Es noticia
Francia sube el IRPF a los ricos; España, a las clases medias
  1. Economía
LOS CONTRIBUYENTES PAGAN 13 PUNTOS MENOS QUE EN ESPAÑA

Francia sube el IRPF a los ricos; España, a las clases medias

El anuncio del presidente francés, François Hollande, de elevar hasta el 75% el tipo impositivo para quienes ganen más de un millón de euros en el

El anuncio del presidente francés, François Hollande, de elevar hasta el 75% el tipo impositivo para quienes ganen más de un millón de euros en el Impuesto sobre la Renta, tiene su reverso en España, donde son las clases medias las que soportan la mayor presión fiscal.

Los datos son contundentes. Y revelan que mientras en España el tipo marginal máximo -el 43% hasta la última reforma fiscal del PP- se aplica a partir de una base liquidable superior a los 53.407 euros, en Francia el tramo mayor -el 41%- se aplica a partir de los 70.830 euros al año. Y sin cambios.



En Francia, de hecho, una base liquidable similar al tramo máximo español, tributaría al 30% siempre que no superara los 70.830 euros, lo que significa 13 puntos menos de presión fiscal para las clases medias en el Impuesto sobre la Renta. Y eso sin incluir la última subida de impuestos aprobada el pasado mes de diciembre por el Gobierno de Rajoy, que incorpora un recargo temporal por dos años de hasta siete puntos en función de la cuantía de la base liquidable.

A ello habría que añadir los recargos autonómicos aprobados en algunas comunidades autónomas (Andalucía, Asturias o Cataluña) y los nuevo tramos creados por el último Gobierno de Zapatero, que introdujo dos tarifas adicionales para rentas superiores a 120.000 euros (un punto adicional) y 175.000 euros (dos puntos). Esto quiere decir que unos ingresos superiores a 300.000 euros al año tributan en España, como máximo, hasta un 55%, mientras que en Francia ‘sólo’ pagarían el 41%.

Por el contrario, la diferencia se observa en los niveles más altos de renta. Hollande ha anunciado un tipo provisional del 75% (durante dos años) para rentas superiores a un millón de euros, algo que en España, según el fiscalista Félix J. Bornstein, “sería confiscatorio”. En su opinión “no parece razonable que tres cuartas partes de lo que se trabaje vaya a parar al Estado”.

¿Y cuánto pagarían en España esos ricos de ‘solemnidad’? Pues 20 puntos menos que en Francia, lo que pone de relieve el diferente trato fiscal.

¿Un impuesto confiscatorio?

En España no se conoce ninguna sentencia del Tribunal Constitucional que aclare qué se entiende por impuesto confiscatorio. La única pista la dan las normas tributarias, que aclaran que la suma de Renta y Patrimonio (un impuesto rescatado recientemente) no puede superar el 60% de las bases imponibles conjuntas. Y cuando se produzca un exceso sobre ese límite, la reducción no puede sobrepasar el 80% de la cuota que haya que pagar a Hacienda.



La mayor presión fiscal que sufren en España las clases medias respecto de Francia, se traduce, como es lógico, en mayores ingresos tributarios. Los últimos datos de la Unión Europea reflejan que mientras en Francia el IRPF representa el 17,8% de la recaudación total, en España -incluyendo cotizaciones sociales- supone 23,2%. En todo caso, y pese a los altos tipos impositivos, los dos países ocupan un papel muy discreto en cuanto a recaudación.

Francia, que en 2010 era el cuarto país de la UE con mayor presión fiscal respecto de su PIB (un 42,5%), ocupaba el puesto número 12 en cuanto a ingresos derivados del IRPF, mientras que España alcanzaba el puesto número 13.



Los mayores ingresos de la Hacienda francesa se derivan de algunos tributos que en España se han derogado o se han dejado, prácticamente, inertes. El vecino del norte mantiene intacto el llamado Impuesto de Solidaridad sobre la Fortuna (ISF), que se aplica a patrimonios superiores a los 790.000 euros,  y que se sitúa entre el 0% y el 1,8%. Igualmente, se mantiene el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, con tipos impositivos situados entre el 5% y el 60%, que en España las comunidades autónomas han dejado prácticamente sin efecto. Por estos conceptos, Francia ingresa más del doble que España.

En España, según los últimos datos de la Memoria de la Administración Tributaria, 6.850 contribuyentes del IRPF tienen una base imponible superior a los 600.000 euros, si bien la media de sus ingresos se sitúa en 1,4 millones. Por el contrario, el 81% de los contribuyentes tiene una base imponible inferior a 30.000 euros. Pero sólo aportan el 50% de la recaudación total. La mayor progresividad se aplica a quienes tienen unas bases imponibles superiores a los 120.000 euros, que pese a representar el 0,7% de los contribuyentes, aportan el 8,8% de la recaudación por IRPF.

El anuncio del presidente francés, François Hollande, de elevar hasta el 75% el tipo impositivo para quienes ganen más de un millón de euros en el Impuesto sobre la Renta, tiene su reverso en España, donde son las clases medias las que soportan la mayor presión fiscal.

Banco de España