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¿Le ha pillado el verano embarazada? Siga estos consejos
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¿Le ha pillado el verano embarazada? Siga estos consejos

En estas latitudes, el calor de julio y agosto puede ser agotador y mucho más para las mujeres que se encuentran en estado de buena esperanza.

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¿Le ha pillado el verano embarazada? Siga estos consejos

En estas latitudes, el calor de julio y agosto puede ser agotador y mucho más para las mujeres que se encuentran en estado de buena esperanza. Para ellas, el verano se convierte en una estación interminable. Con el objetivo de evitar grandes problemas de salud, los profesionales del portal revolutionhealth.com recomiendan unas sencillas recetas para los inconvenientes estivales del embarazo.

En primer lugar, ¿qué hacer con los tobillos hinchados? Las piernas de la embarazada se hinchan y los pies pueden llegar a calzar dos números más por la retención de líquidos. Con el mercurio del termómetro en sus cotas más altas, el problema se agrava. En estas circunstancias, hay que olvidarse de los tacones altos, dejar respirar los pies frecuentemente e intentar ponerlos en alto varias veces al día. Un pequeño masaje también es aconsejable. Por otra parte, evite las comidas demasiado saladas y beba mucho agua para intentar eliminar líquidos.

¿Bebo suficiente agua? Permanecer bien hidratada es siempre importante, durante todo el embarazo, pero más que nunca con el calor del verano porque eliminamos más líquidos a través de la sudoración. La deshidratación puede provocar partos prematuros y otras complicaciones, por ello, debe estar segura de que bebe al menos de seis a ocho vasos de agua al día, y más si hace ejercicio. Los signos de deshidratación se ven en la orina cuando es oscura o, más evidente, la sensación de sequedad en la boca. Tenga en cuenta, además, que el agua es la mejor opción para la ingesta de líquidos ya que, por ejemplo, los zumos no naturales contienen un extra de calorías. Si necesita algo de sabor, añada limón o lima al agua para hacer limonada natural.

¿Cómo puedo proteger y calmar la piel? El embarazo es sinónimo de volcán de hormonas que son las responsables de muchos cambios, como el incremento de pigmentación de la piel que puede causar cloasma (también conocido como paño). La exposición al Sol puede empeorar el cloasma, por ello es mejor utilizar una crema solar de alta protección (factor 30 o más) siempre, incluso si el día amanece nublado. Y si se prefiere, también es efectivo un sobrero de ala ancha.

El picor de piel es otro de los problemas del embarazo que puede empeorarse con el calor. Aunque sea difícil, evite rascarse para frenar la irritación, lleve ropa holgada de algodón o lino. Para la piel seca, consulta a su médico para que le recomiende una crema o ungüento totalmente inocuo.

¿Es seguro utilizar repelentes de insectos? Es mejor evitarlos porque la mayoría de ellos contienen dietilmetatoluamida, una sustancia química cuyos efectos sobre el desarrollo del feto aún son desconocidos. Si utilizas un producto con dicha sustancia, utiliza guantes para aplicar pequeñas cantidades en la ropa, en lugar de en la piel, de manera que no haya forma de absorberla.

¿Puedo seguir haciendo ejercicio con el calor? Siempre que el médico haya dado el visto bueno, no hay problema para seguir con el ejercicio, siempre sin llegar al extremo de quedar exhausta y cuidándose de no cambiar bruscamente de temperatura. Es buena idea dar un paseo por la mañana, pero si se trata de un día de excesivo calor, haga una tabla de ejercicios en casa. La piscina es otra opción interesante, no sólo en los lugares donde se haga pie, porque flotar libera el ‘extra’ de presión sobre los huesos que provoca el embarazo. Por otra parte, como el cuerpo se está esforzando más para mantenerse a la temperatura adecuada, hay que estar atentos a síntomas perniciosos del calor como el dolor de cabeza, sensación de mareo, nausea, debilidad, calambres musculares, etcétera.

¿Puedo irme de vacaciones como había planeado? Siempre que no existan complicaciones, viajar se considera normalmente seguro durante el embarazo. Pero hay que consultar sobre los planes de viaje al médico para que recomiende un hospital cercano al lugar donde se aloje. Si va a volar, debería comprobar si la compañía aérea exige un certificado médico para poder subir al avión en el tercer trimestre del embarazo. Para viajes largos en coche, recuerde parar con cierta frecuencia para estirar las piernas y evitar riesgo de hinchazón y coágulos de sangre. Sobre todo, sea realista sobre si su destino es adecuado. Un lugar atestado de gente, un parque de atracciones o una playa donde hacer surf, no son las mejores elecciones durante los nueve meses de gestación.

¿Hay algo más que pueda hacer para sentirme más cómoda? No subestime el poder de mantener la calma. La relajación es la clave para sentirse bien, así que haga cuanto pueda para mantener la mente tranquila. Quizás esto signifique preguntar a su jefe si puedes alterar tu horario para que sea intensivo o simplemente para poder salir a tomar un baño o una ducha fría. También hay que acostumbrarse a hacer ejercicios de respiración cada noche. Por lo demás, descanse cada vez que pueda y pida ayuda si siente el más mínimo malestar.

En estas latitudes, el calor de julio y agosto puede ser agotador y mucho más para las mujeres que se encuentran en estado de buena esperanza. Para ellas, el verano se convierte en una estación interminable. Con el objetivo de evitar grandes problemas de salud, los profesionales del portal revolutionhealth.com recomiendan unas sencillas recetas para los inconvenientes estivales del embarazo.

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