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Un sector de ERC pide elecciones en Cataluña para ganar posiciones y atar en corto a CiU
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LOS SONDEOS SON FAVORABLES A LOS INDEPENDENTISTAS

Un sector de ERC pide elecciones en Cataluña para ganar posiciones y atar en corto a CiU

Las previsiones electorales en Cataluña ponen nerviosos a todos, y especialmente a Convergència i Unió (CiU), la formación que gobierna la Generalitat. Los sondeos vaticinan un

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Un sector de ERC pide elecciones en Cataluña para ganar posiciones y atar en corto a CiU

Las previsiones electorales en Cataluña ponen nerviosos a todos, y especialmente a Convergència i Unió (CiU), la formación que gobierna la Generalitat. Los sondeos vaticinan un descalabro electoral histórico en las filas nacionalistas, que podrían perder entre 8 y 12 diputados, con lo que quedaría demasiado lejos de la ansiada mayoría absoluta que hace tan sólo unos meses Artur Mas creyó tener al alcance de la mano. Y es que en los últimos comicios cayó de 62 a 50 escaños, por lo que un nuevo retroceso acabaría también con la era Mas.

Esquerra Republicana, en cambio, podría subir otros ocho o nueve diputados, lo que la confirmaría como la segunda fuerza política de Cataluña y a poco más de una decena de escaños de CiU. “La gente ve que las propuestas de CiU son puramente electoralistas. En cambio, ERC presenta una oferta clara y sincera cuya meta es la independencia de Cataluña. Nuestra oferta no es postiza. Y los ciudadanos se dan cuenta de que no jugamos de farol”, señala a El Confidencial una fuente interna de la formación republicana.

Esta situación da pie para que un amplio movimiento de las bases de Esquerra comience a presionar con el objetivo de que la formación rompa el pacto de legislatura que firmó con CiU hace tan sólo unos meses. De hecho, las relaciones entre ambos partidos van tirando adelante con altibajos.

Incluso en la dirección republicana se contempla el escenario de elecciones anticipadas. Marta Rovira, secretaria general de Esquerra, advirtió ayer de que su partido trabaja en dos direcciones: para aprobar los presupuestos de la Generalitat de este año y para que se pueda celebrar la consulta independentista cuanto antes. Y lanzó una velada amenaza a los convergentes: la falta de unos presupuestos podría ser el desencadenante de un adelanto de la consulta, que ambos partidos han pactado para el 2014.

El aviso del Gobierno

El portavoz del Gobierno, Francesc Homs, tuvo que salir ayer al paso de los rumores de crisis en el pacto y aseguró a Esquerra que la consulta “está clara” y que se celebrará en el 2014, aunque antes es preciso hacer todo un “trabajo previo”. “No llegaremos nunca al día de la consulta sin él”, advirtió. 

Los socialistas no dejan pasar la ocasión para meter el dedo en el ojo al presidente catalán. “El pacto que hizo Mas es muy frágil. ERC sobreexcitada, con amenazas más o menos veladas, pide con mucha celeridad que se celebre el referéndum y el conseller Homs le contesta que si no le dan apoyo en los presupuestos no habrá consulta. Parece que estén jugando al gato y al ratón”, criticó ayer por la tarde el portavoz socialista en el Parlamento autonómico, Maurici Lucena.

Pero lo cierto es que las aguas del acuerdo de legislatura bajan muy revueltas. El lunes de la pasada semana, las alarmas sonaron en casa de Oriol Junqueras, el presidente de ERC. Ese día, tenía que reunirse el equipo paritario que hace el seguimiento del pacto, como todos los lunes, pero CiU pidió retrasar la jornada de trabajo. “Se trata de la reunión de estabilidad parlamentaria que hacemos semanalmente. Y no era la primera vez que se retrasaba. En esta ocasión, fue por un problema de agenda de nuestros diputados, aunque se hizo al día siguiente”, señalan fuentes de CiU a este diario. 

Lo malo es que Esquerra tenía la mosca detrás de la oreja debido a que el Gobierno central había empezado a lanzar mensajes de diálogo a CiU, por lo que los republicanos habían llegado a pensar en que Mas podía escuchar los requerimientos del PP en detrimento de la propia ERC. Hubo llamadas tranquilizadoras desde las filas convergentes, conscientes de que las bases de ERC también presionan a su dirección para que radicalice sus propuestas y la acción de Gobierno.

Dudas sobre el referéndum

Pero esas mismas bases son las que estarían de acuerdo en la ruptura del pacto de legislatura. ”No tenemos claro que el referéndum se vaya a realizar, porque el Gobierno catalán acabará sucumbiendo a las presiones del Gobierno de Madrid. Además, todos los sondeos apuntan a que Esquerra subirá de manera importante, por lo que nosotros  lo tenemos relativamente bien. Quien está más nerviosa es CiU, que va perdiendo votos cada día que pasa”, señala a El Confidencial un veterano militante de Esquerra. 

Estas mismas fuentes subrayan que una gran parte de las bases republicanas ven con malos ojos las políticas de recortes que aplica el Ejecutivo de Artur Mas, aunque son conscientes de que no hay dinero y es imprescindible aplicar dichos recortes. La dirección de ERC, no obstante, ha presionado para que éstos sean mínimos, aunque también desvincula la aprobación de los presupuestos de su apoyo a la gobernabilidad de la Generalitat.

En realidad, explican fuentes solventes a El Confidencial, lo que Artur Mas perseguía a través del pacto con Esquerra era tener garantizados, al menos, dos años de presupuestos. Y esa fue la promesa que arrancó a Oriol Junqueras en su primera entrevista tras las elecciones del pasado 25-N. Lo malo, si persiste la actual situación, es que nadie puede asegurar que ese pacto se pueda cumplir al cien por cien.

Las previsiones electorales en Cataluña ponen nerviosos a todos, y especialmente a Convergència i Unió (CiU), la formación que gobierna la Generalitat. Los sondeos vaticinan un descalabro electoral histórico en las filas nacionalistas, que podrían perder entre 8 y 12 diputados, con lo que quedaría demasiado lejos de la ansiada mayoría absoluta que hace tan sólo unos meses Artur Mas creyó tener al alcance de la mano. Y es que en los últimos comicios cayó de 62 a 50 escaños, por lo que un nuevo retroceso acabaría también con la era Mas.