Es noticia
La 'burbuja' periodística también se desinfla: más paro y menores sueldos en 2010
  1. Comunicación
VII INFORME ANUAL DE LA PROFESIÓN PERIODÍSTICA

La 'burbuja' periodística también se desinfla: más paro y menores sueldos en 2010

"En los últimos tres años lo que ha caído sobre nosotros ha sido un ajuste que sólo tiene comparación con el ajuste inmobiliario, y yo no

Foto: La 'burbuja' periodística también se desinfla: más paro y menores sueldos en 2010
La 'burbuja' periodística también se desinfla: más paro y menores sueldos en 2010

"En los últimos tres años lo que ha caído sobre nosotros ha sido un ajuste que sólo tiene comparación con el ajuste inmobiliario, y yo no creo que los periodistas estuviéramos en una burbuja”, se lamentaba este martes Fernando González Urbaneja, presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM). La organización presentó su séptimo Informe Anual de la Profesión Periodística, del que se desprenden multitud de datos que, lejos de apuntar hacia una mejora del sector, no resultan en absoluto tranquilizantes.

Para empezar, el estudio pone de relieve las consecuencias de la crisis global en la profesión. Desde junio de 2008 se han destruido 3.588 puestos de trabajo, y sólo en 2010 un cuarto de los periodistas ha perdido su puesto a causa de una reducción de plantilla, por despido, por ERE o por cierre de su empresa. De los que han tenido la suerte de conservar su nómina, el 66% ha visto reducido su sueldo debido a la situación económica. 

El sueldo medio de los periodistas con convenio en España es de 30.000 euros al año, aunque conviene especificar que esta media se realiza entre los distintos puestos (redactor jefe, jefe de sección, redactores seniors y redactores juniors -éstos últimos ganan una media de 24.000 euros anuales-). También habría que tener en cuenta a los colaboradores y becarios, que no están sujetos a convenio y en la mayoría de los casos no alcanzan siquiera los 12.000. Según la APM, “muchos profesionales soportan sacrificios salariales y laborales para salvaguardar su empleo”.

Urbaneja quiso llamar la atención además sobre otra figura, la del periodista web, un redactor “con un cometido multitarea y una nómina mileurista que sufre unas condiciones laborales y salariales más precarias que el periodista tradicional”.

Preocupan los intrusos

Pero, en realidad, el sueldo (la baja remuneración), a pesar de ser un claro inconveniente, este año ha perdido su primer puesto como principal problema de los periodistas y se lo ha cedido al intrusismo. En tercer lugar los profesionales de la información se preocupan por el paro (honroso primer puesto en 2009), seguido de la precariedad laboral, de los estudiantes y becarios que realizan labores profesionales y de la falta de códigos éticos. A pesar de todo ello, el periodismo debe ser efectivamente una profesión vocacional, porque el 72% de los periodistas no cambiaría de profesión aunque se lo ofrecieran.

A raíz de uno de los bombazos informativos del año, los papeles desclasificados por Wikileaks, en esta edición la encuesta incluía un apartado en que se interrogaba a los participantes sobre la justificación de algunos métodos. Por ejemplo, usar documentos confidenciales sin permiso (justificado en algunas ocasiones para el 54%), infiltrarse en una empresa para conseguir información privilegiada (48,8%) o usar micrófonos o cámaras ocultas (46,3%). Sin embargo hay otras prácticas que los periodistas no toleran ni justifican “nunca”. Por ejemplo, revelar los nombres de las víctimas de una violación (93,3%), romper una promesa de confidencialidad hecha a una fuente (90,3%), hostigar a fuentes reacias a hablar (83%) o usar documentos privados de otra persona sin permiso (80,01%).

El periodismo visto desde el sofá

Más allá del análisis que los propios periodistas han hecho sobre su profesión, han querido contar también con la opinión de los ciudadanos, que, por cierto, cada vez son más activos en los periódicos en Internet. Aún así, su medio preferido para informarse es la televisión (elegida por un 42,2% de los ciudadanos encuestados), seguida de la prensa escrita (16,8%), la radio (14,1%) e Internet (10,7%).

La imagen que la sociedad tiene de los periodistas mejora discretamente con respecto al año pasado, aunque el calificativo más frecuente sigue siendo el de ‘regular’ (46,5%), seguramente a causa de las características negativas de los periodistas que más señalan los ciudadanos: atacar la intimidad de la gente desde los programas de cotilleo (45,3%), su politización (30,8%) o la falta de objetividad (23,7%).

Resulta sorprendente además ver qué tipo de informaciones son las que más confianza despiertan en los ciudadanos. Las más valoradas son las de cultura, ciencia y tecnología y deportes. Las que menos confianza generan en el público, sin embargo, son las del corazón, las de política y las de negocios. Aún así, los ciudadanos sitúan la credibilidad de las informaciones (en general) en el 6,3 en una escala del 1 al 10.

"En los últimos tres años lo que ha caído sobre nosotros ha sido un ajuste que sólo tiene comparación con el ajuste inmobiliario, y yo no creo que los periodistas estuviéramos en una burbuja”, se lamentaba este martes Fernando González Urbaneja, presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM). La organización presentó su séptimo Informe Anual de la Profesión Periodística, del que se desprenden multitud de datos que, lejos de apuntar hacia una mejora del sector, no resultan en absoluto tranquilizantes.

Periodismo Medios de comunicación Prensa