¿Buscas los mejores trabajos del mundo? Australia se los promete a los europeos

Todos nos encontramos en busca de ese empleo ideal que nos garantice ser felices. En muchas ocasiones, tenemos clara nuestra meta; en otras, son los caminos de la vida los que nos llevan a ser contratados en la empresa que nunca habíamos sospechado garantizaría nuestro bienestar. Cumplir nuestros objetivos, como muchos habrán comprobado por su propia experiencia, no es sinónimo de ser feliz, pues puede ser que ese trabajo vocacional sea mucho más estresante o exigente de lo que pensábamos o que el clima laboral no sea el idóneo. Sin embargo, Australia puede darnos el trabajo ideal, o al menos eso piensan sus ideólogos del sector turístico.

El país oceánico ha puesto en marcha un nuevo proyecto de contratación laboral en el que promete a los candidatos que su éxito en el proceso de selección les otorgará un puesto en “El Mejor Trabajo del Mundo”. Así, con mayúsculas. Puede sonar pretencioso, pero no se puede dudar que estos empleos recogen algunas de las características que, al menos a un nivel general, se consideran positivas: la posibilidad de viajar, cierta emoción y mucho tiempo libre. Australia, por sus recursos naturales y a diferencia de otros países, ofrece trabajos que cumplen con este tipo de características.

Aprovechar tus virtudes para captar talento

La campaña organizada por la agencia de turismo de Australia ha conseguido difusión mundial gracias a su llamativo reclamo. El objetivo de dicho proyecto es captar a aquellos jóvenes de entre 18 y 30 años que estén dispuestos a pasar seis meses en Australia a cambio de la cantidad de 100.000 dólares (unos 78.000 euros) en un trabajo, en principio, altamente deseado. La campaña une lo laboral con lo turístico, ya que su lema principal es “no hay nada como Australia” (There’s nothing like Australia).

Los países objetivo de esta propuesta son, ante todo, aquellos que se encuentran dentro de la disponibilidad del visado Working Holiday (WHM), como pueden ser naciones europeas como Bélgica, Francia, Alemania, Dinamarca, Holanda, Noruega, Suiza o Reino Unido, pero también países asiáticos como Japón, Corea del Sur o Taiwán. España no se encuentra comprendida dentro de este tratado, pero los dos países están negociando su inclusión en el mismo.

Estos seis meses que los candidatos han de pasar en la isla no son únicamente laborales, sino que la propia agencia de turismo australiana señala el carácter lúdico de esta estancia, ya que uno de sus objetivos es dar a conocer su paisaje y sus potencialidades sociales a jóvenes de países que, a priori, no parecerían los candidatos ideales para visitar el país austral. Todos los empleos comparten las mismas características deseables: el contacto con la naturaleza, la relajación de la vida natural, la posibilidad de hacer contactos y un sueldo cuantioso. Pero, ¿cuáles son los trabajos en teoría más deseados?

• Fotógrafo de estilos de vida (lifestyle photographer). Si te gusta retratar entornos urbanos (concretamente, los de Melbourne), este es tu trabajo. El empleo ofrece la posibilidad de conocer a gente nueva, entre ella, cargos poderosos de la ciudad o artistas en auge.

• Aventurero del outback (outback adventurer). Quizá no sea lo mismo que ser Indiana Jones, pero este puesto ofrece la posibilidad de viajar al outback, esa región desértica de Australia, que se encuentra en Gales del Sur, y donde habitan los canguros rojos, los dingos y los emús.

• Guarda forestal (park ranger). El empleo más concienciado con el medio ambiente consiste en vigilar que no ocurra nada extraño en la zona natural de Queensland. Ello implica chequear la temperatura del agua o patrullar la playa, dejando, como aclara la oferta, “sólo huellas en la arena”. A no ser que seas el elegido, claro está.

• Conservador de la vida salvaje (wildlife caretaker). El empleo ideal para los amantes de los animales, localizado en el sur de Australia, en la Isla Canguro. Ofrece la posibilidad de nadar con los delfines y, textualmente, “levantarse de la cama con canguros”.

• Catador (taste master). En Australia Occidental, los candidatos a dicho puesto pueden ganarse la vida visitando diferentes restaurantes o escribiendo reseñas de su comida (y su bebida) durante medio año. ¿No es el sueño de muchos que les paguen por comer? ¿No es el sueño de otros tantos, además, que les paguen por criticar un restaurante que no ha colmado sus expectativas?

• Animador jefe (chief funster). Las fiestas continuas suelen definir las experiencias Erasmus. Con el objetivo de sacar algún partido al ocio sin límites, uno puede optar a este trabajo que consiste en la organización de eventos en la zona de Nueva Gales del Sur. También exige una gran presencia en redes sociales, y ofrece la posibilidad de ser “un VIP en Sydney”.

Aprovechando la fama

No se trata de la primera vez que el turismo australiano organiza una propuesta semejante. La motivación principal para llevar a cabo este proyecto en 2013 fue la buena aceptación que tuvo la primera edición, en 2009, cuando se consiguió atraer a 34.000 candidatos. En aquella ocasión, el ganador fue el británico Ben Southall después de explorar en profundidad las islas de la Gran Barrera de Coral. Pero también, por “hacer snorkel, nuevos amigos entre los habitantes locales y disfrutar del clima tropical y el estilo de vida de Queensland”. ¿Irresistible, verdad? En realidad, nadie garantiza que el trabajo se vaya a conservar a largo plazo. Southall, entrevistado por Yahoo News, señalaba que su tiempo en Australia se había acabado, pero que, afortunadamente, ahora existía la posibilidad de presentarse de nuevo.

Australia ha volcado sus esfuerzos durante los últimos años en conseguir que los turistas europeos y asiáticos acudan a visitar la isla, sobre todo a causa de las dificultades que el fuerte dólar australiano ha ocasionado en el turismo. Ello ha provocado que el porcentaje del PIB obtenido por este sector bajase del 3,4% de comienzos de siglo al 2,5%. Australia ha dedicado nada menos que 30 millones de dólares a captar visitantes chinos, el tercer país con más turistas del planeta.