El Barcelona supo definir mejor después de aguantar la revolución del Real Madrid

Se veían las caras los dos equipos que han dominado las canchas de baloncesto en los tres últimos años. El Real Madrid recibía al Barcelona en un Palacio de los Deportes más blanco que nunca: el club blanco vistió a todos sus aficionados con una camiseta diseñada para la ocasión emulando a la NBA. El escenario estaba a favor de los locales, pero de nada sirvió ya que los azulgranas se llevaron el primer punto de la final (93-98). No fue ninguna sorpresa teniendo en cuentaque comenzaron llevando la voz cantante con dos ataques perfectos. Xavi Pascual optó por dar entrada a Nachbar en un quinteto inicial en el que estaba Navarro en su versión más ‘clásica’, esta vez no actuaba como revulsivo. Pablo Laso, por su parte, eligió a los cinco habituales de la presente temporada que tardaron dos minutos en ver subir los primeros dos puntos al marcador en una acción de LLull.

El Barcelona comenzó con una defensa en zona que pasó a ser individual de una jugada a otra. El conjunto culé marcaba el ritmo y cargaba el rebote, algo que a Pablo Laso no le gustaba. El primer tiempo muerto llegó con un 4-11 en el marcador y el 60% de tiro para los azulgranas que se lucieron en el arranque hasta que llegó la oscuridad. Una tormenta dejó sin luz al Palacio de los Deportes durante varios minutos con el Barça por delante: 5-12. El paréntesis no aminoró el ritmo anotador azulgrana, los de Xavi Pascual salían con una velocidad poco habitual para ellos. El nombre propio era Nachbar, un jugador que no tiene término medio. Defenderle era tarea complicada: sacaba muchos metros y cuando se acercaban a él, exhibía rapidez.

Con el duelo claramente ganado a Mirotic, Laso dio entrada a Felipe Reyes para cubrir esa debilidad. Al Real Madrid le faltaban puntos y chispa. La solución estaba clara: Carroll y el Chacho saltaron a la pista y éste último logró el primer triple blanco tras cuatro intentos. El primer cuarto (16-23) acabó con el juego atascado, ataques espesos, de contacto más que de ideas claras… y con Rudy pidiendo el cambio al dolerse del dedo que tiene roto, pero que no le impidió continuar. A los blancos le costaba entrar en el partido, no encontraba su juego habitual y las piernas estaban agarrotadas. La salida de Carroll dio otro aire a los blancos que en dos minutos y medio hicieron que la distancia que había logrado el Barcelona saltara por los aires (27-27).

El Barcelona perdía más balones que en el primer cuarto, pero un Real Madrid lento se había puesto de su lado. El Barcelona siempre encontraba dónde poder hacer daño y cuando no lo conseguía, se valía de los rebotes. La renta azulgrana al descanso (44-48) no parecía suficiente ante un Madrid incómodo, pero que había firmado 28 puntos en el segundo cuarto con el Chacho luciéndose a la contra y Rudy peleando solo contra el mundo aunque con éxito. El paso por vestuarios espabiló a los blancos que en tres minutos logró empatar el choque con un triple de Rudy y una espectacular canasta de Darden (55-55). Al Real Madrid se le acusaba de no estar en el partido y se metió hasta el fondo a base de triples. Tanto que a tres minutos del final del tercer cuarto, por primera vez, se puso por delante del Barcelona en el marcador gracias a los 23 puntos anotados hasta ese momento.

Con Dorsey en el parquet, el Barcelona mostró su versión más competitiva aunque el Real Madrid era el que corría y al que le salía todo a pedir de boca. La situación había vivido un giro de 180 grados (73-68), pero los azulgranas no daban tregua ni descanso a su rival. Xavi Pascual pedía a los suyos cabeza, pero el dominio psicológico era de un Real Madrid que acabó el tercer cuarto con 29 puntos por los 22 del Barcelona. Los culés evidenciaban problemas ofensivos y defensivos y afrontaban los últimos diez minutos por detrás en el marcador (73-70). De poco había servido el buen hacer de Nachbar frente al aro cuando Bourousis cegaba con sus canastas y triples y Mejri impedía que el Barcelona rondase sus dominios.

El último cuarto subió la temperatura del Palacio de los Deportes: si Abrines se marcaba un triple, el Chacho le contestaba a continuación. El vértigo del encuentro se tradujo en unas distancias cada vez más estrechas, ni uno ni otro lograban abrir brecha. Al Barcelona le ayudó que el Real Madrid recuperase su versión de los dos primeros cuartos para irse arriba en los últimos compases. Por más que lo intentaban, a los de Pablo Laso no les salía nada… y al Barcelona, que nunca había dejado de estar sobre el parquet del Palacio, todo. El Chacho recortó distancias con un triple e intentó romper el dominio azulgrana con otros dos que no llegaron a entrar. En tres minutos,el Barcelonasupo definir mejorque el Real Madrid después de haber aguantado el chaparrón y el primer punto cogió el puente aéreorecuperando el factor cancha (93-98).

Ficha técnica

Real Madrid: Llull (12), Darden (10), Rudy Fernández (16), Mirotic (4), Bourousis (10) --cinco inicial--; Reyes (6), Sergio Rodríguez (16), Carroll (9), Slaughter (2), Mejri (8).

FC Barcelona: Huertas (12), Navarro (14), Papanikolau (6), Nachbar (17), Tomic (17) --cinco inicial--; Dorsey (5), Sada (2), Abrines (7), Oleson (5), Lorbek (5), Lampe (8).

Parciales: 16-23, 28-25, 29-22. 20-28.

Árbitros: Conde, Pérez Pérez, Jiménez. Eliminado por faltas Felipe Reyes en el Real Madrid.

Pabellón: Palacio de los Deportes. 11.342 espectadores.

Incidencias: El partido estuvo parado durante 10 minutos en el primer cuarto debido a un apagón.