Inteligencia Económica, el arma desconocida que utiliza la empresa española
La inteligencia económica es una disciplina a la que cada vez recurren más las empresas cuando tratan de implantarse en países potencialmente conflictivos
La inteligencia económica es una disciplina a la que cada vez recurren más las empresas, cuando tratan de implantarse en países potencialmente conflictivos, con el objetivo de reducir al mínimo los riesgos y las incertidumbres. A pesar de que en los últimos años se ha desarrollado con fuerza, trasvasándose al campo corporativo unas competencias que históricamente atesoraban en solitario las fuerzas armadas, el tejido empresarial español aún no ha sabido sacar todo el provecho a las oportunidades de la inteligencia económica para guiar la toma de decisiones en circunstancias difíciles.
Una desventaja frente a otros competidores (por ejemplo, la Cámara de Comercio de EEUU cuenta con 16.000 trabajadores especializados en inteligencia económica) sobre la que se ha llamado la atención desde el Aula de Liderazgo Público, un centro impulsado por MAS Consulting y la Universidad Pontificia Comillas (ICADE) que tiene como objetivopromover el diálogo y la cooperación entre la política, la empresa y la sociedad civil. Para corregir este hándicap de las empresas españolas en el exterior, ya sean grandes compañías o pymes, la institución ha creado un ambicioso posgrado de Inteligencia Económica y Seguridad, pionero en España y dirigido a directivos y profesionales del sector privado.
El próximo 3 de octubre arrancará su tercera edición bajo la dirección de Virginia Ródenas y con la participación de casi una treintena de especialistas, entre los que se encuentran el director del Instituto Español de Estudios Estratégicos del Ministerio de Defensa, el General Miguel Ángel Ballesteros, el presidente del Círculo de Inteligencia, Fernando Davara, la jefa de la primera Unidad de Inteligencia Competitiva de Telefónica, Sonia Gogova, el director de Inteligencia y Análisis del Área Corporativa de Seguridad del Banco Santander, Carlos Moreno, el presidente del Club de Exportadores e Inversores Españoles, Balbino Prieto o Jefe de Información de la Guardia Civil, Francisco Vázquez.
El apoyo de la inteligencia militar a las empresas
El director del Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (CIFAS), José Gan, será otro de los especialistas que tratarán de arrojar algo más de luz sobre la aplicación de la inteligencia económica. El pasado jueves ya adelantó en una sesión del Aula de Liderazgo Público algunas de las pistas sobre cómo puede apoyar la inteligencia militar a las empresas españolas en el extranjero. Unas ventajosas herramientas en la gestión de la actividad empresarial que ya están implementadas en el tejido corporativo de los países más desarrollados.
“Hay una serie de facetas de la inteligencia militar que no se conocen lo suficiente y que se pueden aprovechar empresarialmente, sobre todo en lo que se refiere a la mejora de la toma de decisiones, pues uno de sus cometidos es reducir la incertidumbre”, explicaba el General Gan. Todo ello mediante minuciosos análisis de la realidad de cada país, que tratan de satisfacer las necesidades de información para que las empresas nacionales gocen de las condiciones adecuadas en la toma de decisiones económicas estratégicas.
Entre los servicios ofertados por el CIFAS a las empresas españolas que traten de implantarse en el extranjero se encuentra la defensa y seguridad de las empresas frente ataques y amenazas exteriores (como robo de patentes, piratería intelectual, ciberespionaje, etc.), facilitar los medios y procedimientos necesarios para que puedan implantarse fuera o prevenir y controlar los movimientos financieros asociados a actividades delictivas o terroristas.
Desarrollo económico y seguridad
El objetivo final, como insiste el general Gan, se centra en reducir las incógnitas para facilitar la toma de decisiones, por lo que primero se realiza un profundo análisis de las amenazas potenciales. Entre ellas se incluyen los conflictos armados, el terrorismo, el crimen organizado, las ciberamenazas, la inestabilidad económica y financiera, la vulnerabilidad energética, la proliferación de armas de destrucción masiva, los flujos migratorios, el espionaje o la vulnerabilidad del espacio económico y de las infraestructuras críticas. Y es que, “para aplicar el desarrollo económico lo primero es garantizar la seguridad”, concluye el general.
Para ello se combinan datos de distintas procedencias, una especie de análisis de big data que refinan en primera instancia analistas especializados. De este modo, la inteligencia económica tiene una doble estructura. Por un lado se encuentra la estratégica, que comprende el análisis geopolítico y el macroeconómico. La otra pata es la inteligencia competitiva, basada en el análisis sectorial y microeconómico.
Todos estos asuntos serán tratados en el posgrado de Inteligencia Económica, que además de formar a los directivos en la creación y rendimiento de unidades de Inteligencia Competiva, acercará el conocimiento militar a los tomadores de decisiones, compartiendo métodos de trabajo, herramientas, estrategias y técnicas de análisis comunes en un mundo globalizado. Así mismo, durante los dos meses y medio que durará el posgrado, en horario de fin de semana, se aprenderán experiencias prácticas de organizaciones del sector privado que están aplicando con éxito estrategias de inteligencia competitiva y se profundizará en el cambio de paradigma actual, que supone el paso de la internacionalización a la globalización, y de la geopolítica a la geoeconomía.
La inteligencia económica es una disciplina a la que cada vez recurren más las empresas, cuando tratan de implantarse en países potencialmente conflictivos, con el objetivo de reducir al mínimo los riesgos y las incertidumbres. A pesar de que en los últimos años se ha desarrollado con fuerza, trasvasándose al campo corporativo unas competencias que históricamente atesoraban en solitario las fuerzas armadas, el tejido empresarial español aún no ha sabido sacar todo el provecho a las oportunidades de la inteligencia económica para guiar la toma de decisiones en circunstancias difíciles.