Galicia diseña un comedor VIP para sus diputados autonómicos

Alberto Núñez Feijóo llegó a la reunión que los barones autonómicos tuvieron con el presidente del Gobierno el 30 de julio anunciándoles que su Gobierno estudia una reforma electoral en Galicia para que el Parlamento regional pase de tener los actuales 75 diputados a contar con solo 61. Es su manera de solidarizarse con unos ciudadanos a los que ya se les quiere cobrar hasta porque sus hijos coman de 'tupper' en el colegio, como anunció Cataluña y está estudiando Valencia. Sin embargo, hasta que el plan de austeridad se aplique en el Ejecutivo regional gallego, a partir de septiembre los diputados dispondrán de un nuevo comedor VIP en el parlamento gallego con menús más caros y reservados, para ampliar la oferta gastronómica y permitir que sus señorías la degusten ajenos a los ojos de simples mortales.

Galicia ya anunció que no tiene pensado acogerse al fondo de rescate que el Gobierno ha puesto a disposición de aquellas regiones con más problemas de liquidez. Al mismo tiempo, la jefatura del Parlamento aprobó el plan de reformas de la cafetería sin negociarlo con el Partido Socialista de Galicia ni con el BNG, aunque la obra sí fue abordada en el seno de la Mesa. Sin embargo, ni la presidenta de la Mesa ni ningún otro miembro de la Cámara aclaró el presupuesto asignado al a creación del nuevo comedor, que ocupará una superficie de 100 metros cuadrados en la sala contigua a la cafetería y que, hasta ahora, se utilizaba como vestuario del personal.

Pilar Rojo, presidenta de la Cámara, defendió las obras al día siguiente de que La Voz de Galicia las airease destacando que el nuevo espacio no será de uso restringido, sino que, aparte de los políticos, también podrá ser usado por otras personas, ya que contribuirá a atender a la “demanda creciente” de los servicios de restauración de la Cámara.

Feijóo no ha hecho mención a si recortaría también el gasto en asesores políticos de Galicia, que anualmente es el doble de lo que él dice que va a ahorrar con el recorte de los diputados en toda la legislatura. A una pregunta de un periodista del diario La Región, Feijóo echó mano del pasado para justificarse y vino a decir que Toruiño y Quintana tenían más gastos que él. “Sabemos que el Gobierno de Touriño y Quintana tenía más asesores, pero ellos ya están en sus casas. ¿Cómo puede explicar a la ciudadanía gallega que el actual presidente de la Xunta tenga más de 40 asesores y se gaste en eso más de 2,3 millones de euros, y que todos los asesores del Gobierno autonómico cuesten más de 7 millones de euros en un momento en el que se habla de un discurso de austeridad?”, preguntó el periodista Xavier Blanco, avalándose en que los datos del número y del coste de asesores están recogidos en los Presupuestos anuales de la región.

El argumento que utilizó Feijóo para defenderse fue que sus antecesores, Emilio Pérez Touriño y Anxo Quintana, disponían de más personal puestos a dedo que él.

El sueldo de los diputados depende de cada autonomía. En Galicia, un diputado raso puede ganar hasta 4.678 euros al mes, descontados ya los impuestos. Este es, por lo menos, el salario que percibía en la pasada legislatura el socialista gallego José Manuel Lage, que publicó en su blog su sueldo para defender la ley de transparencia y que ni preside ninguna comisión (por lo que podría percibir otros 300 euros extra al mes) ni está en la Mesa de la Cámara. Lage percibía una asignación fija de 2.209,31 euros, el resto son extras. Para gastos de manutención y alojamiento, percibía otro fijo de 2.657,62 euros, así como 293,4 euros de gastos de representación. Por acudir a plenos o comisiones, otros 156 euros, que se suman a otros cien por asistir a cuatro reuniones del grupo socialista en la Cámara autonómica, como recoge el reglamento de los diputados. 

En los diecisiete parlamentos regionales que coexisten en España trabajan 1.268 diputados. No solo Feijóo defiende la idea de reducir el número parlamentarios de sus Cámaras. Si la propuesta prospera y, por ejemplo, se redujeran a la mitad el número de diputados autonómicos, cuya media anual de ingresos se sitúa en los 50.000 euros (sin contar los pluses), ahorraría a las cuentas de las autonomías más de 30 millones de euros al año: unos 125 millones en cada legislatura.