Presionan a Villar para que renueve a Luis

Varios directivos de la Real Federación Española de Fútbol están intentando en las últimas horas convencer a Angel María Villar para que realice una oferta de renovación a Luis Aragonés. Pero el presidente de la RFEF no les ha dado ni bola, apenas les ha escuchado cuando estos directivos han intentado hacer un aparte con el presidente entre celebración y celebración. Villar se siente fuerte, muy fuerte. Está eufórico porque el triunfo de la selección lo considera una victoria ante el Gobierno, siente que ha ganado al secretario de Estado para el Deporte , Jaime Lissavetzky, en la guerra abierta en la que las autoridades deportivas de este país buscaban la salida de Villar de la Federación.

Mandos intermedios de la Federación se encargaron de filtrar ayer, cuando un millón de personas se echaba a la calle en Madrid para recibir a los campeones de Europa, que se iniciaba la era Vicente del Bosque, dando por cerrado un fichaje que Fernando Hierro, director deportivo de la RFEF, tiene cerrado hace meses. Pero un grupo importante de directivos se sienten muy molestos con estas filtraciones porque es la Junta directiva, y solo la Junta directiva, la que puede nombrar al seleccionador nacional.

Según rezan los Estatutos de la Real Federación Española de Fútbol, en el punto 6 apartado B del artículo 47, es competencia de la Junta directiva “designar, a propuesta del presidente, a los seleccionadores nacionales, así como el equipo técnico”. Por tanto, el nombre del nuevo seleccionador debe ser presentado a la junta directiva para que lo apruebe. Ya un precedente con el nombramiento unilateral del seleccionador de fútbol sala, que fue presentado para ser ratificado por la Junta directiva y Villar fue censurado porque tiene competencias para nombrar, eso es competencia de los directivos.

Una corriente generalizada de la Federación aboga por ofrecerle la continuidad a Luis Aragonés, en un gesto que consideran imprescindible después de la petición de los jugadores para que continúe y, sobre todo, de la petición popular de los aficionados que se han echado a la calle a celebrar el mayor éxito deportivo de la democracia. Villar se ha alineado, de momento, con la corriente minoritaria que aboga por no ofrecer la renovación a Luis y no modificar los planes de Fernando Hierro, director deportivo de la RFEF. Pero hasta desde el Consejo Superior de Deportes se ha aconsejado a Villar que realice el gesto de ofrecer la renovación a Luis. Villar, de momento, está en una nube y no escucha a nadie.