La solución a la crisis de la educación en España se llama Le Pen
Un profesor se va de la universidad dando un portazo... y reaparece misteriosamente en el centro para élites de la extrema derecha europea en España, afín a Vox
Pocas cosas gustan más a los españoles que un debate desgarrador sobre la decadencia histórica de la educación en España. Lo que una vez fuimos y ya no somos debido a la inexorable involución de nuestros valores. A los españoles de bien les duele su Selección, les duele su educación… y les duele también su próstata en ocasiones.
Por eso, se ha armado tanto revuelo con un artículo de un conocido profesor, Miguel Ángel Quintana, anunciando que dejaba la universidad.
Por qué me voy de la Universidad: hoy explico en @TheObjective_es por qué, tras lustros como profesor y el doble como alumno, dejo el mundo universitario. Y señalo tres de sus problemas: burocracia asfixiante, pedagogismo y las enseñanzas previas. https://t.co/7drDgSzxKi
— Miguel Ángel Quintana Paz (@quintanapaz) June 17, 2021
"El futuro de la Universidad pertenece a pedagogos y burócratas; como yo no pertenezco a ninguno de esos dos clanes, me voy de ella", escribió Quintana, exprofesor de Ética en la Universidad Europea Miguel de Cervantes (Valladolid). "Me voy de la Universidad porque cada vez llegan a ella habitantes de islas más exóticas y enigmáticas; y me cuesta más hablarles de Platón, de Boecio o de Spinoza, cuando hay tantas cosas que antes debería compartir con ellos sobre nuestra cultura occidental", añadió Quintana, dolido porque sus alumnos no conocen expresiones como 'Roma no paga a traidores'.
Y ardieron las redes. ¡Nuestros académicos saltando por la ventana de una universidad decrépita y en llamas!
Hay un tipo por ahí llorando su adiós a la universidad. Ese mismo tipo, cuando yo llegué como becario de investigación a la universidad se negó a compartir conmigo despacho porque aquel sitio, así dijo, era suyo. Me divierte verlo como víctima de algo que él mismo fomentaba.
— Alberto Santamaría (@albertoysantama) June 20, 2021
Pero toda buena tragicomedia tiene siempre un giro sorpresa, y pronto supimos que el íntegro profesor había dejado la universidad… para ocupar un cargo (director académico) en el centro de formación de élites de la extrema derecha europea en España, el Issep, de Marion Maréchal-Le Pen, afín a Vox.
Chorprecha. El centro de estudios de la sobrina de Le Pen. Si anda como un pato, nada como un pato y vuela como un pato, es un leninista de derechas. https://t.co/9JJBIdCENH
— rdudda (@rdudda) June 21, 2021
En el art. de la dcha dice: "Me voy de la Universidad porque cada vez llegan a ella habitantes de islas más exóticas y enigmáticas; y me cuesta más hablarles de Platón, de Boecio o de Spinoza" (sic).
— Borja Barragué (@Borja_Barra) June 21, 2021
En el chiringuito de la sobrina de Le Pen cotiza más José Antonio que Platón. pic.twitter.com/yzjRnGmMiX
Sí, un clavo quita otro clavo. Sí, esto es como anunciar tu nuevo matrimonio en el funeral de tu exmujer: cuando el duelo por la muerte del ser (universitario) querido dura un respiro. Y sí, a todos nos duelen España, la educación y la Selección, pero una buena paguita hace que nos duelan un poco menos. Somos humanos.
Pocas cosas gustan más a los españoles que un debate desgarrador sobre la decadencia histórica de la educación en España. Lo que una vez fuimos y ya no somos debido a la inexorable involución de nuestros valores. A los españoles de bien les duele su Selección, les duele su educación… y les duele también su próstata en ocasiones.