¿Quién fue Shere Hite? Historia de la mujer que revolucionó la sexología femenina y quedó olvidada

"Una máquina de escribir tan inteligente que ella no tiene que serlo". Este fue el eslogan que escribieron junto a un anuncio de máquinas de escribir que protagonizó Shere Hite, quien años más tarde se convertiría en una de las feministas más cuestionadas y conocidas de su época.

Si el nombre de Shere Hite ha caído en el olvido no es por el poco valor de sus descubrimientos, sino por la desacreditación y el machismo que sufrió. El suyo es un nombre más de los que se podrían enumerar bajo el título de 'Mujeres olvidadas'. No obstante, el documental La desaparición de Shere Hite, dirigido por Nicole Newnham, producido por Dakota Johnson y estrenado en 2023, ha puesto el foco en su persona, sus descubrimientos y avances para la sexualidad femenina tres años después de su muerte, que tuvo lugar el 11 de septiembre de 2020 a los 77 años de edad.

Su interés por conocer más sobre la sexualidad de las mujeres y el feminismo surgió de manera totalmente casual e inesperada por el horror que le produjo el eslogan del anuncio de las máquinas de escribir Olivetti. No fue la única a la que esta frase le aterrorizó, lo que generó una oleada de protestas en las oficinas de Olivetti, a las cuales se sumó Hite antes de empezar a asistir a las reuniones organizadas por la Organización Nacional de Mujeres en Nueva York.

Fue en una de estas reuniones donde introdujeron por primera vez el tema de conversación que vertebraría su carrera de investigadora: el orgasmo femenino. A partir de entonces, empezó a estudiarlo y el resultado fue el libro El Informe Hite. Estudio de la sexualidad femenina, publicado en 1976.

Una vida de lucha

Shirley Gregory, conocida como Shere Hite, falleció a los 77 años en Londres tras renunciar a su nacionalidad americana, ahogada por las críticas, y después de autoexiliarse a Europa, donde primero vivió en Alemania y más tarde en Reino Unido.

Sus últimos años de vida no fueron en absoluto sencillos, pero tampoco los primeros. Nació en una familia desestructurada en la que su abuela se hizo cargo de ella hasta que pasaron a ocuparse, cuando tenía unos 12 años, sus tíos. Estudió Historia en la Universidad de Columbia y, para poder financiar sus estudios, trabajó como modelo. También, durante su juventud, posó desnuda para revistas como Playboy o Oui. Fue precisamente uno de sus trabajos como modelo el que marcaría su vida.

Tras el lema que eligieron para su anuncio de la máquina de escribir Olivetti, Shere Hite empezó a militar en círculos feministas de la Nueva York de los años 70 y a estudiar el orgasmo femenino

Tras el lema que eligieron para su anuncio de la máquina de escribir Olivetti, Shere Hite empezó a militar en círculos feministas de la Nueva York de los años 70 y a estudiar el orgasmo femenino. Hasta entonces, la literatura sobre la sexualidad femenina la habían escrito mayoritariamente hombres, por lo que quiso romper con esa mirada masculina. Decidió que serían entonces las mujeres quienes hablasen de su propia sexualidad, sus orgasmos, el clítoris...

'El informe Hite' y sus preguntas

"A las mujeres no se les ha preguntado nunca qué piensan y sienten acerca del sexo", así empieza El Informe Hite. Estudio de la sexualidad femenina, que fue la primera gran obra de Shere Hite, para la que preguntó a más de 3000 mujeres de diferentes lugares de Estados Unidos sobre cuestiones relacionadas con, por ejemplo, el orgasmo femenino.

Durante cuatro años, a través de organizaciones femeninas como la Organización Nacional de Mujeres, centros de mujeres universitarias, agrupaciones defensoras del derecho al aborto, o mediante anuncios en revistas (The Village Voice, Brides, Mademoiselle), hizo llegar el cuestionario a más de 3000 mujeres de lo más distintas entre sí. Intentó que la muestra fuese muy amplia y que mujeres de todas las edades, situación sentimental u ocupación laboral respondieran a sus preguntas. Además, con la posterior publicación del libro lo que quiso fue llegar a un número muy elevado de personas y lo consiguió, puesto que ha llegado a vender más de 50 millones de ejemplares.

No obstante, ¿qué preguntó Hite a las mujeres que entrevistó para su informe? Algunas de las más reveladoras fueron:

• ¿Tiene usted orgasmos? En caso negativo, ¿qué crees que contribuiría a producírselos?
• ¿Qué importancia atribuye usted a la masturbación? ¿Ha visto alguna vez a una persona masturbándose? ¿Qué aspecto ofrecía? ¿Puede imaginarse a las mujeres que usted admira masturbándose?
• ¿Estimula manualmente su(s) pareja(s) su zona clitórica? ¿Cómo? ¿Con el fin de llegar al orgasmo o de producir una excitación? En el primer caso, ¿llega al orgasmo siempre, habitualmente, a veces, en raras ocasiones, o nunca? ¿Es esta forma de sexualidad importante para usted?
• ¿Qué sensaciones experimentó con motivo de la "pérdida de su virginidad"? ¿Sufrió dolor o hemorragia? ¿Qué edad tenía usted?
• ¿Necesita usted a veces masturbarse para llegar al orgasmo después de "hacer el amor"?

Muchas de las conclusiones sacadas de las respuestas de las más de 3.000 mujeres a estas preguntas causaron una gran polémica, pero sin duda una de las más polémicas fue que el 70% de las mujeres asegurara no tener orgasmos durante el coito, pero sí por sí mismas durante la masturbación, sin necesidad de la penetración vaginal.

Tras la publicación de su artículo, fueron muchos los expertos que quisieron desacreditarlo en espacios, incluso, televisivos, donde se referían a él como 'El Informe del Odio'. A Hite la acusaron de odiar a los hombres tertulianos de programas de televisión, pero también psicólogos y sexólogos. Defendieron que no había extraído sus conclusiones de manera científica y que la publicación era puramente opinativa.

Es más, para seguir presionando a la autora, en abril de 1977 la revista Hustler publicó varias de las fotografías que Shere de Hite se había sacado desnuda a finales de la década de los 60 para otras revistas. Fueron todas estas críticas, aunque también recibió oleadas de apoyo, por las que se sintió tan presionada como para abandonar su país.

El orgasmo femenino vs. Freud

Sigmund Freud, el padre del Psicoanálisis, fue sin duda uno de los hombres más influyentes del siglo XX y escribió Tres ensayos sobre teoría sexual (1905) y Sobre la sexualidad femenina (1931), donde recoge cómo se comporta sexualmente una mujer y que al placer, así como a alcanzar el orgasmo, tenían que llegar a través de la vagina.

En sus escritos, Freud, aseguró que los orgasmos producidos por la estimulación del clítoris debían ser abandonados por la mujer al empezar a mantener relaciones con hombres

El médico neurólogo austriaco de origen judío conocía la existencia del clítoris y era consciente de que es una zona erógena; sin embargo, asociaba su estimulación a la infancia y la adolescencia. El placer obtenido a través de la estimulación del mismo era, para él, inmaduro y aseguró que podía generar trastornos psicológicos. Es por eso que en sus escritos aseguró que los orgasmos producidos por la estimulación del clítoris debían ser abandonados por la mujer al empezar a mantener relaciones con hombres. Defendió, también, que el coito tradicional era la forma más madura y válida de mantener relaciones sexuales.

Es más, consideraba que las mujeres que no conseguían llegar al orgasmo a través del coito con su pareja heterosexual eran "frígidas" e incapaces de cumplir "su rol como mujeres". Por tanto, las mujeres que no podían sentir orgasmos durante las relaciones sexuales con penetración estaban fracasando.

Pues bien, con las conclusiones publicadas en el Informe Hite, Shere Hite contradijo los estudios de Freud, ya que desmontaba que las mujeres tuvieran dificultades para llegar al orgasmo y que para ello necesitaran de la penetración. Ella interpeló a sus lectoras y las animó a procurarse el orgasmo a ellas mismas, así como les aseguró que no eran frígidas por no conseguir alcanzarlo solo con la penetración y que el clítoris era una zona erógena que debían tener muy en cuenta en sus relaciones sexuales.