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York, una pinacoteca al aire libre durante todo el verano
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York, una pinacoteca al aire libre durante todo el verano

Quien viaje este verano a la hermosa ciudad medieval de York (situada en el norte de Inglaterra) que no se sorprenda si se encuentra con La

Foto: York, una pinacoteca al aire libre durante todo el verano
York, una pinacoteca al aire libre durante todo el verano

Quien viaje este verano a la hermosa ciudad medieval de York (situada en el norte de Inglaterra) que no se sorprenda si se encuentra con La Venus del Espejo, de Velázquez, al pasar junto a las murallas o una de las escenas exóticas pintadas por Henri Rousseau cuando vaya a visitar su famosa catedral.

Los cuadros no son los auténticos aunque hay una explicación lógica para su localización en plena calle. Yes que York se ha convertido este verano en una pinacoteca al aire libre gracias a la colaboración de la londinense National Gallery y la Galería de Arte local, que han repartido por el casco histórico de esta población, ciudad que ostenta este año el título de ciudad europea del turismo, 49 réplicas en tamaño natural de algunas de sus obras maestras.

La iniciativa, que ya se llevó a cabo el verano pasado en el Soho londinense, pretende animar a los ciudadanos a acudir a los museos para disfrutar de las piezas originales. "Se trata de que, por lo menos, se acostumbren a ver esas imágenes y piensen sobre ellas. Es el primer paso", indicó a Efe Jennifer Alexander, comisaria adjunta de la Galería de Arte de York.

Aunque los londinenses están más que acostumbrados a no dejarse sorprender por casi nada, en York, en cambio, la iniciativa no ha dejado indiferentes a los vecinos, sobre todo porque, como explicó un portavoz de la Fundación de Museos de la ciudad, Lee Clark, las obras aparecieron en las calles, sin previo aviso. "Algunos ciudadanos acudieron preocupados a la Galería de Arte de York para comunicar que se habían encontrado cuadros en las calles", cuenta en declaraciones a Efe.

Cuadros de lujo

En este sentido, los organizadores de la muestra se las han ingeniado para colocar los cuadros en lugares en consonancia con la imagen. Así, Un baño en Asnières (1884), de Georges Seurat, ofrece una escena playera en la explanada frente al río Ouse, uno de los que bañan York, mientras que La virgen de las rocas (hacia 1491-1508), de Leonardo da Vinci, decora un muro de la Iglesia de Santa María, una de las más bellas de la ciudad. En otro barrio se ha situado Alegoría con Venus y Cupido creada por Bronzino entre 1540-1550, mientras que Los girasoles (1888) de Van Gogh, están próximos a una tienda de flores.

Por su parte, San Miguel victorioso sobre el diablo (1468), de Bartolomé Bermejo, decora uno de los extremos de The Shambles, una de las calles medievales más famosas de York y por donde transcurre la que es una de sus principales diversiones turísticas: la caza de fantasmas, una suerte de paseo por los puntos más importantes de la ciudad aderezado con historias de terror. Y La duquesa fea (1525-1530), obra en la que el pintor flamenco Quentin Massys hace una sátira de las mujeres de cierta edad que intentan en vano recuperar el aspecto de su juventud, ocupa una curiosa posición junto a un centro de belleza.

La iniciativa, llamada el Grand Tour, en alusión a los grandes viajes por las capitales europeas del arte que hacían los nobles ingleses en el siglo XVIII, ha tenido "una de las mayores respuestas ciudadanas" que se recuerdan en York, según Keith Mulhearn, guía turístico de la ciudad. "Las réplicas se han convertido en auténticos puntos de debate", dijo a Efe. De tener éxito, la Nacional Gallery se plantea reproducir la experiencia en otra ciudad británica.

Obras a prueba de bombas

Las réplicas, 45 de las cuales reproducen obras de la galería londinense y cuatro de la pinacoteca de York son, según los responsables de la exposición, a prueba de lluvia y de graffiti. Y es que en las cuatro semanas que llevan repartidas por York, ha habido ya algún que otro sobresalto. "Tres han sido víctimas de los vándalos y otras dos fueron robadas", cuenta Clark, que recuerda cómo una de ellas, Bañistas en la Grenouillére (1869), de Monet, permaneció cuatro días en paradero desconocido hasta que dieron con ella. "Ahora están todas en sus puestos", añade el portavoz de la Fundación de Museos de York, población que recibió en el último año más de cuatro millones de visitantes y elegida ciudad europea del turismo en 2008 por la European Cities Marketing, la red líder de oficinas de turismo de Europa. Cada una de las réplicas, en cuya realización ha colaborado la firma informática Hewlett-Packard, cuenta a su vez con un marco que reproduce de forma fiel el original y una placa informativa, como si de una galería de arte real se tratara.

Quien viaje este verano a la hermosa ciudad medieval de York (situada en el norte de Inglaterra) que no se sorprenda si se encuentra con La Venus del Espejo, de Velázquez, al pasar junto a las murallas o una de las escenas exóticas pintadas por Henri Rousseau cuando vaya a visitar su famosa catedral.