Los altos cargos de 'El País' revientan la huelga y sacan el periódico simplificado y sin ediciones locales

El comité de empresa aseguró que apenas ningún periodista fue a trabajar este viernes a la redacción del periódico, como  tampoco lo han hecho este sábado. La dirección, por su parte, desmiente esa estimación y normaliza la jornada. Según fuentes oficiales ayer acudieron suficientes trabajadores como para asegurar que la edición impresa llegase a los quioscos. Y así lo ha hecho. Hoy y mañana podrá comprarse el periódico, dejando en agua de borrajas la huelga articulada desde los sindicatos.

Aunque ha conseguido editarse, la edición de de El País será diferente durante los dos días que dura la huelga. Sus lectores tendrán que conformase con una versión simplificada del periódico y sin ediciones locales. Pero, ¿cómo se han impreso estas tiradas? Según fuentes del comité, las imprentas que El País tiene en Madrid y Barcelona permanecieron ayer paradas, por lo que tendría que haberse hecho desde otro sitio. La dirección de El País y Prisa aseguraron por su parte que las imprentas funcionaron y que fueron sus propias rotativas las que imprimieron estas ediciones.

Ante estas versiones enfrentadas, el comité de empresa señala a la dirección como mentirosos y les acusa de tramposos: creen que fueron los altos cargos quienes redactaron las noticias y además buscaron otros modos de impresión al margen de la huelga y a espaldas de los trabajadores. ¿Cómo? Según el líder sindical, Juan Manuel Gil se contrataron de forma externa servicios de impresión en rotativas ajenas a las de la empresa. De ser así, la asamblea de trabajadores no descarta denunciar judicialmente a Prisa “por no respetar la convocatoria de huelga de los trabajadores y utilizar prácticas desleales”.

Guerra interna

Dirección y redactores de El País se encuentran en una guerra interna que ya ha llegado al segundo tiempo. Este enfrentamiento se anunció el pasado lunes, cuando se convocó una huelga de 48 horas que empezó ayer y que, si no se llega a ningún acuerdo, seguirá durante la jornada de hoy, dificultando así la edición dominical de mañana. La convocatoria de dicho paro surgió el lunes a raíz de la decisión del Consejo de Administración de la empresa de subrogar una parte del departamento de Publicidad, que desde el comité consideran “sustancial”,  a la empresa Box News, también de Prisa. Según Juan Manuel Gil, esto se hizo además “sin haber comunicado ni negociado nada previamente con el Comité de Empresa”, aunque fuentes oficiales de Prisa quitan hierro a la situación asegurando que las condiciones laborales de estos trabajadores no se verán afectadas de ningún modo, y mientras ambas partes discuten el plan sigue en marcha.

Este paro afecta a toda la plantilla del diario impreso (no así a la web), que ronda en torno a 850 trabajadores y que, según Juan Manuel Gil, han secundado la convocatoria en un 90%, algo que ha calificado de “éxito”, y que significó que “ayer en el periódico no entró nadie que no fuese jefe”.

Esta estimación de los sindicatos sumada a que de todas manera se editase el periódico, ponen de evidencia, según el comité, que estas ediciones “las han realizado los altos cargos y jefes, y no los redactores”. Por su parte, fuentes oficiales de Prisa han asegurado que la huelga ha sido secundada “por pocos trabajadores” y que han acudido a sus puestos de trabajo un amplio número de periodistas que posibilitaba la edición del diario, aunque fuera con un sobre esfuerzo por su parte.

Ante estas versiones tan opuestas, lo cierto es que el posible éxito, o no, de la convocatoria de paro sí que se habría visto favorecida por el hecho de que la mitad de la plantilla se encuentre de vacaciones. Ante esto, la guerra de cifras se hace más difusa y resulta prácticamente imposible conocer cuál de las partes se adjudica con derecho la victoria de la batalla.  El propósito que se tenía desde el comité no se ha logrado, con paro o no el periódico está en la calle, gracias sobre todo a que la dirección se ha desgañitado por que el diario salga. Un esfuerzo tras el cual los sindicatos relacionan con los deseos de que la huelga se notase lo menos posible y escurrir así el bulto y la cuestión de fondo, que según ellos es la “malísima gestión que se viene haciendo del diario desde la dirección de El País y desde el mismo Prisa”.

Todo seguirá según lo previsto

Si nada lo remedia, el 1 de enero 57 trabajadores comerciales de El País pasarán a las filas de Box News Publicidad, eso sí, según la dirección lo harán con las mismas condiciones laborales. Esta decisión ya está tomada, sigue en pie, y la huelga no ha conseguido alterar ni un ápice de la misma. El comité de empresa interpretó estos cambios como los primeros en venir de una serie de muchos otros, y que se harán posteriormente en aras de una reestructuración a la que se oponen rotundamente.

La dirección del periódico emitió una noticia en la edición del pasado martes en la que dejaba constancia de esto y en la que además dejaba en evidencia los aires de la huelga al publicar los ingresos medios de los periodistas de El País, casi 100.000 euros anuales por cabeza. En la noticia se recordaba además que el 95% de la plantilla del periódico es fija y contextualizaba el llamamiento a huelga en relación con las dificultades de la crisis publicitaria actual.

Desde el comité de empresa interpretan todos estos movimientos como estratagemas para desviar la atención de los temas que se están debatiendo desde los trabajadores y sobre la gran reestructuración que se pretende hacer en El País. Mientras, la huelga sólo ha servido para menguar relativamente las ediciones del fin de semana. Los trabajadores afectados serán trasladados sin cambios y como estaba previsto desde el principio por la empresa.