Liverpool y Arsenal empatan en uno de los mejores partidos de la temporada

Liverpool y Arsenal empataron (1-1) un vibrante partido en el que los reds dejaron destellos de su recuperación y que demostró que el Arsenal, comandado por un incisivo Cesc Fábregas, autor del gol visitante, es realmente un candidato para ganar la Liga de Inglaterra. Con las últimas notas del 'You'll never walk alone' irrumpieron a la hierba de Anfield ambas escuadras en el primer test serio de la temporada para los de Arsene Wenger. Los gunners suspendieron en precipitación y en varios aspectos defensivos pero se supieron sobreponer con un nuevo alarde de juego ofensivo.

Rápidamente el partido se convirtió en la quintaesencia del fútbol inglés: balones largos, un ritmo frenético y entradas duras y a ras de suelo. Carragher recibió una pescozón en la nuca de un compañero 'red' después de trabarse en una jugada con Adebayor e instantes después Voronin era amonestado por una fea entrada al español Cesc Fábregas.

Pero el que salió peor parado de tanto vértigo fue el Arsenal, que concedió por medio de Cesc una falta peligrosa para el Liverpool en el minuto 7. El propio Gerrard convirtió la falta al aprovechar el hueco dejado por un jugador del Arsenal, que salió demasiado rápido a por el capitán de los 'reds'. Almunia, que estuvo acertado el resto del partido, se quejó del error de su barrera. Anfield comenzó a corear entonces el popular "Qué será, será..." y rápidamente obtuvo su respuesta. Por paradójico que parezca, el gol le sentó fatal al Liverpool, al perder la razón de ser de un partido que no se esperaba tan de cara.

El Arsenal, comandado por Hleb y Fábregas, puso cerco a Reina. Cesc lo intentó desde lejos sin fortuna en el 12 y minutos después cedió para Adebayor pero la salida valiente del meta español impidió el empate. En la siguiente jugada Reina calculó mal y Hyppia, primero, y Carragher, después, tuvieron que sacar de los palos sendos balones que se colaban en la portería del español. Eran los mejores minutos del Arsenal, mientras el Liverpool pasaba al 'plan B' previsto si llegaba un gol, contraataque y balones para Torres, demasiado solo, demasiado contra todos.

Con tres saques de esquina consecutivos, y tras un disparo seco de Gerrard que se sacó de encima como pudo Almunia, volvió el Liverpool al partido y se igualó al Arsenal en fútbol y aún por encima en el marcador. Entre medias, a la media hora, Eboue reclamó un penalti por un codazo de Carragher, que soltó el brazo según se aproximaba el jugador 'gunner'.

Un sonriente Rafa Benítez comentó instantes previos al partido su decisión de alinear a Torres, que acaba de salir de una lesión, por Peter Crouch, debido al mayor ritmo que imprime Torres al partido. El español, sin embargo, no estuvo acertado en la isla que se convirtió por momentos el ataque de los 'reds' y fue sustituido en la segunda parte por el espigado Crouch, que estuvo más activo y acertado que Torres.

Precisamente Crouch obligó a Almunia a estirarse de nuevo en la reanudación. El Arsenal, mientras, seguía dominando el choque y estuvo a punto de empatar a los nueve minutos tras un disparo de Eboue que dio en el palo. Cesc, quizá de nuevo de forma precipitada, recogió el rebote para disparar fuera con toda la portería para él solo. Los de Wenger aflojaron de nuevo un poco para que el Liverpool pudiera sentenciar con claras ocasiones de Alonso, Crouch y Riise.