver la vida es la que le mantuvo en pie durante la pasada temporada, cuando el sistema de Xavi Pascual le condenaba a sufrir y no disfrutar con lo que mejor sabe hacer: jugar al baloncesto. Ha pasado de ni mirar al aro a tener unos porcentajes del 46% en el tiro y 11 puntos por partido. ¿Qué pasa ahí Xavi? Rubio tomó la decisión de volar a la NBA cuando vio que nada tenía que hacer en el actual Barcelona. Lo hizo agradeciendo a la entidad azulgrana lo que hizo por él, sin una mala cara ni un mal gesto, pero su mente ya estaba en Minnesota desde el pasado mes de abril, momento en el que decidió dar el salto. Siempre positivo y así llegó a la mejor Liga del mundo. Tanto que aprovechó como nadie el cierre patronal para trabajar como nunca y muscular su cuerpo ya que su mente, tal y como dice Love, es insuperable. "Ha inundado Minnesota".

El tercer base más votado de la Conferencia Oeste

En sus primeras actuaciones en la NBA, la prensa española ensalzó en demasía todo lo que hacía el novato pero los medios y los amantes del baloncesto en Estados Unidos también se han rendido ya al talento del recién llegado. La votación popular para formar parte de los equipos del All Star de Orlando lo demuestran. Ricky es el tercer base más votado en la Conferencia Oeste. Tan sólo le superan Bryant y Chris Paul, vecinos de ciudad pero rivales en la cancha, dejando atrás a jugadores como Nash, Westbrook o el número uno del draft Kyrie Irving por el que Cleveland apostó muy fuerte.

Marc Gasol ocupa el tercer puesto como pívot en el oeste tras la primera oleada de votaciones por detrás del compañero de Pau, Bynum y DeAndre. El primero es inalcanzable pero no así el jugador de los Clippers. Pau Gasol es el cuarto alero alto tras Durant, Griffin y Nowitzki. Calderón es el sexto base en el este. La presencia de los All Star Rose, Wade o Rondo ponen su objetivo cerca de lo imposible. Rudy Fernández e Ibaka no aparecen entre los jugadores que cuentan con más respaldo de los aficionados.