Los independentistas recogen 12.500 firmas para ilegalizar la Fundación Francisco Franco

Nada menos que 12.500 firmas han recogido esta semana en Cataluña para pedir al Parlamento europeo que en la próxima sesión plenaria del 19 de noviembre se solicite formalmente al Gobierno español la ilegalización de la Fundación Nacional Francisco Franco. La iniciativa partió de òscar Novell, un militante del grupo Acció Catalanista Europea que trabaja en Berlín, donde también tiene su sede el grupúsculo independentista.

Acció Catalanista Europea fue creada en el año 2010 a raíz de la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto catalán. Hasta ahora, sin embargo, se había mantenido inactiva. Con el magma de la secesión en plena ebullición, no obstante, ha comenzado a realizar acciones a favor de la independencia a través de las redes sociales. Y los posicionamientos en contra de la independencia son, precisamente, el combustible que le faltaba para ello.

La Fundación Francisco Franco había pedido públicamente que el Gobierno ponga freno a los devaneos independentistas de Artur Mas por varias vías. Una de las opciones que proponía “sería similar a la empleada por Alejandro Lerroux, jefe de Gobierno de la II República, presidida por Niceto Alcalá Zamora el 7 de octubre de 1934, cuando Lluís Companys proclamó la independencia de Cataluña: proclamar el Estado de guerra, destituir al Presidente/delincuente de la Generalitat, detenerlo, juzgarlo y enviar al general Batet a apaciguar Barcelona”.

Las protestas desde los distintos sectores catalanistas no se hicieron esperar. Tanto partidos políticos como entidades cívicas rechazaron las pretensiones de la fundación franquista. Pero ello también dio pie a Acció Catalanista para iniciar la recogida de firmas con el objetivo de ilegalizar a la entidad españolista.

En una carta dirigida al presidente del Parlamento europeo, Martin Schulz, Acció Catalanista señala que “a raíz del proceso soberanista que Cataluña ha emprendido de manera democrática y pacífica, han surgido muchas voces en contra del mismo, muchas de éstas con argumentos totalmente fuera de cualquier base democrática”. Y subraya que la Fundación Francisco Franco “ensalza la figura de un dictador fascista y hace apología del fascismo, la violencia y del genocidio de todo movimiento cultural e ideológico que no sea el absolutismo español”.

La misiva señala, asimismo, que en su web “criminaliza y persigue cualquier ideología que no coincida con sus ideales totalitarios” y concreta que también “hace un llamamiento a la población para que defienda la unidad de España contra los separatistas, refiriéndose a éstos con un sinfín de adjetivos vejatorios y, a su vez, incentivando el odio, la xenofobia y la violencia entre conciudadanos”.

También recuerda la carta que la fundación ha sido subvencionada por el Gobierno de España, entre 2001 y 2004, con más de 147.000 euros y que todos los partidos pidieron el fin de dichas subvenciones. Por último, recoge que a través de su web “comercializa diversos artículos y banderas totalmente anticonstitucionales y que, al igual que ocurre con las insignias nazis, tales como esvásticas, su venta y distribución debería estar totalmente prohibida en un Estado de la UE”.

Contra Wert y Ruiz Gallardón

Por ello, Acció Catalanista pide a Schulz que inste a los grupos parlamentarios de la Cámara “a forzar al Gobierno de España para que ilegalice inmediatamente esta Fundación y que solicite la devolución y cese de cualquier subvención pública de la que haya sido beneficiaria”. Además, reclama que el Ministerio de Cultura incaute todo el material que tenga “ya que entendemos que si tiene un valor histórico y de interés público, considerando la naturaleza del mismo, es un Ministerio quien debe gestionarlo de manera que no se haga apología de lo que representa”.

Esta asociación ya envió una carta al ministro José Ignacio Wert a raíz de sus declaraciones en el Congreso sobre la intención del Gobierno español de “españolizar” a los alumnos catalanes. “El sistema de inmersión lingüística catalana ha sido desde sus inicios una herramienta envidiable de integración”, decía la misiva. Y concluía que “no puede adoctrinar a un pueblo para que se sienta orgulloso de lo que no es, el orgullo por una cultura, una lengua y una bandera”. En su web, invita a enviar a Wert la carta en cuestión, en una campaña que lleva el lema ¡No españolizarán a nuestros hijos!.

Otra de sus acciones fue la reacción a las declaraciones del ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, que manifestó que “no se podrá convocar un referéndum contra la Constitución. Y si algo hubiese, hay mecanismos para pararlo y evitar que pase”. Recordaba, además, que quien inicie esta acción ilegal ha de asumir responsabilidades y atenerse a las consecuencias. Para el grupo independentista, “es igual a qué partido votes, da igual quien gane el 25N. Si amenazan a tu President, te amenazan a ti y a tu pueblo. Cuando amenazan al President, yo soy el President”.

En sus bases, Acció Catalanista detalla que sus objetivos son acercar Cataluña a Europa mediante “difusión cultural, apoyo lingüístico, fomento de la literatura y las artes catalanas, información sobre la realidad histórica catalana y dar a conocer el hecho diferencial catalán”. Se define, asimismo, como una plataforma de soberanismo activo desde el extranjero y entre sus cometidos están “difundir a nivel europeo la situación de expolio fiscal y dar a conocer las razones económicas que apoyan el Estado propio; dar apoyo activo y ser difusor de iniciativas de carácter soberanista y democrático que haya en Cataluña; colaborar con otras entidades de similar talante, especialmente de otros países europeos; y aglutinar las diferentes asociaciones dispersas por Europa en un marco unitario donde poder organizarse de manera más activa y efectiva”.

AC pretende, asimismo, “promocionar Cataluña a nivel empresarial y turístico y preparar y concienciar a la sociedad europea de las ventajas de que Cataluña se convierta en un nuevo Estado de Europa”.