EEUU saca músculo contra el ISIS: envía marines y entrena a más rebeldes sirios

El Ejército estadounidense ha informado del envío de un destacamento de marines a Irak para apoyar las operaciones para combatir al grupo yihadista Estado Islámico. Los marines se sumarán a las tropas estadounidenses implicadas ya en estas operaciones. El contingente está formado por marines de la 26ª Unidad Expedicionaria del Cuerpo de Marines, dependiente de la Quinta Flota estadounidense, desplegada en el golfo Pérsico, el mar Rojo, el mar Arábigo y parte del Índico.

Esta sería la primera misión destinada específicamente a reforzar las operaciones de combate contra el Estado Islámico desde el comienzo de la ofensiva contra el grupo terrorista. Este sábado, las autoridades estadounidenses confirmaron la muerte de un marine en un ataque con un cohete perpetrado por el ISIS contra una base del norte de Irak. El marine trabajaba en el dispositivo de seguridad de la Base de Majmur, donde se desarrolla un programa de asesoría y ayuda militar estadounidense.

Desde hace meses, fuerzas especiales de EEUU han lanzado una caza de líderes del ISIS en Irak. A comienzos de marzo, el Pentágono informó de la captura de un "importante miembro" del Estado Islámico en el norte de Irak cuyo arresto deberá aportar información para identificar y arrestar a otros combatientes del grupo. El detenido, interrogado por funcionarios estadounidenses en un centro de detención de Erbil (Kurdistán iraquí), fue capturado por un comando de fuerzas especiales dedicado a "tomar lugares o personas, liberar rehenes y prisioneros del ISIS y hacerlo de manera que ISIS tema que en cualquier lugar pueda sufrir un ataque", según el secretario de Defensa de EEUU, Ashton Carter. El comando capturó al citado yihadista en sus primeras misiones tras pasar varias semanas en el terreno, y su plan actual es utilizar la información de las redadas e interrogaciones para identificar a más miembros en futuras misiones.

Nuevo plan para entrenar a a rebeldes sirios

En medio de este aumento de las tropas estadounidenses sobre el terreno, el presidente Barack Obama ha aprobrado un plan para entrenar a opositores sirios que combaten contra el Estado Islámico, solo meses después de haber cancelado un programa anterior -mucho más ambicioso- de entrenamiento y suministro de armamento que costó cientos de millones de dólares y obtuvo un éxito escaso -por no decir nulo-.

Según 'Foreign Policy', actualmente hay alrededor de 50 comandos de EEUU sobre el terreno en Siria, colaborando 'de forma directa' en la lucha contra el Estado Islámico

El plan es parte del esfuerzo del Pentágono para capitalizar el momento actual en la larga campaña contra el Estado Islámico. El "Califato" se enfrenta ahora a los ataques de la coalición liderada por Washington y de la aviación rusa, a las ofensivas terrestres de un Ejército sirio al que Moscú ha reequipado y a los asaltos de las milicias kurdas armadas por Washington. El ISIS ha perdido en los últimos meses alrededor del 22% del territorio que controlaba en Irak y Siria, y Estado Unidos quiere expulsarlo de su 'capital' en Siria, la ciudad de Raqqa, lo antes posible. Y, dado que Washington no tiene una influencia significativa ni grupos de combatientes aliados en la zona, los responsables del Pentágono creen que recuperar los polémicos programas de entrenamiento de fuerzas locales es la mejor estrategia.

El nuevo plan estará mucho más "enfocado" que los anteriores, que supusiron auténticas humillaciones para la Casa Blanca al no 'producir' prácticamente combatientes 'fieles' sobre el terreno. El programa original de entrenamiento, dotado con 500 millones de dólares, comenzó en la primavera de 2015 con el objetivo de desplegar una fuerza de 5.000 rebeldes para finales de año. Las deserciones y los ataques de otros grupos rebeldes provocaron que el programa se cerrase en octubre tras haber "producido" solo cinco combatientes entrenados.

Cuando informaba sobre el plan durante una sesión del Comité de las Fuerzas Armadas del Senado, el republicano John McCain describió el proyecto del Pentágono como "ajeno la realidad" que acontecía sobre el terreno. Desde entonces, equipos de fuerzas especiales estadounidenses han seguido trabajando individualmente con oficiales de los rebeldes sirios, a los que entrenan en Turquía antes de infiltrarlos de nuevo en Siria con armamento norteamericano. Según publica 'Foreign Policy', actualmente hay alrededor de 50 comandos de EEUU sobre el terreno en Siria, colaborando "de forma directa" en la lucha contra el Estado Islámico.