Soy piloto de combate español y este es el camino que hice para tener este trabajo
Acompañado por José Elías y Eric Ponce, Antonio Mancebo detalla el arduo y competitivo proceso que debe atravesar cualquier aspirante
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En un reciente episodio del pódcast "Búscate la Vida", el piloto de combate Antonio Mancebo comparte su impresionante recorrido para llegar a ser piloto del Ejército del Aire español.
El camino comienza con una dura oposición. “Me presenté a la oposición y eran unas 3500 personas. De esas 3500, cogieron a 45”, recuerda Mancebo. De esos 45 aspirantes, solo 40 lograron superar el primer curso de piloto, y después de varias etapas de formación y selección, solo 17 terminaron como pilotos de combate. Este riguroso proceso, comparado por Elías con un “Operación Triunfo” militar, elimina a muchos en el camino.
Elías y Mancebo discuten sobre la presión a la que se enfrentan estos jóvenes. "Imagínate la presión de un chaval de 20, 21 años que con toda la ilusión del mundo entra en el Ejército para ser piloto de combate", comenta Mancebo, rememorando su propia experiencia. Los aspirantes deben demostrar su capacidad de volar solos aviones acrobáticos en un tiempo limitado, un momento crucial y lleno de estrés que decide su futuro en la aviación militar.
El proceso no solo implica habilidades técnicas, sino también una gran resiliencia. Los que no logran convertirse en pilotos de combate no son descartados del todo. "Aunque no vayas a volar un avión, hay un montón de roles que son superinteresantes dentro del Ejército del Aire", asegura Mancebo, mencionando alternativas como ser controlador de combate o jefe de seguridad de una base.
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La carrera de un piloto de combate, sin embargo, tiene una vida útil limitada. Según Mancebo, los pilotos típicamente vuelan cazas entre los 25 y 35 años, similar a la carrera de un futbolista, pero "sin tanto dinero". A medida que ascienden en rango, las oportunidades de volar disminuyen debido a la limitada cantidad de plazas para comandantes y coroneles en escuadrones de combate.
El mantenimiento y la disponibilidad de los aviones también son factores críticos. Cada avión pasa por ciclos de mantenimiento intensivos, lo que significa que el número de aviones operativos es clave. "El objetivo es tener un número suficiente de aviones operativos para llevar a cabo las misiones reales", explicó Mancebo, destacando la importancia del entrenamiento continuo de los pilotos.
La formación de un piloto de combate es un proceso largo y costoso, pero para aquellos que logran llegar al final, es una carrera llena de orgullo y dedicación. Antonio Mancebo es un claro ejemplo de ello, compartiendo su historia y sirviendo de inspiración para los futuros pilotos que sueñan con surcar los cielos defendiendo su país.
En un reciente episodio del pódcast "Búscate la Vida", el piloto de combate Antonio Mancebo comparte su impresionante recorrido para llegar a ser piloto del Ejército del Aire español.