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El Gobierno ‘atasca el escalafón’ en Ejército y Armada al no relevar a la cúpula
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El Gobierno ‘atasca el escalafón’ en Ejército y Armada al no relevar a la cúpula

El ministro de Defensa, Pedro Morenés, mantiene todavía en sus puestos a los jefes de Estado Mayor del Ejército de Tierra, la Armada y el

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El Gobierno ‘atasca el escalafón’ en Ejército y Armada al no relevar a la cúpula

El ministro de Defensa, Pedro Morenés, mantiene todavía en sus puestos a los jefes de Estado Mayor del Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire que se encontró de la etapa anterior. Con el director de los servicios de inteligencia, Félix Sanz, son los únicos altos cargos que quedan heredados del último Gobierno del PSOE. Fue un detalle en primera instancia bien acogido por los mandos militares, que prefieren desligar los nombramientos de sus jefes de los relevos de cargos políticos. Pero han pasado seis meses y ahora el problema es por ‘atasco de escalafones’. La Armada lleva sin ‘número dos’ desde hace más de seis meses, igual que el Ejército de Tierra desde principios de mayo.

En fuentes militares se da por hecho ahora que los cambios son cuestión de semanas, pero el ministro, al estilo Rajoy, no suelta prenda. Después de las celebraciones del Día de las Fuerzas Armadas del pasado fin de semana, con los últimos planes de recortes aplicados a los Ejércitos (el más famoso el de cobrar la mitad del rancho) y enviados al jefe de Estado Mayor de la Defensa, el almirante Fernando García Sánchez, los estudios requeridos sobre las necesidades y medios para los próximos años (hasta 2025), los jefes de Estado Mayor esperan el relevo de un momento a otro.

A la espera de esos cambios, el almirante general jefe de Estado Mayor de la Armada, Manuel Rebollo, está sin segundo desde que en diciembre del año pasado el ministro Pedro Morenés nombró al almirante Fernando García Sánchez, que ocupaba ese puesto, jefe de Estado Mayor de la Defensa. El segundo jefe de la Armada pasó al jefe máximo operativo de las Fuerzas Armadas. Rebollo, que entró en las FAS a los 16 años como marinero ha recorrido todo el escalafón y espera el relevo después de cuatro años como Ajema.

En medios militares se apuntan para la sucesión los mismos nombres que suenan desde enero, en primer lugar el del almirante Juan Francisco Martínez Núñez, jefe de la División de Planes del Estado Mayor Conjunto, que ya trabajó en el gabinete de Morenés en la etapa del hoy ministro como secretario de Estado de Defensa en el Gobierno de Aznar.

También se da una situación peculiar e inusitada en el estado mayor del Ejército de Tierra. Según fuentes militares consultadas por El Confidencial, el actual Jeme, el general Fulgencio Coll, tenía propuesto ante Defensa para su relevo al segundo jefe, el teniente general Ignacio Martín Villalaín. Pero como los cambios se han retrasado tanto, a Martín Villalaín le llegó la hora del retiro el pasado mes de mayo al cumplir una década como general. Sólo podía haber seguido en activo en el caso de ser nombrado Jeme. Tiene 65 años y uno de los historiales más brillantes del Ejército: fue el primer militar español en tener el mando de una misión internacional como jefe de la Fuerza de la Unión Europea en Bosnia.

Igual que ocurre en la Armada, desde la salida del ‘número dos’ del Estado Mayor es el jefe de la división de planes, en este caso el general José Carrasco Gabaldón, quien se ocupa de sus funciones. En el Ejército del Aire su jefe de Estado Mayor, el general José Jiménez, lleva los mismos cuatro años en el puesto que Coll y Rebollo.

En medios militares se habla de “auténtico atasco de escalafones”. No es normal que los jefes máximos de los Ejércitos y la Armada estén tantos años en los puestos. Por detrás de ellos hay generales y almirantes bastante más jóvenes (los titulares actuales tienen entre 64 y 67 años) que aspiran a ascender y hasta que no haya nombramientos por arriba no puede haber movimientos por abajo. En el Ejército de Tierra se da el caso del general Alberto Asarta que a los 61 años, después de mandar la misión de Naciones Unidas en El Líbano (12.000 soldados), el Ministerio de Defensa ha tenido que buscarle un destino como adjunto al jefe de la Unidad Militar de Emergencias.

El ministro de Defensa, Pedro Morenés, mantiene todavía en sus puestos a los jefes de Estado Mayor del Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire que se encontró de la etapa anterior. Con el director de los servicios de inteligencia, Félix Sanz, son los únicos altos cargos que quedan heredados del último Gobierno del PSOE. Fue un detalle en primera instancia bien acogido por los mandos militares, que prefieren desligar los nombramientos de sus jefes de los relevos de cargos políticos. Pero han pasado seis meses y ahora el problema es por ‘atasco de escalafones’. La Armada lleva sin ‘número dos’ desde hace más de seis meses, igual que el Ejército de Tierra desde principios de mayo.

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