Felipe Reyes basta para dominar a un Panathinaikos sin argumentos

El Real Madrid consiguió una cómoda victoria (83-65) ante un flojo Panathinaikos sin argumentos que demostró por qué sólo ha conseguido una victoria como visitante en la presente edición de la Euroliga. La defensa fue el principal activo del conjunto madridista en el inicio del partido, lo que le reportó las primeras diferencias favorables en el marcador. Su rival también optó por esa opción y el juego fue poco vistoso, con poca continuidad en las acciones. Lo mejor fue la aportación de Felipe Reyes, el jugador más entonado en el inicio.

No hubo cambios de estrategias en el segundo periodo, más allá de la exploración del equipo griego con una defensa en zona que no tuvo más consecuencias. Con pequeños tirones en el marcador, el Real Madrid cimentó su ventaja poco a poco hasta llegar al descanso de la mano de Rudy Fernández. El Panathinaikos, más allá de la visión de juego de Dimitris Diamantidis y del acierto exterior de James Gist, no mostró cualidades que hicieran temer por el resultado.

La falta de acierto en el tiro, por parte local, y la exuberancia anotadora de AJ Slaughter en los primeros minutos del tercer acto estrechó el luminoso. Pablo Laso llamó a recapitular a sus jugadores en un tiempo muerto y estos dieron un paso al frente ante la desesperación de Dusko Ivanovic. Restituido el ‘statu’ quo del partido, el Real Madrid finalizó el tercer cuarto con cierta tranquilidad, media victoria en el bolsillo y Reyes como claro dominador de los tableros. La defensa que ordenó Laso hizo su efecto inmediato dejando al Panathinaikos completamente desorientado y con pocos atisbos de poder reaccionar, más allá del posible acierto que tuviera desde la línea de 6,75 metros.

A falta de seis minutos, el Real Madrid instaló la veintena de puntos de diferencia y el público instó a los jugadores a disfrutar con el espectáculo. El ‘Chacho’, siempre proclive a estos menesteres, lo intentó con un par de ‘alley-oop’ con Marcus Slaughter, pero el partido languideció hasta el 83-65 final, sólo alterado por un conato de tangana entre Facundo Campazzo y Diamantidis.