Saura filtró la oferta de financiación a Cataluña para tapar el escándalo de la carga de los Mossos
El consejero de Interior de la Generalitat de Cataluña, Joan Saura (Iniciativa per Catalunya , ICV) volvió a prender la mecha de la crisis en el
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El consejero de Interior de la Generalitat de Cataluña, Joan Saura (Iniciativa per Catalunya , ICV) volvió a prender la mecha de la crisis en el gobierno que preside el socialista José Montilla. El punto álgido tuvo lugar el jueves 19 de marzo, día del padre. Saura compareció ante los medios pidiendo disculpas por las cargas indiscriminadas de los Mossos d’Esquadra no sólo contra los estudiantes que se manifestaban, sino contra periodistas o simples vecinos y viandantes. El saldo fue memorable: 81 heridos. Pero, tras una breve ausencia del estrado, volvió a ponerse ante el micrófono y lanzó la bomba política: el gobierno central ofrece una financiación insuficiente a Cataluña, cifrada en 1.200 millones el primer año, 1.600 millones el segundo y 2.000 millones el tercero.
Minutos después, Montilla le llamaba al despacho que tiene habilitado en el mismo edificio del Parlamento autonómico. Y, según diversas fuentes consultadas por El Confidencial, la bronca fue de órdago, máxime cuando la oferta de la Administración central está siendo objeto todavía de negociación. Además, Montilla ya había pactado la escenificación del acuerdo con el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, que aún no tiene fecha específica (ver El Confidencial del pasado jueves).
Según algunas fuentes, las declaraciones de Saura desvelando una negociación que todavía no ha terminado sólo tenía por objeto alejar los focos de las cámaras de las críticas unánimes que recibió por la actuación de los Mossos en la manifestación de estudiantes del día anterior. Pero consiguió precisamente el efecto contrario.
Palos por todos los lados
Aunque los otros socios de gobierno, PSC y ERC, no se mostraron excesivamente contundentes por la actuación de la policía -excepto el sector Esquerra Independentista que lidera el diputado republicano Uriel Bertran, que pidió su dimisión-, consideraron que había colmado el vaso de la paciencia con las declaraciones sobre la financiación. El propio Zapatero respondió ayer desde Bruselas a las aseveraciones de Saura diciendo que las cifras son aproximativas y que no tienen validez. Un nuevo revés para el consejero de Interior catalán, que de este modo recibe palos desde la oposición por su gestión al frente del departamento (CiU, PP y Ciutadans han sido claros y rotundos condenando los incidentes y la actuación de la cúpula de la consejería) y recibe aún más desde las filas de sus socios, por extralimitarse y filtrar datos que no estaban, en modo alguno, consensuados. Incluso el consejero de Economia, Antoni Castells, lamentó ante los micrófonos de Catalunya Ràdio que se hubiese ido de la lengua.
La oposición, por su parte, no tiene intención de dar un respiro a Saura. CiU salió en defensa de la Policía y criticó asépticamente la gestión de Saura, pero la presidenta del Partido Popular, Alicia Sánchez-Camacho, fue especialmente dura con él. Y eso porque en el año 2001, cuando grupos antisistema se concentraron en Barcelona con ocasión de una reunión del Banco Mundial, hubo una violenta manifestación donde fueron destrozadas decenas de escaparates en el centro de Barcelona. La Policía se empleó a fondo con los alborotadores y Joan Saura se fue directamente a presentar una querella ante el fiscal contra la delegada del Gobierno, Julia García-Valdecasas, y el jefe superior de Policía de Barcelona, José López. La denuncia de Saura fue apoyada también por ERC. Ahora, las tornas han cambiado y, aunque la manifestación no era ni de lejos tan violenta, las cargas policiales fueron mucho más duras. Sólo cambia la mano que empuja las porras.
Campaña en Internet
Los estudiantes, a su vez, no se han quedado quietos y han comenzado una campaña en Internet para pedir la dimisión del consejero y del director de la Policía, Rafael Olmos. La respuesta ha sido sorprendente: en sólo dos días, han recogido 6.600 adhesiones, todo un récord. Pero eso no es todo. Según ha podido saber El Confidencial, todos los sindicatos policiales se reunieron ayer para preparar un comunicado de protesta por el linchamiento público que se hace de los agentes y por la manipulación política de la cúpula de Interior.
A todo ello, se le suma la tensa situación que se vive dentro del departamento de Interior. Según algunas fuentes, Olmos “está muy quemado” porque determinadas decisiones políticas interfieren en el funcionamiento profesional de la Policía, lo que agrava algunas situaciones.
El consejero de Interior de la Generalitat de Cataluña, Joan Saura (Iniciativa per Catalunya , ICV) volvió a prender la mecha de la crisis en el gobierno que preside el socialista José Montilla. El punto álgido tuvo lugar el jueves 19 de marzo, día del padre. Saura compareció ante los medios pidiendo disculpas por las cargas indiscriminadas de los Mossos d’Esquadra no sólo contra los estudiantes que se manifestaban, sino contra periodistas o simples vecinos y viandantes. El saldo fue memorable: 81 heridos. Pero, tras una breve ausencia del estrado, volvió a ponerse ante el micrófono y lanzó la bomba política: el gobierno central ofrece una financiación insuficiente a Cataluña, cifrada en 1.200 millones el primer año, 1.600 millones el segundo y 2.000 millones el tercero.