De Gea, el portero mejor pagado del mundo que no gana para disgustos

"El último escalón de la mala suerte es el primero de la buena", dijo el escritor italiano Carlo Dossi. Esto es lo que debe de pensar David de Gea, el portero mejor pagado del mundo, pero quien de un tiempo a esta parte no ha dejado de protagonizar episodios de auténtico mal fario. El último, en la final de la Europa League de este miércoles en la que su equipo, el Manchester United, cayó en la tanda de penaltis contra el Villarreal después de 21 lanzamientos consecutivos convertidos en gol. Tras no poder detener "el primero que tiro en mi vida" de Gero Rulli, De Gea vio cómo el suyo se lo detenía el argentino y de este modo el club groguet conquistaba el primer título de su historia frente a uno que suma 66, 58 nacionales y 8 internacionales.

Opinión

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Kike Marín

El caso es que el guardameta español acumula nada menos que 40 penaltis encajados de manera consecutiva, contando su equipo y la Selección, en la que aún es recordada la fatídica tanda contra Rusia en los octavos de final del Mundial 2018. Es decir, que no ha parado ninguno desde hace cinco años, pues el último data de 2016, contra el Everton en la FA Cup. "Se me pasó por la cabeza en la previa del partido cambiarle en caso de llegar a los penaltis", confesó el técnico del Manchester United, Ole Solskjaer, conocedor de este dato. "Estábamos muy confiados en que David estaba preparado. Todo puede pasar en una tanda de penaltis y me quedé con el portero que había jugado todo el partido", añadió el noruego.

De Gea, que suma 441 partidos con el mítico equipo de Old Trafford, empezó la temporada como titular y hasta la jornada 26 de la Premier jugó todos los partidos, a excepción de dos. Sin embargo, el pasado 4 de marzo el guardameta español y su pareja, la cantante Edurne, fueron padres de su primera hija. Yanay, que así se llama la pequeña, nació en una clínica de Madrid y David no quiso perderse tan importante momento. Recibió un permiso especial de una semana para viajar a la capital de España y estar junto a la madre en el momento del parto. Siete días a los que tuvo que sumar otros cinco para guardar la cuarentena obligatoria por el Covid-19.

En su ausencia, Solskjaer tuvo que echar mano de su segundo portero, el inglés Dean Henderson, quien, para asombro de De Gea, se hizo con el puesto en la Premier hasta final de temporada, a excepción de los partidos contra Leicester y Fullham. Por contra, el madrileño criado en Illescas (Toledo) y formado en la cantera del Atlético de Madrid, empezó a jugar los de la Europa League, pues anteriormente no lo hizo ante Real Sociedad y Milan. Estuvo en la eliminatoria de cuartos contra el Granada, en las semifinales contra la Roma y en la mencionada final contra el Villarreal. Algo parecido a lo sucedido en el equipo castellonense con Rulli, suplente de Asenjo, aunque el ex portero de la Real fue la otra cara de la moneda y se llevó la gloria al parar el lanzamiento número 22.

La maldición que empezó con el fax

El inicio de su mala racha puede situarse en el momento en el que se postuló como sustituto de Iker Casillas, no solo en la Selección, donde Del Bosque habló de una "dulce transición" que para David acabó siendo amarga, sino también en el Real Madrid. Ya saben, el famoso episodio del fax que la noche del 31 de agosto de 2015 no llegó a tiempo y le dejó en Manchester cuando Keylor Navas incluso estaba en Barajas preparado para volar rumbo a la ciudad inglesa. Aunque la mala prensa que le acompaña en nuestro país desde entonces no dejó verlo, su rendimiento se mantuvo a un buen nivel, si bien los errores que empezó a cometer, tanto en su club como con España, fueron poco a poco poniéndole en la picota.

Lo cierto es que su caso es toda una paradoja, pues, según diversas fuentes, tras la renovación que firmó en septiembre de 2019, De Gea cobra en el United 22.575.741 millones de euros al año. Es decir, 1.881.311,75 al mes, 434.148,87 a la semana y 86.829,77 euros al día. No está mal para un portero al que algunos han llegado a calificar de "paquete". David tiene el contrato más alto, no solo de su club sino de toda la Premier. Además, renovó hasta 2023, con un año más opcional, y lo hizo con la ayuda de su abogado y no de Jorge Mendes, el último representante que ha tenido.

Dadas sus circunstancias, De Gea tampoco considera necesario contar con un agente, pues no tiene ninguna intención de moverse de Manchester. Otra cosa es que Henderson presione para ser titular la próxima temporada y su club se vea obligado a plantearle una salida que no será nada sencilla teniendo en cuenta lo que cobra. Es curioso, pero algo parecido sucede con Kepa Arrizabalaga, el ex guardameta del Athletic de Bilbao que también estuvo a punto de fichar por el Real Madrid, pero Zidane dinamitó su llegada y acabó en el Chelsea. El club londinense depositó los 80 millones de su cláusula de rescisión, la cantidad más alta pagada por un portero, y ahora prácticamente no saben qué hacer con él, además de que no ha vuelto a la Selección, donde el titular es su relevo en San Mamés, Unai Simón.

Las críticas llegan a su pareja

Pero, volviendo a De Gea, lo peor de su caso es que las críticas no son solo deportivas, sino también personales. "¡Por fin de Gea le da una copa a España!" o "yo mandaba a de Gea a Eurovisión y a Edurne a la Selección", son solo dos ejemplos de los muchos comentarios de los que tanto el guardameta y la cantante fueron objeto en las redes sociales, algunos de muy mal gusto e incluso ofensivos. "Y una vez más, hoy se demuestra que hay mucho que hacer en la sociedad para luchar contra el machismo", respondió Edurne.

En la misma línea, aunque sin hacer referencia concreta a David, sino a todos sus compañeros y en un tema también muy delicado como es el del racismo, el Manchester United pidió respeto hacia los jugadores. Eso sí, tampoco faltó un mensaje de ánimo a su portero, que este agradeció. "Caer y levantarse. Aprender de la experiencia, volver a luchar y ganar. Gracias por tu apoyo", fue su respuesta junto a una foto con Sir Alex Ferguson, el entrenador que hace una década se lo llevó al llamado 'Teatro de los sueños', por más que allí también haya vivido alguna que otra pesadilla.

Curiosamente, mientras en España el foco se puso en De Gea, en Inglaterra la mayoría de las críticas fueron para Solskjaer y la incapacidad de su equipo para no liquidar al Villarreal sin necesidad de llegar a los penaltis. "Hay que reconocer que los lanzamientos fueron de mucha calidad, pero no hicimos lo suficiente durante 120 minutos para marcar más goles", dijo el noruego. Lo cierto es que difícilmente se puede tener peor suerte que el ex guardameta del Atlético de Madrid. Y es que, ¿qué se hubiera dicho de Emery en el supuesto caso de que Rulli, y no De Gea, hubiera fallado el penalti decisivo? Sabido es que el argentino tampoco es un especialista parando desde los once metros y que Asenjo es mucho más fiable en esta suerte, pero así es el fútbol.

Al término de la final disputada en la ciudad polaca de Gdansk, De Gea estaba lógicamente muy afectado. Aunque más por la derrota que por el hecho de que él se convirtiera en protagonista al fallar el último y decisivo penalti. Con su habitual frialdad, tragó saliva y evitó pronunciarse en caliente. Este jueves cogió un vuelo a Madrid para pasar unos días de descanso junto a su pareja y su hija antes de incorporarse a la Selección. La Eurocopa le espera, aunque todo apunta a que la verá desde el banquillo. Una situación extraña para el portero mejor pagado del mundo que no gana para disgustos...