Pedro Sánchez se entrevista a sí mismo en TVE

Pedro Sánchez se entrevista a sí mismo en TVE

De las exclusivas tuvo poco mérito Franganillo. Era lo que el presidente venía a decir, y poco le importaba lo que el periodista intentara preguntarle. De hecho, pudo preguntar poco

La justicia Devermut en Conil de la lesbofobia

La justicia Devermut en Conil de la lesbofobia

Convierten el relato de una trifulca ligera de discoteca, que no tiene consecuencias y además parece provocada al menos en parte por ellas, en un relato de victimismo y opresión estructural

Pablo Iglesias siempre fue tertuliano

Pablo Iglesias siempre fue tertuliano

Aparecerá para darles la vuelta a los medios de comunicación de masas. Repetirá que los grandes grupos de comunicación son una mafia, y lo dirá desde los micrófonos del Grupo Godó

Olimpiadas sensibles: el podio de las flaquezas

Olimpiadas sensibles: el podio de las flaquezas

Por cada atleta que se desmorona y lo confiesa, hay decenas que se las ingenian para resistir. Sin embargo, es verdad: hace falta mucha valentía para decir que no puedes más a las puertas de la gloria

Es un piropo muy bonito

Es un piropo muy bonito

Irene Montero sabía perfectamente dónde se metía. Sabía que allí los políticos aceptables, los activistas y los aliados, van a recoger precisamente piropos. ¡Esta vez sí que iba provocando!

Afganistán o la cultura de la conmoción

Afganistán o la cultura de la conmoción

Una noticia o una serie nos atrapa y bulímicamente la devoramos como langostas, pero empezamos a olvidarla en cuanto nos pasa la siguiente por delante

La mordaza de Florentino Pérez

La mordaza de Florentino Pérez

El poder de Florentino es hermético. Esto explica que una de sus obsesiones sea el control de los medios de comunicación​. De ahí que sus más fieles escuderos mediáticos no hayan dicho ni pío

El día en que mi padre me dejó gritar “hijos de puta”

El día en que mi padre me dejó gritar “hijos de puta”

Dieron la noticia de la muerte de Blanco en el telediario y mi yaya se puso a llorar. Mis padres y mis tíos se llevaron las manos a la cabeza. Alguno de ellos, no recuerdo quién, levantó la voz para decir “¡hijos de puta!”