Inconvenientes de la moda: los tacones altos provocan lesiones en pies y columna

Un estudio de científicos italianos ha revelado las lesiones que provoca la arraigada costumbre femenina de utilizar tacones altos en los pies y la columna. El Laboratorio de Ingeniería del Sistema Neuromuscular del Politécnico de Turín (Italia) monitoreó la actividad muscular de las piernas en caminatas a pies descalzos y sobre tacones de cinco, ocho y diez centímetros. "Si colocamos el pie de puntillas por varias horas al día, se acortan los gemelos, porque en esa posición se termina retrayendo la musculatura", explica el traumatólogo de la Clínica Las Condes, Andrés Chahín. Y el mal se acentúa cuanto más alto sea el zapato.

Tras 10 años de uso habitual de tacones, el tendón de Aquiles se debilita y un esfuerzo mayor, como una caminata más larga, podría provocar una lesión. A esto se suma que estos zapatos obligan a apoyar sólo la parte anterior del pie, lo que aumenta el riesgo de perder el equilibrio y caerse… muy común con los tacones de aguja.

"Es una cadena: por la posición del pie, el apoyo de la rodilla se corre hacia atrás. Para compensar esto, la persona flexiona la rodilla, lo que a su vez aumenta la flexión de la cadera, y produce una lordosis", dice Chahín. Pero los tacones no son los únicos que causan inconvenientes. Los tan de moda zapatos ‘de chúpame la punta’ favorecen la aparición de juanetes y provocan la deformidad de los dedos, porque aprietan precisamente esa zona.

Pero no todo está perdido para las fanáticas de los zapatos altos: hay terapias que ayudan a recuperar la situación normal de los músculos. Además, se les recomienda andar descalzas o con zapatos bajos el mayor tiempo posible, y no usar tacones de más de cuatro centímetros.