La empresa pública más rentable de Cataluña entra en pérdidas

El Consorcio de la Zona Franca de Barcelona (CZF) ha cerrado con pérdidas este último ejercicio. Según fuentes del sector inmobiliario, las pérdidas no son muy grandes, serán inferiores a los 3 millones de euros, pero reflejan un fuerte deterioro de la cuenta de resultados de la que era hasta ahora una de las empresas públicas más rentables de Cataluña.

Hay que tener en cuenta que el Consorcio de la Zona Franca cerró el pasado 2010 con unos beneficios de 9,3 millones. En un comunicado el CZF se limita a señalar que aprobará las cuentas en el próximo plenario de julio. Pero diversas fuentes inmobiliarias ya advierten que las cuentas cerrarán en números rojos por primera vez en más de 20 años.

El CZF está controlado al 50% por el Ayuntamiento de Barcelona y el Gobierno central. Y es ésta administración quien designa a su máximo responsable, que tiene cargo de delegado especial del Gobierno. El Ejecutivo de Mariano Rajoy nombró a Jordi Cornet quien, según señala el propio CZF ha marcado una pauta para los presupuestos de este año de "ajustar el máximo posible el gasto corriente".

Cornet, militante del PP, llega tarde. El CZF siempre ha sufrido una macrocefalia que se ha ido agudizando con los años. Hasta que llegó el nuevo delegado especial más de 40 personas recibían salarios superiores a los 100.000 euros brutos anuales. El nuevo delegado llega dispuesto a atajar este tipo de situaciones.

Para paliar en parte esta situación dos altos cargos, el director general Esteve Borrell y el secretario general Guerau Ruiz-Pena no serán sustituidos, y sus puestos serán amortizados y desempeñados por otros directivos para empezar a paliar esta situación.

Los ex presidentes se quedan

Otra tradición del CZF de Barcelona hacía que los expresidentes tuvieran despacho en la sede del consorcio. Así lo hizo Enrique Lacalle (PP), que con la excusa de organizar el Salón Internacional de la Logística o el Salón Inmobiliario Barcelona Meeting Point ha seguido manteniendo oficina allí. Lo mismo ha hecho su sucesor, Manuel Royes (PSC).

El CZF funciona como una inmobiliaria que opera con suelo público y que desarrolla proyectos logísticos, de suelo industrial y de oficinas que luego alquila y le generan unas rentas. A pesar del parón inmobiliario, el CZF siguió manteniendo un alto ritmo de proyectos en marcha bajo la dirección de Royes con el consiguiente endeudamiento, que ahora ha arrastrado a la compañía a las pérdidas.

Racionalizar la inversión

Otro de los objetivos del nuevo presupuesto es la racionalización de la inversión, de manera que el ritmo de actividad se adaptará al ciclo inmobiliario. También se centrará más en el negocio tradicional, como la promoción de suelo industrial, y se reducirá el peso de proyectos vinculados a la vivienda.

En los últimos años, el CZF dejó de incluir la auditoría en la memoria económica que distribuía entre los medios de comunicación instituciones y personalidades. La firma auditoria hasta 2010 era Horwatz. El presidente del CZF es Xavier Trias, por su condición de alcalde de Barcelona.