Mas dibuja una Cataluña idílica ajena a la crisis y capaz de vivir en solitario

El discurso del presidente de la Generalitat, Artur Mas, que dio inicio este martes al debate de política general en el Parlamento autonómico fue una arenga triunfalista que dibujó un país estratosférico casi ajeno a la crisis actual que vive Cataluña. Un ‘president’ que, además, va a reforzar las ‘embajadas’ como parte fundamental de la ‘estructura de Estado’ catalana y que culpa a los Gobiernos de Rajoy y Zapatero de lo poco malo que parece haber en la autonomía. Por eso, según el ‘president’, no queda más remedio que plantear la autodeterminación.

Mas comenzó poniendo números sobre la mesa para justificar el boceto del país que llevaba dibujado en el discurso. “Nuestra proyección exterior gana cuota de mercado. Crecemos a más del 10% anual. Cataluña reporta el 1,5% de todo el comercio mundial. Creamos cuatro veces más riqueza y exportamos cinco veces más que algunos países. Si fuésemos un Estado independiente, estaríamos entre los 5 países más exportadores del mundo. Y hay otra ventaja: por primera vez, exportamos más a otros países que al resto del Estado español, lo que es un hecho histórico: la balanza está en el 54% a exportaciones y el 46% al resto de España. Además, el 63% de lo que vendemos afuera va a la UE y el 10% a países de África, América y otros países de Europa”.

En su dibujo idílico de una Cataluña ajena a la crisis y al año largo de recortes que lleva aplicando el propio Mas, éste se mostró eufórico con los datos. ”Son muy positivos. Un 28% de las exportaciones españolas son catalanas y crecemos más que la media mundial. Ése es un síntoma de competitividad”. En el sector del turismo, otro tanto. En lo que va de año, llegaron a Cataluña un 12% más de turistas que en el mismo periodo del año pasado. “En el 2011, tuvimos 15 millones de visitantes, lo que nos posiciona en el octavo lugar del ranking. Si fuésemos un Estado independiente, seríamos la décima potencia turística, superando a países como Holanda o Suiza”.

Las loas no se quedaron ahí. ”Según Ernst & Young, somos la tercera región europea más atractiva para invertir, tras Londres y París y por delante de Madrid. Somos una potencia mundial en comercio electrónico. El Barcelona World representará una inversión de casi 5.000 millones de euros,con un gran centro de convenciones y 12.000 plazas hoteleras. Además, Barcelona recuperó el liderazgo ferial, que nos había sido arrebatada por Madrid, y tenemos  eventos tan importantes como el GSM o el simposio del coche eléctrico, que hemos atraído tras competir con París y Ginebra”.

Para el presidente de la Generalitat, “en muchos sentidos, somos atractivos. Por eso, no se entiende la discusión absurda sobre la acción exterior. En el futuro, será preciso reforzarla para apoyar la internacionalización, porque la demanda exterior tira”. En otras palabras, la intención es reforzar las embajadas de la Generalitat, ahora con mucha más razón si quiere instalar definitivamente estructuras de Estado” y camina indefectiblemente hacia “la autodeterminación”.

Éxitos en sanidad y educación

Destacó también que este curso comenzó con 50.000 nuevos alumnos y menos profesores, pero la educación es un clamoroso éxito para el ‘president’: hay 60 módulos prefabricados menos porque se han hecho obras de acondicionamiento en 654 escuelas; un 93% de las familias pueden escoger escuela; los graduados de ESO han pasado del 53% al 62%...

En el campo sanitarioobvió los recortes, cierres de plantas de hospitales y de quirófanos y dio a la situación también un cierto tinte de color rosa: la atención sanitaria ha mejorado, las listas de espera en operaciones urgentes han bajado un 6,6% e incluso la mortalidad por infarto descendió un 3%. Las urgencias hospitalarias han bajado un 12% y “la propuesta de atención a la cronicidad reduce los riesgos y facilita la atención a domicilio”.

Por si fuera poco, afirmó que había adjudicado 3.000 viviendas públicas “que estaban vacías cuando llegamos al Gobierno” y que había destinado 427 millones de euros al Plan de Lucha contra la Pobreza.

En el debe, reconoció, no obstante, que el paro está desbocado, con un aumento de 38.000 personas en el último año. Y se ha más que duplicado en cuatro años. No sólo eso: los parados de larga duración subieron un 12% en el último ejercicio, mientras que la tasa de personas en riesgo de pobreza es del 19,9% frente al 20,7% de España. Pero para eso tiene un culpable: se dolió de las duras medidas de reducción del déficit a que obliga el Gobierno central y acusó al Ejecutivo de Mariano Rajoy de deslealtad porque en esta lucha titánica, el gran esfuerzo de gasto lo soportan las comunidades autónomas y el Estado ha logrado facilidades por parte de Europa, pero no las ha concedido a su vez a las comunidades.

Fuego contra  Rajoy y el Tripartito

Justificó, así,que “Cataluña tiene los mercados financieros prácticamente cerrados”. Tiró con bala contra Rajoy porque no le deja recaudar los impuestos y, encima, está sometido “a las leyes básicas del Estado”. El proceso, dijo “se hace en medio de una gran deslealtad. El Estado pide más tiempo a la UE para cumplir su objetivo de reducción de déficit, pero él, a las autonomías, que estaban en peor situación, no le da ese aplazamiento”. Además, subrayó que “Zapatero se marchó sin pagar y sin reconocer su deuda y Rajoy llegó sin ánimo de hacerlo tampoco”. Se refería, claro, a los 759 millones que el Estado debe a Cataluña por infraestructuras, además de los 1.450 millones del Fondo de Competitividad. Por eso, advirtió que “prometer a la población que se acabaron los recortes es engañar, y el engaño siempre tiene peores consecuencias que la verdad, por lo que no lo voy a hacer”. Y tiró con cañón contra el Tripartito, al que acusó de vivir por encima de sus posibilidades. ”Nos dejaron más de 8.000 millones de déficit, más del 4% del PIB. Esta situación es la que estamos enderezando con el tercer plan de ajuste iniciado en junio”.

Ante este panorama, desgranó su propuesta de que Cataluña marche decididamente hacia “la autodeterminación” tras los comicios del mes de noviembre, no sin antes advertir que “vuelven los viejos demonios del anticatalanismo”.

Y la oposición se le echó encima. Los socialistas calificaron su postura de “huida hacia adelante” y de obviarla realidad. ”Esperábamos un balance de la acción de Gobierno y propuestas de futuro. El Parlamento se merecía un debate sobre la situación de crisis económica, política, social y ahora institucional. Pero hemos asistido al primer acto de la campaña electoral de Mas, criticó Jaume Collboni, portavoz del PSC. Y la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, acusó al mandatario de que “quiere romper y separar a los catalanes del resto de los españoles. Su discurso es de una gran deslealtad y puede tener consecuencias imprevisibles. Mas y CiU han perdido el sentido de la realidad. Lo que quiso justificar es su incapacidad”. El presidente de Ciutadans, Albert Rivera, definió su tono de “mesiánico” y le acusó de llevar a Cataluña ”hacia el abismo”, mientras que Joan Herrera, presidente de ICV subrayó que “ya hace días que Mas actúa como candidato…”.