Inside Apple: así es el día a día en la compañía

Unas cervezas en el bar situado frente al trabajo comentando el resumen de la jornada laboral, o bien una discusión sobre el último proyecto en el que se está trabajando... Momentos tan cotidianos para cualquier otro asalariado son pura ciencia ficción en Apple, según se desprende de Inside Apple, una controvertida obra que sale a la venta el próximo 25 de enero y que promete revelar los secretos menos conocidos de la compañía.

“Apple cuenta con agentes de seguridad de paisano que frecuentan los bares en los que están los empleados y escuchan sus conversaciones” podemos leer en un extracto del libro en Fortune. La información es el bien más preciado de la compañía y su filtración se paga con el despido fulminante y la amenaza de una persecución por parte de los abogados de la firma. 

Contratados sin saber para qué 

Uno tiene constancia de su pertenencia a Apple mucho antes de su primer día en la compañía. El secretismo comienza con anterioridad a la firma de los contratos pertinentes. Suele ser habitual que el coloso de Infinite Loop contrate a sus ingenieros sin desvelar un sólo dato sobre cuál será su función dentro de la compañía. Los recién llegados saben que trabajarán para un departamento u otro, pero poco más. Su primer día en el trabajo suele ser bastante impactante: se les entrega una tarjeta que abre únicamente las puertas a las que ellos tienen acceso y se les sienta delante de sus ordenadores sin mayores explicaciones.

“Tienes que configurarte la conexión a la red tú solito” reconoce un recién llegado. La compañía espera que el recién contratado cuente con conocimientos suficientes como para poder acceder a la red. Pero hasta este ‘abandono’ está calculado al milímetro, ya que el novato se ve obligado a pedir ayuda a algún veterano y el asunto de la red se convierte en una excelente forma de comenzar a entablar relaciones. Nada se deja al azar en la sede de Cupertino. 

Pero que nadie crea que las relaciones sociales son fáciles intramuros. Existe un potente culto al trabajo impregnado en el ADN de los empleados. A diferencia de otras culturas empresariales como la de Google, ahí se está para trabajar y en las reuniones de los lunes no se escuchará a nadie departir sobre las actividades del fin de semana. Tampoco parece que la amistad entre los empleados sea una prioridad en la compañía. En el extracto del libro queda reflejado que no son extraños los conflictos personales, que son “bien vistos, si como consecuencia de ello el producto es mejor” Ante este panorama, es normal que en las comidas y otros momentos de ocio en el que se coincida con otros empleados de la compañía “nunca se habla de trabajo”.

Mi trabajo es 'cool'

Y hay jerarquías. En Apple no crean que los organigramas se rigen únicamente por lo establecido en los manuales corporativos. Trabajar en uno u otro departamento sitúa a un empleado a un nivel determinado en función de lo “cool” que sea su producto, y en este momento lo más atractivo de la compañía son los productos iOS (iPhone y iPad). El resto de empleados cotizan en función también de su ámbito de trabajo, quedando áreas como la comercial, recursos humanos o administrativa que “ni siquiera entran” en el citado ranking.  

Por último, el ambiente de trabajo. Comprenderán que con todas las restricciones anteriormente citadas, uno no vaya relajado al trabajo. Nadie, según el libro, describe su actividad laboral como “divertida”pero todos se consideran unos privilegiados por formar parte de una empresa en la que se rinde un permanente homenaje al trabajo y al perfeccionismo. Tampoco crean que la remuneración es un estímulo de peso: “te pagan igual de bien en otras empresas del valle” reconoce Frederick Van Johnson, un exempleado de la compañía. ¿Por qué esa devoción por trabajar en la firma de la manzana? recogemos, en este sentido, la explicación del difunto Steve Jobs: “porque es la experiencia que más llena sus vidas”