Palcos a precio de oro, las empresas se quejan en el Santiago Bernabéu

Al menos de momento, Bernd Schuster y sus jugadores han conseguido tapar con buenos resultados la lúgubre realidad que se mueve entre los bastidores del club blanco. Y más concretamente en todo lo que se relaciona con Ramón Calderón y su junta directiva. Sigue haciendo amigos el todavía presidente y en los últimos meses ha creado un nuevo foco de conflicto con las empresas que poseen o poseían palcos VIPS en el estadio Santiago Bernabéu. El espectacular incremento de los precios ha provocado desde críticas exacerbadas a abandonos sonoros de algunas firmas que no están dispuestas a consentir que les tomen el pelo. Y menos un club como el Madrid que siempre les había tratado bien, con respeto y diligencia.

Los precios de esos palcos, en efecto, han experimentado una subida lineal cercana al 40 por ciento. Un exceso que además se ha visto acompañado por una reducción en algunos de los servicios adicionales que ofrecían esos palcos. El trato no es el mismo, se han quejado algunos de los que ya han decidido abandonar y prescindir del capricho del fútbol. Tanto en los palcos más modestos como en los más caros el incremento ha provocado incluso el envío de cartas de protesta a la planta noble del club. No se ha librado nadie. Ni el ocupante de los palcos que cuestan cinco millones de las antiguas pesetas al año, hasta los que superan los 40 millones.

Para ser un club que presume del mejor momento económico de su historia, no se explica esta voracidad recaudatoria. Pero de algún lado tienen que ir saliendo los millones de euros desembolsados en ocho fichajes que hasta ahora no han respondido a lo que se esperaba de ellos. Porque el Real Madrid está tirando de los veteranos, no de los nuevos. Que por cierto ‘sólo’ costaron 119 millones de euros.