Es noticia
Las diez claves que nos ayudarán a reformar la universidad española
  1. Alma, Corazón, Vida
LAS ESCUELAS DE NEGOCIO PRESTIGIOSAS MARCAN EL CAMINO DEL ÉXITO EDUCATIVO

Las diez claves que nos ayudarán a reformar la universidad española

Cuando leemos las clasificaciones de las mejores universidades del mundo, vemos que no tenemos ninguna española entre las primeras 200. Y en cambio, contamos con varias

Foto: Las diez claves que nos ayudarán a reformar la universidad española
Las diez claves que nos ayudarán a reformar la universidad española

Cuando leemos las clasificaciones de las mejores universidades del mundo, vemos que no tenemos ninguna española entre las primeras 200. Y en cambio, contamos con varias escuelas de negocio en el top ten mundial de los mejores rankings.

En mi experiencia de más de diez años en una de las más prestigiosas escuelas de negocios, con frecuencia he reflexionado con muchos colegas y primeros directivos sobre cuáles son los factores del éxito de éstas, y si es posible aplicarlas a la reforma de la universidad española. Me atreveré a enunciar las diez claves que considero más importantes.

1.    Competencia. Como decía Peter Drucker, no se trata de debatir si es mejor lo público o lo privado, sino si es mejor la situación de monopolio o la competencia. La ciencia económica y la evidencia empírica nos muestran la ineficiencia para el consumidor de sistemas de monopolio. Por el contrario, la fuerte competencia tanto en el mercado nacional como internacional significa un acicate diario para mejorar los programas.

2.    Libertad de mercado de profesionales. Tener un mercado libre donde la oferta y la demanda de los mejores profesionales marcan las reglas del juego, introduce el mejor caldo de cultivo para la excelencia.

3.    Profesionalización y autonomía de la gestión. Desde hace años, las labores de gestión de las escuelas se han dejado en manos de profesionales del management, con el principio de especialización y la certeza de que una cosa es enseñar dirección y otra muy distinta es dirigir una institución.

4.    Transparencia, evaluación y actitud de rendición de cuentas. En una Business School cada uno de los programas tiene una evaluación detallada y los resultados influyen decisivamente en la carrera, promoción y retribución de los profesores y directivos implicados en los mismos.

5.    Gestión de personas. Se cuida especialmente el principal activo de una institución que maneja, principalmente, "conocimiento". De esta forma, hay un proceso muy cuidado para la contratación, carrera y evaluación del desempeño de los profesores.

6.    Método orientado a las necesidades del mercado y basado en la exigencia. Escuchar al mercado y atender sus necesidades lleva a una actitud de orientación al cliente continua. El hecho de no disponer de otros ingresos adicionales a los generados por las matrículas de los participantes, hace que se orienten los programas a los retos y necesidades que demanda en cada momento el mercado. Por otro lado, la combinación de competencia interna de cara a la calificación de los alumnos, con la indispensable cooperación para poder superar con éxito el programa y la necesidad de basar una parte importante del programa en el trabajo en equipo, conlleva a una exitosa combinación de exigencia y colaboración.

7.    Apertura internacional. Desde el principio, nuestro punto de referencia ha sido el mercado extranjero. El mundo globalizado tiene consecuencias en un claustro internacional, una mezcla de alumnos de muy diversa procedencia y una oferta de programas internacionales. Nuestra vocación social ha estado presente en el apoyo a muchas escuelas en Latinoamérica, Asia y África, que han aportado múltiples posibilidades de mejora y un conocimiento privilegiado de otras realidades culturales.

8.    Benchmarking con los mejores. Cuando la competencia se juega en un campo internacional, la necesidad de compararse con los mejores de cada país es un imperativo. En este ejercicio surgen de manera natural mejoras constantes y un proceso de calidad permanente, así como posibilidades de alianzas con las escuelas que mejor se adecúan a las sinergias buscadas.

9.    Estrategia clara. Una misión de excelencia y un posicionamiento y diferenciación. Todo esto consiste en "desarrollar líderes que quieran tener un profundo, positivo y duradero impacto en las personas, compañías y sociedad a través de la profesionalidad, la integridad y el espíritu de servicio". Con una misión clara y mantenida durante los años, se puede conseguir una estrategia exitosa de posicionamiento y diferenciación a través de la excelencia.

10. Multidisciplinariedad y diversidad. Por último, el diseño de los programas, la configuración departamental y la existencia de Centros de Investigación, donde se agrupan profesores e investigadores con diversas formaciones, facilita compartir conocimientos y abordar los retos formativos con enfoques nuevos y complementarios.

Un informe educativo editado por Mckinsey en el 2008 (Cómo hicieron los sistemas educativos con mejor desempeño del mundo para alcanzar sus objetivos) afirma que los mejores sistemas educativos dan fe de que pueden lograrse mejoras de importancia en los resultados en el corto plazo y de que la aplicación universal de estas prácticas podría tener enorme impacto para la mejora de los sistemas educativos con dificultades, donde quiera que estén.

Además, en otro informe de la misma consultora (How the world’s most improved school systems keep getting better) se resalta que la mejora del sistema escolar es el arte de la disciplina de la práctica repetida y el aprendizaje en el contexto del sistema: la práctica y la interiorización de la pedagogía.

De la misma forma que hace poco mas de 50 años no existían en España Escuelas de negocio y hoy tenemos varias en los primeros puestos mundiales, la universidad española, con una de las historias más antiguas y prestigiosas del mundo, puede volver a recuperar la posición que le corresponde. La aplicación de estos principios ha llevado al éxito a las Escuelas de negocio españolas y es razonable plantear su aplicabilidad, con las adaptaciones necesarias, a la universidad. La importancia para el presente de nuestros jóvenes y el futuro de la competitividad de nuestro país es crucial.

*Antonio Núñez es director del Center for Public Leadership del IESE, donde ha ocupado distintas posiciones como director de programas.

Cuando leemos las clasificaciones de las mejores universidades del mundo, vemos que no tenemos ninguna española entre las primeras 200. Y en cambio, contamos con varias escuelas de negocio en el top ten mundial de los mejores rankings.