Rodolfo, nuevo héroe nacional

Rodolfo Fernández Farrés, más conocido como ‘Rudy’, es quizás el jugador español de baloncesto con mayor proyección y talento -junto a su compañero Ricky Rubio-. Nacido en Palma de Mallorca un 4 de abril de 1985, ‘Rudy’ ya sabe lo que es ser campeón del mundo. Sus comienzos se remontan a las categorías inferiores del DKV Juventud de Badalona, hasta que subió al primer equipo de la ACB en la temporada 2003-2004. A pesar de que una temporada anterior ya había dispuesto de minutos en la ACB, no fue hasta que Aítor se sentó en el banquillo del DKV, cuando el escolta español sacó sus destellos de jugador excepcional.

‘Rudy’ Fernández aprendió a estar solo. Creció y maduró sin su familia, fue convocado con las diferentes categorías de la selección y se dio a conocer con un perfil joven y con gran fortaleza. Disputó los Juegos Olímpicos de Atenas en 2004 con la absoluta y ese mismo año fue nombrado MVP de la Copa del Rey pese a que su equipo no logró alzar el trofeo en aquella final. Ese era el principio de un joven prometedor que se convertiría en líder de su equipo para conducirlo a lo más alto de la cima. En 2005 ganó la Liga Catalana, en 2006 fue nombrado MVP final de la FIBA Cup, Mejor Jugador Joven de Europa, Campeón Mundial de Baloncesto en Japón con España y Campeón de la Eurocopa del FIBA. En 2007 se proclamó Campeón de la ACB con el DKV, fue nombrado nuevamente como Mejor Jugador Joven de Europa, MVP y Campeón de la Liga Catalana.

La principal virtud de ‘Rudy’ Fernández es su carácter ganador, su espíritu competitivo, su precocidad y su espectacular forma de machacar la canasta. Su canasta favorita, un alley-oop de espaldas, su velocidad, su capacidad de salto le han convertido en un jugador querido por los aficionados pese a que su físico ha sido, quizás, un obstáculo para llegar a la NBA. El escolta del DKV Juventud, ya fue elegido en la primera ronda del Draft por los ‘Soles’ de Phoenix, equipo que traspasó sus derechos inmediatamente a los Portland Trail Blazers. Se ha convertido en un candidato serio para emigrar a la mejor liga del mundo en los Estados Unidos. El pasado fin de semana cosechó un nuevo éxito en su corta carrera al conquistar la Copa del Rey y ser nombrado, por segundo año consecutivo, MVP.

Hijo de un padre que jugó al baloncesto profesional, de una madre internacional con la selección y con su hermana Marta Fernández, que también se dedica a meter la pelota en la canasta, era difícil que su sangre no estuviese mezclada con el éxito. Los genes de ‘Rudy’ se han quitado la capucha y ahora es un jugador poderoso, que tiene algunas cosas que mejorar, como su capacidad defensiva, su masa muscular y su mal carácter, pero el día que logre superar esas deficiencias, tendrá el futuro en sus manos para ser un histórico internacional del baloncesto.