Ramón Calderón se mofa de Florentino Pérez a 9.000 metros de altura

Así como suena. Así como suena de lamentable y de triste. También de sorprendente. Los aficionados del Real Madrid que viajaban en la zona media de La Saeta no daban crédito a lo que escuchaban sus oídos: Ramón Calderón burlándose de Florentino Pérez. El máximo dirigente del club le manteó durante gran parte del viaje de ida a Bremen, y haciendo paradas y charlas estratégicas en diferentes puntos del avión. "No entendíamos por qué nos contaba lo que nos contaba y sobre todo en la forma grosera y de mal estilo. No dejó de meterse con Florentino en ningún momento. Su tono de mofa fue bastante notable. Alguno de los aficionados le tuvo que parar los pies, pero él no atendía a razones", comentó uno de los socios que atendieron atónitos al espectáculo. "Fueron momentos casi surrealistas. Que si Florentino no tenía ni idea de fútbol. Que si se cree el mejor de la historia. Que si Florentino no le hace ni sombra....” Y todo a 9.000 metros de altura.

Es sabido que Calderón inició su campaña electoral justo el día en que salió elegido, el 3 de julio de 2006. Desde ese instante sólo piensa en ganar las próximas y hacerlo con todas las de la Ley, cosa que no ocurrió la primera vez. Sorprende más la actitud de Calderón en estos momentos, justo en que Florentino atraviesa por una trágica situación familiar. Calderón lo sabe, pero por lo que parece su corazón no le da para mostrar el más ligero respeto precisamente por el hombre que le llevó hasta la directiva del Real Madrid en 2002. Calderón, según los registros de todas y cada una de las juntas directivas que se realizaron a lo largo de la presidencia de Florentino, no dejó jamás ninguna reclamación o señal de desaprobación. Lo hicieron algunos otros, como permiten los Estatutos del club y las normas básicas democráticas que rigen al máximo órgano de poder del Real Madrid. Calderón jamás puso objeción alguna a cualquiera de las decisiones que se tomaron en la 'Era Florentino'. Dicen que el miedo y la presión te hacen decir y hacer cosas que no se hacen en condiciones normales. La presión dentro de La Saeta es lógica. También el miedo. No hay nada que le produzca más pánico a Calderón que desconocer qué piensa o qué planea Florentino. El empresario, de momento, sólo atiende a su espectacular dimensión empresarial y al doloroso momento familiar que vive. Para Calderón no tiene tiempo.