Es noticia
Carmen Domingo analiza el papel de la mujer bajo el franquismo en 'Coser y cantar'
  1. Cultura

Carmen Domingo analiza el papel de la mujer bajo el franquismo en 'Coser y cantar'

Ser buenas madres para traer hijos al mundo que sean "buenos españoles", coser, cocinar y tener como referente a la Virgen María. Así se planteó la

Foto: Carmen Domingo analiza el papel de la mujer bajo el franquismo en 'Coser y cantar'
Carmen Domingo analiza el papel de la mujer bajo el franquismo en 'Coser y cantar'

Ser buenas madres para traer hijos al mundo que sean "buenos españoles", coser, cocinar y tener como referente a la Virgen María. Así se planteó la dictadura franquista el dominio de la sociedad tras la guerra civil, un discurso doctrinal que la investigadora y escritora Carmen Domingo analiza en Coser y cantar.

"¿Habría hoy necesidad de legislar un gobierno paritario si no hubiéramos tenido cuarenta años de una dictadura que trazó perfectamente el papel de las mujeres para una España grande y libre?", dice a Efe Carmen Domingo (Madrid, 1970) para argumentar que la sombra de la moral franquista fue muy alargada.

Un discurso político, que para la autora del libro, tiene "raíces nacionalsindicalistas", tan similar en algunos puntos al nazismo que no sorprende que la Sección Femenina enviase en 1939 una comisión de mujeres falangistas a Alemania para estudiar el funcionamiento de sus escuelas del hogar con el objetivo de aprender y adaptar ideas sin equivocarse.

De la situación de la mujer en España tras el final de la guerra, ya fuera en las cárceles o bajo el dominio de la Sección Femenina y el auxilio social, y de la mujer en el exilio o en la calle intentando luchar como lo hicieran escritoras como María Teresa León, trata Coser y cantar, el libro que acaba de publicar Lumen.

Un volumen que constituye una revisión histórica desde 1939 hasta 1961 y que incluye todas las visiones documentadas, tanto la de los republicanos, como la franquista y la del exilio. Coser y cantar se convierte así en el tercer volumen que esta autora dedica al análisis de este periodo político después de haber publicado Con voz y voto. Mujer y política en España entre 1931 y 1945 y Nosotras también hicimos la guerra".

El libro recoge también el testimonio de las cientos de mujeres que murieron en las cárceles, como el de Julia Conesa, que se inicia así: "Madre y hermanos, con todo el cariño y entusiasmo os pido que no me lloréis. Me matan inocente, pero muero como debe morir una inocente. Madre, madrecita, me voy a reunir con mi hermana y mi papá al otro mundo, pero ten presente que muero por persona honrada". "No fue una excepción, cientos, miles de españoles morían a diario en las cárceles franquistas tras el temido final de la guerra, haciendo hábito de algo tan siniestro como el asesinato ideológico", sostiene Domingo.

Tras finalizar la contienda el régimen franquista lo tuvo claro, subraya la autora, "había que someter y controlar a toda la sociedad, implantando un régimen de represión y control total de la población. Una vigilancia que alcanzaba todos los órdenes de la vida, no sólo en las cárceles y campos de concentración, sino también en los puestos de trabajo, las casas y las escuelas y que tuvo su gran aliado en la Iglesia católica".

El apoyo de la Iglesia católica, según la autora, fue algo excepcional y decisivo para que esta guerra se asimilara a una cruzada, y "fue determinante para el predominio de un aparato simbólico antimodernizador que afectó al campo de las costumbres, los modelos de comportamiento y fundamentalmente la concepción de cómo debía ser la mujer, principal encargada de impulsar por la senda correcta la 'Nueva España' grande y libre".

"Por eso -continúa la autora-, mientras unas mujeres estaban en las cárceles, otras estaban calladas en sus casas intentando que sus hijos no se sintieran perjudicados por el ambiente que se vivía y otras optaban por huir de España; los vencedores estaban dedicados, con todo su esfuerzo, a construir una sociedad donde la mujer solo contase en la casa y en la cocina, en un papel claramente subordinado al del hombre".-

Ser buenas madres para traer hijos al mundo que sean "buenos españoles", coser, cocinar y tener como referente a la Virgen María. Así se planteó la dictadura franquista el dominio de la sociedad tras la guerra civil, un discurso doctrinal que la investigadora y escritora Carmen Domingo analiza en Coser y cantar.