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Sólo LeBron James y Wade pudieron acabar con el espectáculo desplegado por Ricky Rubio
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EL PÚBLICO COREÓ EL APELLIDO DE RICKY VARIAS VECES DURANTE EL PARTIDO

Sólo LeBron James y Wade pudieron acabar con el espectáculo desplegado por Ricky Rubio

La experiencia y acierto de LeBron James y Dwyane Wade permitió a los Heat de Miami ganar por 103-101 a los Timberwolves de Minnesota que tuvieron

Foto: Sólo LeBron James y Wade pudieron acabar con el espectáculo desplegado por Ricky Rubio
Sólo LeBron James y Wade pudieron acabar con el espectáculo desplegado por Ricky Rubio

La experiencia y acierto de LeBron James y Dwyane Wade permitió a los Heat de Miami ganar por 103-101 a los Timberwolves de Minnesota que tuvieron a Ricky Rubio como el gran protagonista del espectáculo deportivo. En su tercer partido como profesional dio toda una lección de baloncesto espectáculo ante el equipo favorito para ganar el título de liga pero Wade fue el verdugo que, con 4,6 segundos para concluir el tiempo reglamentario, anotó la canasta que iba a ser la decisiva después que Anthony Tolliver hubiera fallado el segundo tiro de personal que pudo cuando menos habría forzado la prórroga.

Toda la atención del partido se centró en Ricky Rubio. Tanto que el Target Center coreó su apellido varias veces durante el encuentro. El español salió como reserva en el primer cuarto para concluir la primera parte con una aportación ocho puntos y seis asistencias que iban a permitir a los Timberwolves irse al descanso con la ventaja parcial de 53-51.


Los Heat iban a reaccionar en el tercer periodo para conseguir un parcial de 31-22 y ponerse con una ventaja cómoda en el marcador que auguraba un partido encarrilado. Nada de eso. Surgió la mejor versión de un Rubio espectacular que en un minuto iba a dar la vuelta al marcador después que el jugador español diera tres asistencias consecutivas al base Wayne Ellington, que anotó canasta y triple, y al alero novato Derrick Williams, que respondió con otra canasta de larga distancia.

El entrenador de los Heat, Erik Spoelstra, pidió tiempo muerto para reorganizar el desconcierto que había generado en su equipo de estrellas las genialidades de Rubio que iban a seguir porque dio dos asistencias más consecutivas y puso un parcial de 98-44 para los Timberwolves con un triple monumental y 2:28 por jugarse.

Los Timberwolves estaban cerca de la gran hazaña de triunfo y nada menos que ante los Heat pero tres fallos desde la línea de personal de los jugadores del equipo de Minnesota, incluido uno de Rubio, iban a pesar como una losa en el marcador final. Sin embargo, el español había dejado muy claro que ha llegado a la NBA no sólo para jugar sino para dar también espectáculo y triunfar tal y como lo demuestra su doble: 12 puntos, 12 asistencias y seis rebotes, todos defensivos. Jugó 31 minutos y el entrenador Rick Adelman ya escucha como Rubio golpea la puerta de la titularidad.

Ficha técnica


Minnesota Timberwolves (20+33+22+26): Ridnour (6), Johnson (6), Milicic (3), Beasley (4), Love (25) -cinco inicial-, Tolliver (10), Ellington (11), Randolph (14), Rubio (12) y Williams (10).

Miami Heat (31+20+31+21): Wade (16), Chalmers (24), Anthony (15), Bosh (5), James (6) -cinco inicial-, Howard (4), Battier (8), Jones (2), Haslem (14) y Cole (4).

Árbitros: David Jones, Eli Roe, Zach Zarba. No señalaron faltas técnicas ni hubo eliminados por faltas personales.

Incidencias: Partido de la jornada de baloncesto profesional de la NBA, que se disputó en el Target Center de Minneapolis, ante 19.356 espectadores.

La experiencia y acierto de LeBron James y Dwyane Wade permitió a los Heat de Miami ganar por 103-101 a los Timberwolves de Minnesota que tuvieron a Ricky Rubio como el gran protagonista del espectáculo deportivo. En su tercer partido como profesional dio toda una lección de baloncesto espectáculo ante el equipo favorito para ganar el título de liga pero Wade fue el verdugo que, con 4,6 segundos para concluir el tiempo reglamentario, anotó la canasta que iba a ser la decisiva después que Anthony Tolliver hubiera fallado el segundo tiro de personal que pudo cuando menos habría forzado la prórroga.

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