¿Cómo limpiar una casa que lleva mucho tiempo cerrada? Este es el orden que debes seguir

Llegan los meses de verano y es momento, para muchos privilegiados, de disfrutar de la casa que tienen reservada para sus vacaciones. Sin embargo, después de haber estado cerrada durante un tiempo, es probable que encuentres siempre polvo y suciedad acumulados a tu llegada. No te preocupes, con una buena estrategia de limpieza podrás convertir rápidamente tu segunda residencia en un refugio limpio y acogedor.

Te explicamos un orden cronológico adecuado para limpiar cada parte de la vivienda de manera organizada y eficiente. Así podrás relajarte y disfrutar al máximo de tus merecidas vacaciones en cuanto termines.

Ventilación y aire fresco

Antes de comenzar la limpieza en serio, abre todas las ventanas y puertas para permitir que el aire fresco circule. Deja que la brisa del verano llene cada rincón de la casa y ventile los espacios cerrados. Esto no solo eliminará el olor a cerrado, sino que también ayudará a reducir la humedad y a crear un ambiente más saludable.

Quitar el polvo en seco

Empieza por eliminar el polvo acumulado en todas las superficies de la casa. Utiliza un paño de microfibra o una mopa electrostática para limpiar estanterías, mesas, muebles y cualquier otro objeto expuesto al polvo. No olvides los muebles, los rincones, las molduras y los marcos de las ventanas. Este paso te permitirá deshacerte rápidamente de la capa de polvo y preparar el terreno para una limpieza más profunda.

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J. Hierro

Limpieza de techos y paredes

Los techos y las paredes también necesitan atención. Utiliza un plumero de mango largo o un cepillo suave para eliminar el polvo y las telarañas de los techos. Presta especial atención a las esquinas y a las áreas de difícil acceso. Luego, limpia las paredes con un paño húmedo y un detergente suave. Esto ayudará a eliminar manchas y marcas que puedan haberse acumulado.

Limpiar las ventanas y los marcos

Las ventanas son un elemento clave para disfrutar de la luz y las vistas en tu segunda residencia. Límpialas tanto por dentro como por fuera utilizando un limpiacristales y un paño sin pelusas. Asegúrate de limpiar también los marcos de las ventanas, ya que pueden acumular suciedad y polvo. ¡Unas ventanas limpias mejorarán instantáneamente la sensación de frescura en tu hogar de vacaciones!

"Seguir un orden te ayudará a terminar antes la tarea y dedicar el mayor tiempo posible a lo que has venido a hacer realmente: descansar"

Suelos relucientes

Por último, cuando hayamos ventilado la casa, eliminado el polvo de los rincones de la casa, y limpiado paredes, ventanas y techos, es momento de los suelos. Suelen ser una de las áreas más afectadas por la acumulación de polvo y suciedad, más aún en el tramo final de esta limpieza general. Barre o aspira todas las superficies, prestando atención a las esquinas y debajo de los muebles. Luego, limpia con un detergente adecuado para el tipo de suelo que tengas. En la mayoría de los casos, deberás terminar con un buen fregado a toda la casa que la dejará, por fin, reluciente y lista para disfrutar.

En definitiva, al llegar a tu casa de vacaciones, seguir un orden cronológico de limpieza te ayudará a poder terminar antes la tarea y dedicar el mayor tiempo posible a lo que has venido a hacer realmente: descansar. Desde la ventilación inicial hasta la limpieza de techos, paredes, ventanas y pisos, cada paso contribuye a convertir tu segunda residencia en un espacio fresco y acogedor.