La incidencia del cáncer de pulmón se ha duplicado en las mujeres en una década

Desde 2006, tanto la incidencia como la mortalidad del cáncer de pulmón se han incrementado en las mujeres en un 40%, un crecimiento que tiene relación directa con el aumento del consumo de tabaco, ha reiterado Massutí. Según un estudio, el cáncer de pulmón produce más de 20.000 muertes anuales en España y es previsible que en torno a 2020 "cause más muertes que el cáncer de mama, como ya ocurre en los países del norte de Europa y en Estados Unidos", y alcance las 30.000.

La razón del aumento es que la incorporación de la mujer al hábito tabáquico en los países del sur "ha sido más tardía y sigue en aumento todavía", ha advertido Massutí, jefe de Oncología del Hospital General de Alicante.

El oncólogo mallorquín ha advertido de que, si bien los resultados de los tratamientos son inferiores en el cáncer de pulmón que en otros tipos, "es el único que puede prevenirse porque se puede evitar su aparición limitando el uso y la exposición al tabaco".

El especialista considera que la ley de prevención del tabaquismo que entra en vigor en enero "pone a España al nivel de los países europeos del entorno", pero ha advertido de que las medidas preventivas que se apliquen ahora "van a tener efecto dentro de tres décadas".

España todavía hay un tercio de la población que es fumadora, cifra que en los hombres está disminuyendo pero en las mujeres sigue aumentando. Sobre el tratamiento de esta enfermedad, el presidente del GECP, Rafael Rosell, ha afirmado que "en el 80% de los casos no hay solución quirúrgica en el momento del diagnóstico, al contrario de lo que ocurre por ejemplo con el cáncer de mama".

Pruebas genéticas para tratamientos curativos

Rosell ha explicado que se han producido avances significativos en la investigación sobre esta enfermedad, entre los que ha destacado el descubrimiento en 2004 de un tipo de mutación genética que la provoca y que supuso "un cambio dramático" porque implica que "con una prueba genética, se puede dar un tratamiento potencialmente curativo".

Los avances en materia genética se unen al fomento del estudio traslacional -la investigación entre varios centros hospitalarios-, la biotecnología y el estudio de biomarcadores y el desarrollo de quimioterapia selectiva específica para cada paciente.

Rosell ha señalado que para la enfermedad en grado metastásico, que es la que se da en un 60% de casos, "no hay curación, aunque sí se producen algunas sorpresas", y una parte de estos pacientes, en quienes se detecta una causa genética selectiva, "llega a sobrevivir 5 y 7 años".

Los enfermos que pueden recibir tratamiento quirúrgico, los menos frecuentes, presentan del 50 al 60% de curabilidad; y los que presentan estados más alarmantes, con el cáncer localmente avanzado, "se tratan con estrategias de quimioterapia y radioterapia", con entre el 20 y el 30% de curabilidad.