Goirigolzarri abandona BBVA ante la decisión de FG de continuar hasta los 70 años

La inesperada salida de José Ignacio Goirigolzarri como consejero delegado de BBVA, anunciada esta tarde, se explica por la decisión del presidente del banco, Francisco González, de continuar en el cargo hasta los 70 años, posibilidad que le ofrece un cambio de estatutos aprobado el año pasado. Al ver cortadas sus aspiraciones de acceder a la presidencia cuando FG se retirase, Goirigolzarri ha decidido abandonar el barco.

En los últimos días, distintos consejeros habían solicitado a FG -que el próximo mes cumplirá 65 años- que alargase su mandato para no hacer un cambio de presidente en medio de la crisis y por la importante notoriedad alcanzada por el de Chantada en los organismos internacionales del sector. FG decidió hacer caso a estos cantos de sirena, lo que significa renovar por un mandato más (tres años), aunque con la posibilidad de marcharse antes de ese plazo.

Tal plazo era demasiado para Goirigolzarri, después de ocho años a la sombra de FG y sin haber accedido nunca a la vicepresidencia que dejó vacante Pedro Luis Uriarte en 2001. Cortadas sus aspiraciones a la presidencia, ha preferido dimitir de su cargo, lo que se formalizará como una jubilación anticipada.

El nuevo consejero delegado será Ángel Cano, hasta ahora director de recursos humanos. Ángel Cano es miembro de la llamada 'guardia de corps' de FG, sus hombres de máxima confianza. Este grupo se completa con José Barreiro, director de negocios globales, y José Maldonado, secretario general y consejero del banco.

En un comunicado oficial, Goirigolzarri asegura que abandona el cargo de mutuo acuerdo con la entidad, y añade que, "tras ocho intensos años como consejero delegado y más de treinta al servicio del grupo, ha llegado el momento de dar un relevo generacional" y dejar paso a Cano, que "cuenta con la experiencia, el equipo y el liderazgo necesarios". De hecho, Goirigolzarri era el consejero delegado más veterano de la banca española. 

Según fuentes conocedoras de la situación, esta decisión supone un reforzamiento del poder de FG, que pasa a controlar completamente el banco. Un control que se visualizará en la junta general ordinaria del próximo año, en la que el consejo del banco pedirá la continuidad del presidente. Asimismo, esta decisión supone la salida del último representante de la burguesía vasca que controlaba tradicionalmente el banco hasta el ascenso de FG a la presidencia única.

Este nombramiento supone mayores cambios en el comité de dirección: Juan Ignacio Apoitia asume los recursos humanos por el nuevo promocionado y Ramón Monell estará al frente de la dirección de innovación y tecnología.

Por otra parte, el director de riesgos -cargo de la máxima importancia en la crisis actual-, José Sevilla, abandona también el grupo y será sustituido por Manuel Castro.