Personalidades como el escritor Mario Vargas Llosa o el ex jugador de la NBA Dennis Rodman se suman al ambiente festivo.

Pamplona comenzó a recibir el viernes la avalancha de visitantes que se suman durante el fin de semana a los Sanfermines, en una jornada que se inició con un encierro rápido y limpio, en el que sólo dos corredores resultaron heridos, aunque ninguno de ellos tuvo que quedar hospitalizado. Durante esta jornada, sin embargo, los Sanfermines dejaron de lado por un tiempo su ambiente festivo y se sumaron a la condena por los atentados de Londres con una concentración desarrollada frente al Ayuntamiento de la ciudad, en la que, como consecuencia de este ataque terrorista, se han reforzado los controles policiales en zonas de acceso como las estaciones de autobuses o tren o en lugares con gran concentración de personas, como la plaza de toros.

Esta concentración se llevó a cabo al mediodía, una hora antes que la organizada por amigos y compañeros de Germán Rodríguez, muerto por los disparos de un policía durante los incidentes registrados en los Sanfermines de 1978, para recordarle el mismo día y en el mismo lugar en el que perdió la vida, donde se realizó una ofrenda floral y se bailó un "aurresku" en su honor.

Ambos actos supusieron un paréntesis para el ambiente festivo de las internacionales fiestas, que el viernes comenzaron con un encierro completado por los toros de la ganadería gaditana de José Cebada Gago en dos minutos y medio sin que durante este tiempo cornearan a ningún mozo.

De esta forma, los "cebadagago" rompieron la fama de peligrosidad que les precedía después de que en los diez últimos años cornearan a 23 corredores y de que un toro de esta ganadería fuera el que, en el 2003, arrollara al pamplonés Fermín Etxebería, quien murió el 24 de septiembre de ese año como consecuencia de las heridas.

En esta ocasión, sin embargo, de los trece que fueron asistidos por los servicios asistenciales instalados en el recorrido, sólo dos tuvieron que ser trasladados a los hospitales de Pamplona con lesiones de pronóstico "menos grave", aunque ambos los abandonaron tras recibir asistencia médica, al igual que hicieron ayer los dos heridos registrados en el primer encierro.

En el Hospital de Navarra fue atendido, procedente del callejón de la plaza de Toros, el pamplonés José Antonio Espada García, de 37 años, quien presentaba policontusiones, mientras que al Hospital Virgen del Camino fue trasladado, desde la Estafeta, el sevillano J.C.V., de 22 años, con una luxación de hombro derecho.

Tanto el encierro del jueves como el de ayer, que pasarán a la historia por ser dos de los menos accidentados de los últimos años, contó entre sus participantes con el ex jugador de la NBA Dennis Rodman, quien ha vuelto por segundo año consecutivo a Pamplona para apoyar la labor de la Asociación de Esclerosis Múltiple de Navarra en su lucha contra este enfermedad.

También contó con la presencia, aunque en este caso como espectador, del escritor peruano Mario Vargas Llosa, de visita en la capital navarra para recibir el premio "Bodeguero Mayor del Reyno de Navarra" que le ha otorgado el Consejo Regulador de la D.O. Navarra en reconocimiento de su trayectoria como escritor, conferenciante, defensor y divulgador del vino y la gastronomía.

Vargas Llosa también presenció el jueves la primera corrida de la Feria del Toro, que esta tarde contará con la actuación de los diestros López Chaves, Francisco Marco y Fernando Robleño.

El aspecto taurino de las fiestas se vio reforzado en esta jornada, la tercera de los Sanfermines, con un homenaje del Hotel Maisonnave a los pastores del encierro y la entrega a Eduardo Dávila Miura del "premio a la faena más artística" de la Feria del Toro 2004.