Farmaindustria ‘llora’ a Sanidad que retire las dos últimas reducciones de precios en medicamentos

Los laboratorios echan cuentas y sus previsiones estiman que el impacto de la nueva Ley del Medicamento minará de forma significativa las cuentas de resultados de las farmacéuticas. Para intentar mitigarlo, la patronal ha pedido al Ministerio de Sanidad la retirada de las dos últimas reducciones de precios en los medicamentos (del 4,2% en marzo de 2005 y del 2% en el mismo mes de 2006) que la administración justificaba, según explicaba ayer Humberto Arnés, director general de Farmaindustria, en la suspensión del sistema de precios de referencia durante la elaboración de la nueva norma.

La patronal farmacéutica acudió a NERA Economic Consulting para calcular las perspectivas de evolución del gasto farmacéutico en los próximos tres años después la entrada en vigor de la Ley de Garantías y Uso Racional del Medicamento y Productos Sanitarios. El resultado es que dicho gasto crecerá por debajo del PIB en 2006 y no llegará al 2% en 2007. Por ello, los laboratorios consideran que este ahorro para la Sanidad es suficiente como para ‘perdonar’ y revertir las últimas rebajas de precios, “es un coste asumible para las arcas públicas”.

Arnés alertó una vez más de los riesgos del impacto de la ley, principalmente en la reducción del I+D: “En 2005 sólo creció un 5%, mientras que en años anteriores se llegaba al 19%”. Desamparados por el Ministerio de Industria y de Educación y Ciencia, “Sanidad no ha tenido en cuenta las aportaciones de la industria”. No obstante, los laboratorios “están siguiendo los cauces legales pertinentes” para modificar la norma.

Nuevo sistema de precios

Actualmente se tramita la reforma del sistema de precios de referencia, la rebaja progresiva del precio de los fármacos hasta igualarlos a la media de los más baratos de sus mismas características, que se hará efectiva en 2007. El proyecto de Real Decreto es un fiel reflejo del texto de la norma, para disgusto de los laboratorios.

Entre las medidas más polémicas se encuentra la rebaja automática del 20% del precio de los medicamentos con más de 10 años en el mercado y que no tengan la competencia de un genérico, así como la inclusión de las formas farmacéuticas innovadoras en el citado sistema.

A juicio de Humberto Arnés, no existe justificación para que este sector intervenido durante cuatro años vea mermado sus dinamismo y perjudicada su inversión en I+D: "La sostenibilidad de las cuentas públicas sobre la espalda de la industria farmacéutica ha llegado a un límite".