Es noticia
Lunas azules y lluvias de ranas: cuando los fenómenos meteorológicos sobrepasan la lógica
  1. Alma, Corazón, Vida
maravillas

Lunas azules y lluvias de ranas: cuando los fenómenos meteorológicos sobrepasan la lógica

En el romanticismo, hablaban de la importancia de la unión entre el hombre y la naturaleza. Y, algunas veces, estos fenómenos nos recuerdan el increíble mundo en que vivimos

Foto: Paisaje de las maravillas de invierno. (iStock)
Paisaje de las maravillas de invierno. (iStock)

Niños que leen el tiempo gracias a las hormigas, cometas que surcan el cielo, superlunas y auroras boreales. Si, como aseguraban los románticos, la naturaleza es esencial para entender la psique del ser humano, entonces podríamos explicarnos esta suerte de años distópicos que llevamos, Filomenas y calimas mediantes. Formamos parte de algo mucho más grande que nosotros mismos, y a veces levantamos la vista y miramos al cielo, recordándolo.

¿Cuáles son los fenómenos meteorológicos más extraños que se dan en nuestro planeta? Desde lluvias de sangre a tres soles, la naturaleza no deja de sorprendernos. Recopilamos aquí, con motivo de la reciente superluna azul de la que tanto se ha hablado estos días, algunos de los más curiosos.

Superluna azul

En la madrugada del 30 al 31 de agosto pudimos disfrutar de la superluna azul que, pese a lo que indica su nombre, no es un satélite de ese color, sino que se trata de un fenómeno curioso que se produce cuando se presentan dos Lunas llenas en el mismo mes. No es algo común, sucede solo una vez cada dos o tres años (según la Nasa). La superluna por sí sola indica el momento en que se ve más grande y brillante de lo habitual.

placeholder

Tras la superluna azul, quedan otras que podremos disfrutar en los próximos meses, todas con nombres bastante evocadores: la Luna de la Cosecha (septiembre), Luna del Cazador (octubre), Luna del Castor (noviembre) y Luna Fría (diciembre).

Fuego de San Telmo

Sin duda, un signo de mal agüero para aquellos que viajan en barco. En realidad el fuego de San Telmo es una forma de plasma, que suele generarse durante las tormentas eléctricas cuando hay diferencias de alto voltaje entre las nubes y el suelo por debajo. El campo eléctrizo alrededor del objeto afectado provoca la ionización de las moléculas de aire, lo que se traduce en algo así como un débil resplandor fácilmente visible en condiciones de poca luz.

Los antiguos marineros solían verlo pefectamente desde los mástiles, y aunque solían causar desasosiego, para algunos también representaban signos de protección

Los antiguos marineros solían verlo pefectamente desde los mástiles, y aunque solían causar desasosiego, para algunos también representaban signos de protección. Cuando había tantos fuegos como mástiles, se creía que junto a san Telmo aparecían otras figuras como san Nicolás y santa Catalina. Los marineros ingleses, por su parte, pensaban que el fenómeno provenía del legendario pirata Davy Jones. El mismo Cristóbal Colón se topó con este fenómeno en su viaje, al igual que Magallanes y Elcano en su expedición, mientras navegaban por la costa de África, hacia la altura de Ecuador. Julio César y Plinio el Viejo también lo mencionan en sus escritos.

Animales que llueven

Desde el principio de los tiempos se ha hablado en diferentes lugares y culturas de este extraño fenómeno meteorológico, que puede venir acompañado de lluvias o no. Con frecuencia, estas 'lluvias' están compuestas por peces o ranas, aunque algunas historias involucran pájaros. La Biblia las menciona (las ranas son una de las diez plagas que cayeron sobre Egipto), pero también lo hace el autor griego Ateneo, señalando una supuesta lluvia de peces en el Peloponeso. Plinio el Viejo también, describiendo una terrorífica lluvia de pedazos de carne y sangre de animales.

placeholder Caricatura humorística inglesa del siglo xix, donde llueven perros y gatos.
Caricatura humorística inglesa del siglo xix, donde llueven perros y gatos.

Otras más recientes: ranas en Frías de Albarracín en Teruel, en los años 80, codornices en Valencia en la misma época, serpientes en Memphis en el siglo XIX o ratones amarillos en Bergen, Noruega, en la Edad Moderna. Son impactantes pero todas tienen una explicación común; suelen tener su procedencia en la formación de fuertes tormentas acompañadas de tornados que succionan todo a su paso. Si por el lugar que pasan hay pequeños animales, suelen ser transportados y arrojados más allá del lugar de origen, cayendo en forma de plaga. Es una explicación menos apocalíptica y bastante más aburrida, la verdad sea dicha.

Lluvia de sangre

Otro clásico apocalíptico, aunque con una razón lógica detrás. Son más habituales que las de animales, y se suceden cuando en situaciones de fuertes vientos sobre los desiertos, las nubes de arena y polvo se mezclan con las precipitaciones, adquiriendo este fatalista tono rojizo.

Una de las lluvias de sangre más conocidas de la historia tuvo lugar durante los meses de verano en 2001 en el estado de Kerala (India), coincidiendo con el Monzón

Como curiosidad: una de las lluvias de sangre más conocidas de la historia tuvo lugar durante los meses de verano en 2001 en el estado de Kerala (India). Durante el monzón comenzó a caer lluvia roja y, aunque al principio se pensó que se debía a la contaminación, cuando se analizaron las muestras de agua se descubrió que no contenía ni polvo ni arena, sino células rojas. Este análisis sigue siendo a día de hoy controvertido, pues sirvió para estipular la teoría de que el fenómeno era de origen panspérmico.

Tres soles (o parhelio)

En 2018 en China se produjo este curioso espejismo meteorológico, que se da a causa de la refracción de la luz sobre los cristales de hielo que se encuentran en las nubes cirriformes. Los cristales tienen forma hexagonal y cuando la luz incide sobre ellos se refleja a ambos lados del sol, formando un ángulo de 22º respecto al mismo.

placeholder

¿Y qué vemos nosotros? Pues, efectivamente, nos parece que hay dos soles más en el horizonte como si de un planeta de una galaxia muy, muy lejana se tratase. Teóricamente se puede presentar en cualquier parte de la Tierra, aunque en realidad suele ocurrir en las latitudes más extremas.

Niños que leen el tiempo gracias a las hormigas, cometas que surcan el cielo, superlunas y auroras boreales. Si, como aseguraban los románticos, la naturaleza es esencial para entender la psique del ser humano, entonces podríamos explicarnos esta suerte de años distópicos que llevamos, Filomenas y calimas mediantes. Formamos parte de algo mucho más grande que nosotros mismos, y a veces levantamos la vista y miramos al cielo, recordándolo.

Historia
El redactor recomienda