Ronaldo acorralado por sus vicios: el sexo y la comida

¿Quién iba a pensar que Ronaldo, uno de los futbolistas que en los últimos años nos ha hecho disfrutar con su fútbol, terminaría abriendo las portadas de los periódicos por sus constantes peripecias fuera del campo y no por su talento? Pocos. Quizás, haber alcanzado la gloria tan rápido, consagrarse como el futbolista más joven en ganar el FIFA World Player con 20 años y el Balón de Oro con 21, ser el máximo goleador en la historia de los mundiales, jugar en los clubes más prestigiados del mundo, acumular millones de euros con dos décadas de vida, ser Superman para un niño y ser la envidia de las estrellas de Hollywood por las mujeres que te acompañan, son lo que convirtieron a Ronaldo en un crápula que ahora disfruta de los vicios sociales y no de su ingenio de cara a portería.

Su más reciente escándalo en Brasil con los travestis, ha confirmado el camino que ha elegido el ‘Fenómeno’. Si hace unos años no se subía a la báscula por miedo a romperla, ahora no sale de los prostíbulos y de las discotecas, de los hoteles y de las casas de citas. Es una cruel realidad que le persigue hasta dormido, no le deja descansar. Entre lesiones, alborotos, kilos de más, desamores, amores, más lesiones, más fiesta, más kilos, más años y más cerca su final como deportista, Ronaldo no deja de ser noticia. La gente que le admiraba por su talento, por hacer de un balón una obra de arte y de un gol una escultura, está perdiendo la esperanza de volverle a ver vestido de corto y se está preparando para verle en la penumbra. A este paso ¿Qué va a ser de Ronaldo en cinco años? Sólo el tiempo lo dirá.

La cuenta regresiva comenzó hace uno meses, exactamente el 13 febrero pasado cuando se rompió el tendón rotuliano de la rodilla izquierda. Los malos presagios se hicieron presentes después de su historial médico. Ronaldo estaba en la lona, sin fuerza. Pero la gente que le apoya no se rindió tan fácil. Le animó, le brindó su apoyo, su actual club, el Milan, le tendió la mano y le envió a Brasil para rehabilitarse, y sin embargo, cuando parecía que se estaba esforzando por regresar y se estaba cuidando de verdad, aparece con tres travestis en Brasil por equivocación, porque él había pedido el servicio de tres prostitutas. El final de uno de los delanteros más grandes de la historia dentro del campo se acerca, sin embargo, de aquí en adelante, de Ronaldo se seguirá hablando siempre.