Urkullu: “Mi prioridad son los consensos para grandes temas y con todos los partidos”

Íñigo Urkullu se siente vencedor de las elecciones del próximo 21 de octubre y no cierra la puerta a futuros pactos con PSE o EH Bildu si fuese el encargado de formar Gobierno. Tampoco excluye al PP, pero las encuestas descartan que sus escaños sean suficientes para alcanzar la mayoría absoluta (38 sobre 75). “Mi prioridad no son los pactos, sino los consensos; grandes consensos para los grandes temas y con todos los partidos”, manifestó ayer a este diario el presidente del PNV y candidato a lehendakari. “Los acuerdos de  gobernabilidad –añadió- van a depender de la aritmética, de los programas y de la voluntad de cada formación”.

El PNV dispone de encuestas electorales propias, realizadas antes del verano, cuyos resultados son prácticamente idénticos a los del Euskobarómetro del pasado mayo, que da la victoria a los peneuvistas, con la izquierda abertzale a escasa distancia y los socialistas como tercera fuerza política. Conocida ya fecha electoral, el próximo septiembre realizará nuevos sondeos para tener una “fotografía” más exacta al conocerse ya que Laura Mintegui será la candidata de EH Bildu.

Un portavoz del partido dijo a El Confidencial que hablar en este momento de hipotéticos pactos es apresurado, y más cuando éstos no dependen exclusivamente del PNV, sino de la voluntad del resto de partidos de llegar acuerdos, fundamentalmente sobre las medidas a adoptar para remontar la crisis económica. Las reivindicaciones soberanistas no figuran ahora mismo como tema prioritario, pero los peneuvistas saben que una hipotética alianza con la izquierda abertzale obligaría a abordar este tema, que tampoco les es ajeno.

De hecho, Urkullu presentó en octubre del año pasado un calendario estratégico para alcanzar la independencia en 2015 (si es lehendakari debería cumplirse durante su gestión). EH Bildu considera que crisis y soberanía van de la mano, y que para superar la primera es imprescindible gestionarla desde Euskadi para no ser arrastrados por la situación económica del país.

El PNV estaba preparado para el adelanto electoral, al que solo faltaba poner fecha. Fuentes del mismo creen que Patxi López tomó la decisión tras ver los datos de recaudación, que sigue cayendo, lo que le obligaba a hacer unos presupuestos muy restrictivos y a abordar recortes; decisiones que el lehendakari ha criticado al gobierno de Mariano Rajoy. La elaboración de las cuentas de la comunidad la tendrá que gestionar el partido vencedor a partir del mes de diciembre, fecha más probable para la constitución del nuevo Gobierno. Lo lógico, dicen desde el PNV, es que las cuentas para 2013 estén listas para finales de enero o principios de febrero. “La intención es no gobernar con presupuestos prorrogados más allá de un mes”.