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¿Cuánto está dispuesto a pagar por unas vacaciones sin sobresaltos bursátiles?
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EL COSTE DE CUBRIR UNA CARTERA CON DERIVADOS

¿Cuánto está dispuesto a pagar por unas vacaciones sin sobresaltos bursátiles?

Se acercan las vacaciones y el clima que se respira estos días en el mercado hace pensar en otro verano con la volatilidad como protagonista. Sin

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¿Cuánto está dispuesto a pagar por unas vacaciones sin sobresaltos bursátiles?

Se acercan las vacaciones y el clima que se respira estos días en el mercado hace pensar en otro verano con la volatilidad como protagonista. Sin embargo, en momentos como el actual, en el que se hace más acuciante estar encima de la cartera para minimizar los daños en las sesiones de alto voltaje, los inversores tienen menos tiempo y menos acceso a los mercados mientras disfrutan del chiringuito y del tinto de verano.

Por ese motivo, para pasar unas vacaciones sin tener el corazón en un puño y la Blackberry echando humo, la mejor opción es cubrir la cartera con derivados. Eso sí, “teniendo siempre en cuenta que, en primer lugar, a más volatilidad el coste es mayor y hay situaciones, como en la quiebra de Lehman Brothers, en las que no compensa comprar opciones por su alto precio”, asegura Celso Otero, gestor de Renta 4.

Y, en segundo lugar, que “cubrir una cartera con derivados debe ser algo puntual, con el fin de evitar una desgracia como la ocurrida con los mercados en agosto de hace dos años o porque se va a estar un mes desconectado, no una práctica repetida a lo largo del año, porque si no las pérdidas serán elevadas”, concluye el experto.

Sin entrar en manuales sobre el funcionamiento de este tipo de mercado de futuros, conviene recordar que una opción es un derivado por el que se establece un contrato que otorga a su comprador el derecho -no la obligación- de adquirir o vender valores a un precio determinado, hasta una fecha de vencimiento concreta. Pueden ser de dos tipos, de compra (call) o de venta (put). 

Más caro cubrir Inditex y Repsol que Santander y BBVA

Pero lo mejor es ver cómo se puede activar esta estrategia con ejemplos reales. Si lo que usted quiere es protegerse del riesgo de que sus acciones caigan, le interesa comprar opciones put, es decir, contratos que le otorgan el derecho a vender en el futuro los títulos al precio establecido hoy, que recibe el nombre técnico de strike o precio de ejecución.

Los inversores que tengan, por ejemplo, una cartera de 1.000 acciones de Santander tienen que tener en cuenta, primeramente, que en julio reembolsa un dividendo de 15 céntimos por acción, con lo que sus títulos descontarán esa retribución. Partiendo de que una put está formada por un paquete de 100 acciones, el inversor que quiera cubrirse al 100% tendrá que comprar 10 puts. A precios del jueves, esa maniobra implicaba un coste de 146 euros para un contrato con precio de ejecución de 4,7 euros, es decir, que otorga el derecho a vender los títulos a ese nivel. Si llegado el momento, la cotización de Santander cae, por ejemplo, a 4,5 euros, usted podría ejercer esa opción y vender los títulos a 4,7 euros.

Por ejemplo, en el caso de querer cubrir 1.000 acciones de Telefónica, con un precio de ejecución de 9,75 euros el coste alcanzaría los 228 euros para una cartera valorada en 9.819 euros. Para BBVA, las puts son de 104 acciones, con lo que para proteger una cartera de 1.040 títulos valorada en 6.689 euros hay que desembolsar 214 euros. Algo superior es el supuesto de Inditex y Repsol, para los que cubrir 1.000 acciones hay que pagar 418 y 406 euros a unos precios de ejecución de 93,81 y 16 euros respectivamente.

Para las carteras basadas en índices

Por otro lado, para el inversor que tenga su cartera basada en el mercado de Estados Unidos, la primera cuestión que hay que tener en cuenta es el plazo en el que quieren estar protegidos, porque a medida que transcurra el tiempo se pagará más cara esa cobertura.

Así, hay dos vías para protegerse frente a un episodio de tensión. En primer lugar, una buena alternativa a los derivados es aprovechar una volatilidad baja comprar VIX. Si sube el mercado, se queda plano o se tiene una pérdida mínima, mientras que si hay un desplome, con un fuerte aumento de las volatilidades, las ganancias del VIX compensarán las pérdidas sufridas en la cartera por otros activos.

No obstante, para el inversor que decida cerrar por vacaciones y olvidarse completamente durante el mes de julio, comprar una put con un precio de ejecución en los 1.600 puntos del S&P500 supone un coste de 251 dólares, un 1,56% para una inversión de 16.326 dólares. El precio se eleva si el vencimiento es en agosto, hasta los 390 dólares.

Para aquellos que quieran proteger una cartera basada en el Eurostoxx 50, deben tener en cuenta que las volatilidades en julio previstas en Europa son superiores a las de Estados unidos, con lo que se está pagando en mercado 20 veces por protección frente a las 16 veces en el S&P500. En este caso, el pasado jueves cubrirse en los 2.575 puntos costaba 460 euros por una cartera de 25.958 euros.

En cuanto al Ibex 35, que se trata de un mercado más ilíquido, el jueves cubrir un nivel de ejecución de 7.700 puntos con vencimiento en julio suponía un desembolso de 208 euros por una cartera valorada en 7.760 euros.

Protegerse con CFDs 

Por otro lado, hay otros productos que pueden servir para salvar la volatilidad de los mercados en verano. Es el caso de los CFDs, esto es, contratos con apalancamiento que ofrecen la misma exposición a una acción pero pagando un pequeño porcentaje de ella.

El problema de estos vehículos es que, al coste en sí de cubrir la cartera hay que sumar las comisiones de transacción, de compra, de venta y al tratarse de un producto apalancado, los intereses que te pida cada firma.

Por ejemplo, bloquear 1.000 acciones de BBVA ante posibles caídas en IG Martkets tiene un coste de 675,5 euros, de los cuales, 10 euros son comisiones de apertura, otros tantos de venta, 23,5 euros se corresponden con los intereses a un mes y el resto el coste propiamente dicho de la operación de compra.

Se acercan las vacaciones y el clima que se respira estos días en el mercado hace pensar en otro verano con la volatilidad como protagonista. Sin embargo, en momentos como el actual, en el que se hace más acuciante estar encima de la cartera para minimizar los daños en las sesiones de alto voltaje, los inversores tienen menos tiempo y menos acceso a los mercados mientras disfrutan del chiringuito y del tinto de verano.